Cantar del fin del mundo
Nombre: Irene Rodríguez Jiménez
Curso: 1º ESO C
Centro: IES Odón Betanzos Palacios (Mazagón, Huelva)
Amicis lectores reunidos aquí,
traigo una historia que os hará sentir
miedo, alegría y tristeza sin fin.
El fin del mundo a punto de partir
Año 997 ¡Oh que pena de mí!
Michel, que es mi nombre, os quiero decir
¡Válgame el cielo! que soy el único que sé escribir.
Hubo un incendio en mi monasterio del que pude huir.
Llegué a la plaza del pueblo y allí lo vi,
a un juglar que en la noche marchaba de allí.
Desesperado, le hablé de un códice que estaba en latín,
un secreto guardaba y yo debía compartir.
El fin del mundo llegaría al comenzar el año mil,
solo si los tres ejes del tiempo podíamos adquirir
y llevarlo al circulus druidum encajándolos entre sí,
¡bendito sea el señor!, al año mil conseguiremos sobrevivir.
Mala suerte do estaban los ejes para poderlos reunir.
Cuitado de mí, el códice no lo quería decir.
Maldito monje, no te conozco, no deseo ir.
¡Que dios me proteja! me fío de ti.
Aquisgrán, ciudad del Sacro Imperio Romano
Válgame el cielo ¡la tumba de Carlomagno!
Aquí hallaremos un eje del tiempo hermano
Cierto, pero nos siguen hombres armados.
¡Ay que son la cofradía, cuidado que son malvados!
Y al pobre capellán muerte le han dado
Bendito sea, que mi perro los ha detectado.
Y el caballero Jacques nos ha acompañado.
¡Voto a tal señor mío! su valor me ha anonadado.
El eje del presente está en el pecho de Carlomagno.
Bendito sea que ahora está en mis manos
¡Válgame el cielo, Carlomagno se ha desintegrado!
Dicen que en un lugar de la tierra perdido está
El eje del futuro que yo quiero hallar.
Hacia Finisterre tenemos que caminar,
Por el camino del apóstol podremos llegar.
Nos quedamos en una posada y allí estaba ella:
una tal Lucía, gallega con dones de su abuela.
Su abuela era bruja y ella queriendo ser juglaresa.
Al grupo se unió para salvar el mundo de la maldita promesa
vencer al bellaco García Núñez y hacerlo su presa.
Niña, no me convences. Déjate de cantares, que te enseñe tu abuela.
Llegará el tiempo en que las mujeres decidir puedan.
Ansí nos vamos a Finisterre sin que tú vengas.
¡Dios nos proteja! ¿Qué es lo que aquí ha pasado?
¡Prestad atención! Santiago ha sido saqueado
a los que me escucháis, ni cuenta nos hemos dado.
Ayudemos, ¡pobre gente que sin hogar se ha quedado!
Ansí la recompensa nos la hemos ganado:
la ermita donde está el eje nos la han revelado
en el fin del mundo que es llamado.
En Finisterre está el eje y una vida se ha quedado,
la de un hombre querido y amado,
matado por la cofradía y sus hombres malvados.
De nuevo con Lucía nos hemos encontrado
A que nos acompañe esta vez no nos hemos negado.
Nos vamos a Britania en un gran barco
do creemos que esta el eje del pasado.
Alinor, la esposa del gobernador, nos ha acompañado.
Lucía, sírvela, Mattius, tú al pueblo bajando.
Yo con el arzobispo tengo asuntos privados.
¡Oh, los que me escucháis, hasta temblores me han dado!
El final de este cantar non quisiera revelarlo
¿Al fin el eje ha sido encontrado?
¡Válgame el cielo! Espero que sí, que el año mil ha sido arruinado.
Finis mundi no has llegado, ya que yo mi vida he sacrificado.