Los cinco en el Cerro del Contrabandista

Autor: Andrés Morales Fernández
Curso: 2º ESO-C
IES Al-Lawra, Lora del Río (Sevilla)

Mi libro preferido se titula Los cinco en el Cerro del Contrabandista. Está escrito por una maravillosa autora llamada Enid Blyton. Este libro narra la historia de cuatro niños y un perro que pasan sus vacaciones de Pascua en Villa Kirrín, una casa al lado de la playa.

Julián es el mayor de todos, un niño alto y fuerte. Su hermana se llama Ana, que es más pequeña que él. Jorgina es su prima y la dueña de la casa donde van. Se parece más a un chico que a una chica por llevar el pelo corto y rizado. A Dick, que es el hermano menor de Julián y Ana, le gusta mucho leer, sobre todo novelas de aventuras. Tim es el perro que comparte todo con ellos, viviendo estupendas aventuras. Es grande y los niños lo quieren mucho porque es leal y cariñoso. Jorgina es su dueña y lo quiere con locura.

El padre de Jorgina se llama Quintín, un hombre de ciencias y siempre está elaborando nuevas ideas. Le gusta la tranquilidad y cuando la pierde se enfada mucho con todos ellos.

Ellos llegan en tren donde los está esperando la madre de Jorgina, a la que todos llaman Tía Fanny. Esta les comenta que lleva dos días con mucho viento y frío y cuando pasan por la playa, todos se percatan de que es verdad, al ver el mar y las olas muy revueltas.

Cuando por fin llegan a Villa Kirrín se ponen contentos, están hambrientos y pronto se encuentran merendando. Su tío Quintín les empieza a comentar que ha invitado a un conocido de él y a su hijo, llamado Pedro Lenoir. Todos conocen a ese Pedro porque estudia con Dick. Le apodan “Hollín”. El padre se sorprende y pregunta el porqué de ese mote, que se debe a que es muy moreno: su piel, su pelo, sus ojos y cejas. Pero lo peor es que le dicen a su Tío Quintín que es muy alocado, revoltoso y trepa como un mono los tejados.

A Quintín se le quitaron las ganas de haberlos invitado. A éste no le gustaban los niños traviesos, pero todos se alegraron de ser uno más para compartir estos días de vacaciones de Navidad. La primera noche trascurrió con una gran tormenta y fuertes vientos que despertaron a Julián. Al asomarse a la ventana se percató de que el gran fresno que tenían en el patio se iba a caer encima de la casa. Alertó a todos los demás, se formó un gran revuelo y todos salieron corriendo afuera. Al momento, el árbol cedió y cayó encima del tejado y sobre todo en la habitación de las chicas. Pasaron un gran susto pero ahora el problema que tenían era cómo se iban a apañar para dormir.

Llegó una carta del padre de Pedro, invitándolos a que pasaran unos días con sus dos hijos en “El Cerro del Contrabandista”. Tío Quintín lo vio como otra solución, mejor que volver al colegio sin haber disfrutado de unos días de vacaciones. El problema era que el señor Lenoir no quería perros en su casa. No obstante, Jorgina no se quería separar de Tim, rechazando la oferta de ir. Más tarde, buscó la solución de meter a escondidas a Tim en el coche. Después ya se las apañaría.

Llegó el día de marcharse. El coche estaba en la puerta. Su plan salía a la perfección: ya marchaban hacia “El Cerro del Contrabandista”. Durante el trayecto, almorzaron por el camino y prosiguieron rápido porque tenían que llegar para la merienda. Mientras avanzaban, la niebla se estaba espesando y cada vez la carretera empezaba a hacerse más empinada y estrecha. Por fin llegaron al pueblo y vieron como éste estaba rodeado de una muralla de piedra. A todos les pareció un lugar muy bonito para pasear por sus calles empedradas que aparentaban que habían retrocedido varios siglos. Cuando llegaron a la casa les abrieron la puerta dos niños: Hollín y su hermana Maribel. Pero el perro salió del coche y cuando Hollín lo vio aparecer, les dijo que su padrastro odiaba a los perros.

Entonces Jorgina quiso regresar al coche y llevárselo, pero Hollín pensó que ya lo esconderían en algún lugar de la casa para que no lo vieran. Una vez en la casa Hollín los llevó a una habitación que parecía un estudio por los libros que se encontraban en ella. Sus paredes estaban cubiertas de paneles de madera y los niños se quedaron asombrados cuando Hollín retiró uno de esos paneles y se introdujo por un pasadizo secreto, que recorría casi toda la casa. Era muy estrecho y oscuro. Cuando todos se introdujeron en él, con la ayuda de una linterna y unas velas, llegaron al final que daba a un ropero empotrado de la habitación de Hollín.

A continuación dejaron a Tim allí escondido y fueron a conocer al padrastro y a la madre de Hollín. El padre era rubio, elegante y muy serio, mientras que su madre bajita y muy simpática. Una vez que se conocieron, el padre les dijo que no hicieran travesuras y que se portaran bien. Tim se quedaba en el armario solo, a oscuras, hasta que un silbido le indicaba que ya estaban allí para sacarlo y darle de comer. Todos los días lo retiraban a través del pasadizo que llegaba a la mitad de la colina. Así trascurrieron unos días allí, pero Hollín esta vez los llevó a todos a la habitación de Maribel. Empezó a mover algunos muebles hasta que la alfombra quedó libre. La enrolló y comprobaron que había una pequeña trampa. La levantaron y vieron un profundo pozo. Cogió unas escaleras de cuerda y empezaron a descender. Los niños estaban con la boca abierta. Las niñas se quedaron arriba. Le preguntaron cómo iban a bajar a Tim. A Maribel se le ocurrió meterlo en una cesta. A los demás les gustó mucho la idea y Maribel fue corriendo a por la cesta. Cuando la trajo, metieron a Tim en ella y lo bajaron con una cuerda. Al poner pie todos en el fondo del pozo, encontraron muchos pasadizos. Siguieron a Hollín a través de un túnel. Tardaron poco hasta salir a la superficie. Todos se alegraron mucho y les pareció una anécdota muy divertida.

Tim también saltó de alegría y se lió a correr como un loco. Hollín les indicó el lugar donde la muralla de piedra se podía trepar porque estaba más baja. Todos lo hicieron con gran facilidad y llegaron al pueblo en el que visitaron sus tiendas y entraron en una cafetería donde probaron tostadas con mermelada y un vaso de leche. Al perro le dieron dos bollos para que comiera algo y todos siguieron paseando.

En una tienda encontraron al señor Block que había salido a hacer unos recados e hicieron como si Tim fuese un perro desconocido para ellos. Todos ellos dijeron que les había seguido. El señor Block quería que se alejara de ellos. Cogió una piedra para lanzársela pero Jorgina se echó sobre él, dándole un golpe en el brazo. Al ver lo que estaba sucediendo, se les acercó un hombre muy alto y delgado, pelo rubio y largo. Todos se volvieron para ver quién era y resultó ser el señor Barling. Este quiso saber quiénes eran esos niños. Hollín le respondió que eran sus amigos que venían de Villa Kirrín. El señor Barling conocía al dueño de esa villa y quiso saber por qué se encontraban allí. Hollín les presentó y le contó que su casa se había destrozado debido a un árbol que se había caído sobre el techo y una habitación. Regresaron por donde habían venido; subieron a la habitación de Maribel; pusieron la alfombra y unas sillas encima. Se lavaron las manos y se fueron todos a comer. La comida estaba buenísima y a todos les encantó. Ya se habían acostumbrado al hecho de vivir en esa casa. Por la mañana salían con Tim a pasear y por las tardes jugaban y leían. Se lo estaban pasando muy bien en aquella estupenda casa llamada “El Cerro del Contrabandista”.

Una noche Julián se despertó. Hollín llamó a la puerta para pedirle que le siguiera a una habitación donde guardaban cosas viejas que ya no querían. Lo llevó hasta allí porque en las noches de luna llena veía unas luces raras desde esa ventana. Desde ella se veía un torreón que se encontraba al lado opuesto de la casa y al mirar la volvió a ver apagándose y encendiéndose dirigiéndose en dirección al mar. Pensaron que podía ser su padre. Bajaron corriendo y fueron a su habitación, pero lo encontraron allí durmiendo. Luego se dirigieron a la del señor Block, la abrieron con mucho cuidado, pero también Block dormía.

Temieron que hubiera alguien y decidieron subir al torreón, pero solo Hollín subió por las escaleras de caracol. Los otros se quedaron esperando abajo. Cuando Hollín llegó arriba, sintió ruido y se asustó. De pronto, se abrió la puerta y de ella salió alguien que bajó las escaleras y se dirigió a la habitación de Block. Los niños se escondieron en la oscuridad y lo siguieron y cuando entraron en la habitación, el hombre había desaparecido.

A la mañana siguiente, todos estaban jugando en la habitación. Al empezar Tim a gruñir, alguien había tras la puerta. Habían intentado abrirla pero estaba cerrada con llave y se marcharon. Después, en el almuerzo, sintieron ladrar a Tim. El pasadizo pasaba por el comedor; todos lo oyeron, aunque hicieron como que no. Block se suponía que estaba sordo, pero Hollín decía que quizás podía leer los labios, por lo tanto les comentó que no hablaran mucho en su presencia.

Al rato entró el señor Lenoir para preguntarles a los chicos cómo se lo estaban pasando y Tim volvió a ladrar. El señor Lenoir escuchó perfectamente el ladrido y preguntó a los niños. Estos decían que no oían nada. En verdad fue así porque Tim dejó de ladrar, pero Lenoir les avisó de que como hubiera un perro en su casa lo mataría.

Jorgina se preocupó y quería regresar a su casa. Telefoneó a sus padres varias veces y no consiguió respuesta. La madre de Hollín le comentó que su padre había llamado diciendo que dejaban la casa porque los albañiles hacían mucho ruido y no le dejaban trabajar y que se iban una semana fuera de Villa Kirrín. Pasado un rato, la señora Lenoir informó a Jorgina que su padre venía mañana, invitado por su marido, pero su madre no; se quedaba con su tía, que estaba un poco enferma.

Posteriormente les comunicó que la habitación de Hollín tenía que dejarla para el señor Quintín y que él dormiría con los demás chicos. Sin embargo había un problema, ya que tenían que sacar a Tim de la habitación y pensar dónde esconderlo. Cuando llegaron a la habitación, ya estaba el señor Block desalojando las pertenencias de Hollín y llevándolas a la otra habitación. En esos momentos Jorgina no pudo entrar a coger a Tim porque habían cerrado el armario con llave. Entonces Jorgina quiso entrar por el otro lado del pasadizo, por la habitación que tenía las paredes de madera.

Cuando llegó, se encontró al señor Lenoir trabajando en ella. En un descuido de este, se introdujo en la habitación y se metió dentro del armario. Pasaron varias horas hasta que el señor Lenoir salió un rato de la habitación, pero tardó poco y casi la pilla. Esta vez se escondió detrás del sofá y pasó allí el resto de la tarde. El señor Lenoir, cansado, se tendió en el sofá y Jorgina creyó que estaba durmiendo. Salió y empezó a buscar dónde estaba el escondite, retirando algunos paneles de la pared, pero el señor Lenoir no estaba dormido y la pilló. Se enfadó mucho con ella y la castigó a pan y agua hasta el siguiente día. Ella empezó a gritar y los chicos llegaron pero no pudieron hacer nada por ella. El señor Block la encerró en una habitación. Ella estaba desesperada porque no pudo llegar donde se encontraba Tim. Miró por la ventana y se dio cuenta de que podía bajar con una cuerda y recordó que escondieron allí la que utilizaban para bajar a Tim al pozo. Empezó a descender por la cuerda. Esa fachada daba a otras casas que estaban más abajo. Mientras descendía, observaba a través de los cristales las familias que había en su interior, pero al pasar por una, se sorprendió al ver al señor Barling, que hablaba con otra persona. Ella no le veía la cara pero hubiera jurado que se parecía al señor Block.

Esa noche, mientras Jorgina se encontraba debajo de la cama encerrada en su habitación, oyó un ruido en la habitación de Hollín, donde esa noche dormía el señor Quintín. Escuchó a alguien abrir la ventana, entrar y luego salir otra vez. Después escuchó a Hollín que llamaba al señor Quintín y no obtenía respuesta.

Otra vez escuchó abrir la ventana y volverla a cerrar y después todo silencio.

A la mañana siguiente todos empezaron a preguntar por Hollín y por el señor Quintín y no lo encontraban. Julián empezó a decirle a Lenoir que en su casa pasaban cosas raras y que llamara a la policía. Lenoir los llevó a todos a su estudio. Le dijeron lo que habían visto en el torreón con las luces, que no se fiaban de Block y sospechaban que el señor Barling estaba implicado en la desaparición de Hollín y de Quintín. Lenoir lo escuchó, pero no los creyó, primero quería salir de dudas hablando con Block. Jorgina volvió a entrar en la habitación de Hollín por si veía algo raro en ella.

El armario continuaba cerrado pero se fijó en una cosa brillante que había en el suelo. Era un tornillo y buscó de dónde provenía y era de un asiento que había en la ventana detrás de las cortinas. Buscó un destornillador y empezó a quitar tornillos, pero llamaron a la puerta y se asustó. Era Julián que venía de casa de Barling. El jardinero le había informado que se había ido de vacaciones. Abrieron la tapa y encontraron un boquete con una profundidad de dos metros.

Todos bajaron y allí vieron un laberinto de túneles. Al ver que se podían perder, volvieron a subir y taparon el nuevo escondite que habían hallado. Mientras, en esos túneles, estaban los dos prisioneros. Hollín estaba despierto, pero tenía el cuerpo dolorido de la caída. Al señor Quintín lo habían drogado y tardaba en despertar. Pasando un tiempo, el señor Barling se presentó ante ellos y les explicó el porqué le había sucedido eso a él. Se había enterado, a través de Block, que leía las cartas que les mandaba el señor Lenoir, de su proyecto de drenar los pantanos y Lenoir quería vender los terrenos ya desecados. Barling le explicó que él era un contrabandista, que traía mercancía por el mar y gracias a esos túneles nadie los veía y menos la policía. Era su forma de vida.

Oyeron un ruido. Alguien se abalanzó contra Block y lo tiró al suelo, después al señor Barling. Nadie sabía quién era pero los dos huyeron por los túneles. Cuando alcanzaron a ver, escucharon un ladrido. Era Tim. Los dos se pusieron muy contentos.

Volvieron a casa pero el único problema era que Tim seguía en los pasadizos. Todos fueron a buscarlo. Pasaron por un pasillo muy bajo y estrecho. Al final de él se hallaba Tim. La señora Lenoir mientras estaba llamando a la policía, que vino inmediatamente, y atraparon al señor Barling y a Block. La policía estaba muy agradecida porque llevaba años intentando detener a Barling. Al final todos juntos acabaron las vacaciones en “El Cerro del Contrabandista”.

Este libro lo he vuelto a leer en este puente y me ha vuelto a gustar y a apasionar como la primera vez que lo leí y os lo recomiendo para que os lo leáis, porque en verdad es un maravilloso, fantástico y divertido libro.

 

El misterio de Velázquez

Autora: Carmen María Granados Carrera
Curso: 2º ESO-B
IES Al-Lawra, Lora del Río (Sevilla)

Las_Meninas_Diego_VelazquezEste libro nos cuenta la historia de cómo Velázquez pintó uno de sus cuadros más conocidos: Las Meninas. Pero la historia nos la cuenta un niño procedente de Italia que su padre metió en un orfanato porque su padre decía que era muy bajo. El niño llegó a España y uno de los primeros amigos que tuvo fue este que le ayudó hasta su muerte. Del hombre aprendió todo y como le costaba a Velázquez pintar el cuadro, al final el niño lo terminó porque este iba a morir. Pintó una cruz en el cuerpo de Velázquez.

Yo opino que este libro está bien, aunque creo que el título no es el adecuado porque esto no es ningún misterio y además el niño lo escribe día a día, es decir, es su diario. En definitiva me ha gustado por la intriga de que no sabes que el libro acaba con la muerte del pintor y su mujer Juana.

 

Nunca seré tu héroe

Autora: Cristina Caballero Bravo
Curso: 1º ESO-B
IES Al-Lawra, Lora del Río (Sevilla)

Un adolescente cuenta sus problemas a sus amigos y ellos le ayudan. El protagonista es un niño que se llamaba Andrés y se apellida «Estudia». Andrés tiene varios problemas como: tiene muchísimos granos, su novia le ha dejado por su mejor amigo Jorge, su madre y hermana son muy plastas y pesadas, etc. Andrés tenía una novia que se llamaba Paula. Todo iba bien en su relación hasta que un día, al entrar al instituto, Paula se enamoró de otro niño llamado Jorge que según Andrés es muy «pijito» y muy «chocante». Paula y Andrés lo dejaron y ella empezó a salir con Jorge entonces. Los amigos de Andrés le daban consejos y él los aceptaba.

Un día salieron de noche Andrés y sus amigos y dio esa casualidad de que Jorge y sus amigos también. Entonces Jorge y sus amigos le insultaron y le tiraron cosas. Hasta que un día Dani se cansó y fue a comisaría y lo contó todo. Finalmente, Paula y Jorge lo dejaron porque Paula se enteró de lo que había ocurrido y Andrés y ella volvieron a ser amigos.

Esta historia está narrada en primera persona y ocurre en Jaén. Yo he aprendido mucho sobre este libro como, por ejemplo, que hay personas que se creen superiores a los demás y después no son así en realidad y, sobre todo, he aprendido que hay personas falsas.

El capítulo del libro que más me ha gustado ha sido el último, el 26,  porque Jorge y Paula lo dejan y Andrés vuelve a ser amigo de ella.

 

Cuento de Navidad

Autor: Gonzalo Morales León
Curso: 1º ESO-B
IES Al-Lawra, Lora del Río (Sevilla)

Mi relato preferido es Cuento de Navidad de Charles Dickens. Este autor nació el siete de febrero de 1812 y murió en junio de 1870, a los cincuenta y ocho años de edad. Inglés de nacimiento, tuvo una infancia dura pues su padre fue encarcelado por deudas y con tan solo doce años se vio obligado a dejar la escuela para ponerse a trabajar en una fábrica. Pasados unos años, continuó sus estudios y comenzó como periodista parlamentario. Se casó y tuvo diez hijos y publicó sus primeros artículos en 1836. Dos años más tarde, publicó Oliver Twist, la gran historia de un niño huérfano y solo en la vida que tiene que luchar por sobrevivir en un mundo de negocios sucios propios de la época (toques autobiográficos). Se separó de su esposa, tenía muchos conflictos en las relaciones con sus hijos y se emparejó con una joven actriz. Sus últimas novelas son de carácter pesimista debido al panorama político de la época. Muere de un derrame cerebral.

La novela fue creada en 1843, siglo XIX, años posteriores a la Revolución Industrial. El libro trata sobre la avaricia y la generosidad. El cuento trata sobre un viejo avaro, que en la noche de Nochebuena se le van apareciendo espíritus, uno tras otro, que le hacen ver su comportamiento hacia los demás. Él al principio no cree en esos fantasmas, pero a lo largo de la noche se da cuenta de que las cosas que le dicen son verdad. Al final, el hombre cambia, se vuelve generoso hacia los demás y empieza a creer en la Navidad.

La historia ocurre en Londres, en la navidad de 1843 aproximadamente. El personaje principal es Scrooge, hombre mayor con arrugas, con poco pelo blanco y con perilla. Es un hombre muy malhumorado y tacaño. Hay otros personajes secundarios como el sobrino de Scrooge que era un hombre joven y amable, otro personaje de los que aparecen es el escribiente, empleado de Scrooge, padre de familia, formal y correcto, con cinco hijos, de los cuales Tiny Tim (el más pequeño) es del que más se habla, porque es un niño con problemas en las piernas y por eso tiene que andar con muletas, es el personaje más tierno que aparece en la historia y Jacob Marley que es el socio muerto de Scrooge cuyo espíritu se le presenta, era igual de tacaño y malhumorado.

La idea principal de la novela es la generosidad con tu familia, amigos y con los más necesitados. Personalmente, lo que más me ha gustado ha sido el último capítulo porque Scrooge se vuelve buena persona y generoso con los demás. El personaje que más me ha gustado ha sido el sobrino porque a pesar de que Scrooge le negara su invitación a la cena todos los años, el sobrino no se ha cansado de decírselo y nunca perdió la esperanza de que Scrooge la aceptase.

 

Cuento de Navidad

Autora: María Gala
Curso: 1º ESO-B
IES Al-Lawra, Lora del Río (Sevilla)

cuento-de-navidad-scroogeEl libro trata sobre un viejo muy tacaño y muy egoísta. En la séptima Nochebuena, después de la muerte de su socio Marley sigue frente al cristal contando su dinero, porque eso era lo que quería, dinero y más dinero…

Esa noche recibe la visita del espectro de su socio Marley, el que le dice que aún está a tiempo para cambiar y ser mejor persona. Le advierte de que lo van a visitar tres espectros: el de las Navidades pasadas, presentes y futuras.

Poco a poco, con cada visita se da cuenta de que ha sido egoísta y que sólo pensaba en el dinero y decide cambiar. Finalmente, lo logra y se convierte en una buena persona.

Esta novela se desarrolla en Londres, en la época victoriana, concretamente el día de Nochebuena.

Los principales personajes son:

– Ebenezer Scrooge: Un viejo avaro y egoísta, de espalda encorvada y nariz puntiaguda.

– Fred Scrooge: Sobrino del viejo Ebenezer. Familiar y siempre dispuesto a ayudar a los demás.

– Bob Cratchit: Empleado de Scrooge. Noble y trabajador.

Con esta novela he aprendido que no hay que ser tacaño ni egoísta y siempre ser amables con los demás. Creo que el autor, Charles Dickens quiere enseñarnos que en la vida lo más importante no es el dinero, porque el dinero no hace la felicidad sino que la felicidad está en todos nosotros.

El texto critica lo dicho anteriormente, que el dinero no hace la felicidad. El texto defiende la preciosa tradición de la Navidad.

Lo que más me ha gustado ha sido la esperanza de Fred con respecto a su tío, de seguir intentando que Scrooge celebrara las Navidades con él. Lo que menos me ha gustado ha sido el espectro de las navidades futuras, porque me hubiera gustado más que hablase y no fuera tan misterioso.

En mi opinión se lo recomendaría a todo el mundo, porque es una novela preciosa y de ella puedes aprender muchas cosas. Me siento identificada con Fred porque aunque me rechazaran, seguiría intentándolo siempre.

Mi parte favorita ha sido en el último capítulo, cuando Scrooge se da cuenta de que no se ha perdido las navidades. Me gusta por la felicidad de Ebenezer.

 

Percy Jackson y el ladrón del rayo

Autor: Pedro Tirado Heras
Curso: 1º ESO-B
IES Al-Lawra, Lora del Río (Sevilla)

Perry-JacksonEl libro trata de un joven llamado Percy Jackson al que se le ha muerto el padre y vive solo con su madre. Un día una profesora le intentó atacar pero su mejor amigo Grover le protegió, le llevaron a un campamento en el que antes de llegar mataron a su madre y casi matan a Grover. En el campamento le explican lo ocurrido y que es hijo de un Dios. En ese momento Percy está traumatizado, le cuesta asimilarlo pero al paso del tiempo se acostumbra. Conoció en el campamento a Annabeth y a Luke: Luke es raro y enigmático, es hijo de Hermes. Annabeth es inteligente y le encanta el peligro, es hija de Atenea. A los 3 protagonistas, Percy, Annabeth y Grover, les encomiendan una misión: buscar el rayo de Zeus, el dios del trueno.

Tema del libro: Creo que Percy se debe sentir traumatizado tanto físicamente como psicológicamente. Ver con sus propios ojos la muerte de su madre y después descubrir que es hijo de un Dios: Poseidón.

Lugar, Tiempo y Desarrollo del libro: El libro está en presente, ocurre en un pueblo y un campamento.

Opinión personal y justificada: Pues a mí me ha encantado el libro porque soy un amante de la fantasía. Se lo recomendaría a mi amigo Juan Matías ya que él se leyó otro libro igual o parecido escrito por Rick Riordan. Me siento identificado con Percy porque él es valiente pero tiene un poco de miedo. Me ha encantado la parte cuando está Percy en el baño y se arma una persecución, porque él controla el agua, se la lanza a las personas y esas salen empapadas, fue graciosísimo.

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