Aldwyn y la profecía

 

Autora: Carmen Sánchez Barcia
Curso: 1º ESO-C
IES Alhendín. Alhendín. (Granada)

 

Un día llegó a mi buzón la revista del círculo de lectores del mes de mayo (2012). Ojeaba la revista con interés, como he hecho siempre, pero aquella vez no había nada que me llamase la atención; desesperadamente busqué con la mirada un libro que me pudiese interesar hasta que llegué a una página donde estaba el libro que pronto se convertiría en mi libro preferido. Es cierto que, en la revista tampoco me llamó muchísimo la atención, debido a que veía la portada algo infantil. Pero pronto sabría que me equivocaba enormemente, aún así me lo pedí.

Unas semanas después tocaron al timbre y mi padre salió a recibir a uno de los trabajadores del Círculo de Lectores que venía a preguntar si nos interesaba algún libro, entonces fue cuando me pedí: Aldwyn y la profecía. Después el hombre se marchó a paso ligero por la estrecha calle que envuelve mi casa, rodeado por unos tímidos rayos del sol que se escondían.

La espera fue insoportable, pasaron un par de semanas y deseaba leer algo nuevo con urgencia. Fue entonces cuando llegó de nuevo el hombre del círculo de lectores; trajeron mi libro envuelto en un fino plástico que desenvolví ruidosamente. Pasé unas dos semanas leyendo el libro, nunca podía dejar de leer. Desde las primeras palabras el libro me envolvió en una emocionante aventura: Aldwyn era un gato que tenía telequinesis pero él no lo sabía y creía que era un gato callejero, porque su madre lo abandonó cuando él era pequeño en Marisma de la Doncella (donde vivían los gatos con telequinesis). Su madre lo metió en una cesta y lo dejó llevar río abajo, hasta que llegó a Torrepuente, el pueblo donde creció creyendo que era un simple gato.

Un día, Aldwyn fue a robar a donde siempre robaba el pescado ya que no le quedaba otra opción y el pescadero lo vio y llamó a un cazador de recompensas: Grimslade. La especialidad de Grimslade eran los gatos, porque cuando él era pequeño su madre tenía muchos y los trataba muchísimo mejor que a él, y desde entonces odiaba a los gatos. Se decía siempre que Grimslade era el más despiadado cazador que jamás hubiese conocido este mundo y que incluso utilizaba perros sombra: Perros hechos a través de la magia negra y la brujería. Aldwyn huyó desesperadamente de Grimslade hasta que llegó a una extraña tienda de animales en la que había animales muy extraños.

A las pocas horas vino un niño llamado Jack a por su familiar. Se les llamaba “familiares” a las mascotas con poderes mágicos de los magos. Y cogió a Aldwyn.

Cuando llegaron a la casa de Jack había dos niños más con sus familiares. Había una niña llamada Marianne que tenía a una rana arbórea de familiar, Gilbert, y junto a ella un niño llamado Dalton que tenía una arrendajo azul de familiar, Skylar.

En este reino en el que había acabado Aldwyn, antes los magos eran los familiares y los familiares eran los magos (pero eso no lo sabía nadie, lo descubrieron más adelante).

La reina de allí tenía una liebre de familiar, esa liebre podía cambiarse de cuerpo, es decir, se podía trasformar en lo que quisiera (ya que todos los “familiares” tenían un poder especial). La liebre quería que todo volviera a ser como antes, es decir, que los animales fueran a ser los verdaderos magos.

Cada 60 años en Arroyo Pedregoso se convocaban con 3 estrellas a tres magos «los elegidos de la profecía» para salvar a Vastia de cualquier peligro.

Paksahara (la liebre), creía que los tres elegidos eran Jack, Marianne y Dalton, entonces encerró a la reina Loranella y transformó su cuerpo en el de ella y esa noche, fue y robó a los tres niños pero en realidad los elegidos eran sus familiares pero ni ellos lo sabían.

Paksahara encerró a los magos en una mazmorra del Palacio Hundido llamado así porque eso antes era una ciudad en la que gobernaba el abuelo de Loranella. El abuelo de Loranella, era un aficionado a los dragones y tenía 7 dragones vigilados por el Ogro Tuerto, que cambió su ojo por tener poderes mágicos.

Un día los dragones desaparecieron y culparon al ogro, luego buscaron pistas y encontraron la pata de dragón debajo de su cama y le declararon culpable. Cuando llegó el día de la ejecución lanzó una maldición sobre esa ciudad porque decía que se la habían jugado y que le daba igual morir porque pronto morirían todos.

Y era cierto cuando murió la ciudad empezó a hundirse y miles y miles de personas intentaron escapar entre ellas el científico real que intento salir con un baúl, en su intento por salvar su vida, se abrió el baúl y se vieron patas de dragones, etc. porque el científico estaba harto de tener que hacer todas las cosas que le decía el rey e intentó crear una hidra de 7 cabezas para que le temieran pero ahora esa hidra vivía en lo que se podía ver del castillo que salvó la vida al abuelo de Loranella y en el que estaban ahora estaban encerrados Jack, Marianne y Dalton. Para poder pasar, los familiares tuvieron que ir a por un polvo que solo lo hacía el Alquimista de la Montaña. Para llegar hasta allí tuvieron que pasar muchos obstáculos y trampas.

Cuando iban a por los magos, tuvieron que pasar por Marisma de la Doncella y como Aldwyn todavía no sabía que tenía telequinesis mintió a Skylar y a Gilbert y les dijo que si que tenía. Entonces, cuando llegaron se tuvo que revelar porque allí había muchos gatos preguntándole amenazadoramente. A partir de Marisma de la Doncella hicieron la mitad del camino sin dirigirse ni una palabra pero al final se perdonaron.

Cuando llegaron al Palacio Hundido derrotaron a la hidra de siete cabezas con el polvo somnífero. Y fueron a rescatar a los magos y fue ahí donde salvaron a los magos y descubrieron quién era la que había secuestrado a los magos (Paksahara) y que Aldwyn tenía poderes telequinésicos. Pero Paksahara todavía seguía suelta.

Tal vez así, no suene muy emocionante, pero sí lo es. Y se convirtió en mi libro favorito. Siempre me ha gustado leer, desde que era muy pequeña, empecé apuntándome a la biblioteca de mi pueblo. Y desde entonces, nunca he parado ni pararé de leer. Gané dos premios de la mejor lectora y me han elegido numerosas veces para leer en teatros y actos. Estoy muy orgullosa de haber descubierto este mundo de la lectura, y con este libro, me lo he pasado muy bien. Y me pasó que cuando veía que faltaban unas páginas para terminar el libro, retrocedía unas páginas ¿A qué amante de la lectura no le ha pasado nunca eso? Hay gente (mucha gente) a la que no le gusta leer, tal vez por eso España sea el penúltimo país en comprensión lectora, y no lo entiendo: ¿A quién no le gusta oler el olor de las páginas de un libro?, ¿A quién no le gusta saber más?, ¿A quién no le gusta el encantador tacto de las páginas? Y lo más importante: ¿A quién no le gusta viajar gratis y sin salir de casa…?

 

 

Bajo la misma estrella

 

Autora: Claudia Corona
Curso: 2º ESO-A
IES Alhendín. Alhendín (Granada)

 

Aquí me tenéis releyendo mi libro preferido, por ¿quinta vez? SÍ, por quinta vez. No puedo dejar de leerlo, es como…. adictivo, ¡Si eso es, adictivo! Lo que más extraño me resulta es cómo este libro, leyéndolo por quinta vez, consigue hacerme sentir los mismos sentimientos que cuando lo leí por primera vez. Sigo riéndome en las mismas partes en las que me reí la primera vez, y aunque ya se qué es lo que va a ocurrir, sigo sintiendo esos nervios primerizos y el alivio tan grande que sientes cuando descubres que solo ha sido un pequeño susto.

El libro que me encuentro leyendo se titula Bajo la misma estrella del autor estadounidense John Green. Este libro trata sobre una chica llamada Hazel que está enferma de cáncer. Su madre la ve deprimida y la obliga a ir a una terapia en grupo. En esas terapias conoce a Augustus un chico que ha superado el cáncer. Los dos chicos se hacen amigos, intercambian libros, se ayudan el uno al otro y un día Hazel dice que le gustaría viajar a Amsterdam parar conocer a su escritor favorito y Augustus consigue un viaje para dos hacia Amsterdan. Cuando vuelven a su ciudad Hazel descubre que Augustus ha vuelto a recaer en el cáncer, y al poco tiempo muere.

Yo recuerdo que la primera vez que leí este libro no podía parar de llorar, recuerdo cómo me enfadé conmigo por llorar por la muerte de un personaje de un libro pero poco tiempo después comprendí que esa historia, puede que no con los mismos nombres, ni con los mismos hechos exactamente, pero está ocurriendo en la vida real.

Es un libro muy triste, sin embargo también ríes por las ocurrencias de Augustus o la inocencia de Hazel en algunos momentos.

Lo que más me ha gustado de este libro es que en ningún momento te hace sentir compasión por los personajes. Sí, tienen cáncer pero nunca hacen que digas: “pobres chicos”. Esa es una de las muchas razones por las que este libro se ha convertido en mi favorito.

Otra razón es porque el libro es muy real, es decir, no quiere decir que Augustus ni Hazel existan de verdad, pero estoy segura de que hay muchísimas personas que están pasando por la misma situación.

En este libro mi personaje favorito es Augustus porque, aún estando enfermo, siempre ve el lado bueno de las cosas. Siempre está haciendo bromas y nunca se derrumba ante las adversidades. Los problemas los enfrenta con humor y valentía. Este personaje tiene una metáfora que me enamoró, este personaje siempre lleva un paquete de cigarrillos en el bolsillo de la chaqueta y siempre se pone uno en la boca. A Hazel eso le parece un insulto, ya que teniendo ella cáncer de pulmón que es uno de los efectos que tiene el tabaco, entonces Augustus dice: ¿Es una metáfora sabes? Me pongo el arma asesina entre los dientes pero no le doy el poder para matarme. Desde ese momento me enamoré del personaje. Otra parte que me encantó de este personaje es cuando a su amigo, que tiene cáncer ocular, le extirpan los dos ojos y cae en una pequeña depresión cuando su novia lo deja. Augustus, junto con Hazel, lleva a Isaac (su amigo) a casa de su ex-novia para tirarle huevos a la fachada y le pide a Hazel que haga una foto mientras dice: “haz una copia para Isaac, así cuando inventen los ojos robotizados podrá ver lo que hicimos”. Este personaje no deja nunca de hacer bromas o intentar ayudar a la gente, animarlas y eso me gusta. Ahora la parte triste. Da la casualidad que este personaje ha sido la razón de por qué he reído y he llorado en este libro. La parte que me hizo llorar fue, cuando Augustus ya sabe que va a morir y lleva a Isaac y a Hazel a la iglesia para hacer su entierro mientras el este vivo. Esa fue la parte del libro con la que no pude parar de llorar.

A mi este libro me ha llegado al corazón, porque el tema del cáncer me toca de cerca. Mi abuela materna tenía cáncer, por eso cuando hablan de radioterapia o de quimioterapia sé los efectos que tienen en los enfermos porque los he visto de cerca. A mi abuela le tuvieron que poner la quimioterapia y a ella se le cayó el pelo, pero ella nunca mostró en ningún momento que estuviera mal. Siempre estaba riendo y feliz sin mostrar ningún tipo de dolor y por eso la admiro. Por eso, con los personajes que más me identifico es con las familias de Hazel y de Augustus porque sé lo que se siente al perder a un ser querido por esta enfermedad.

Estas son las razones por la que este libro es mi favorito. Porque es el único libro que he leído hasta ahora que me ha hecho reír, llorar, alegrarme, asustarme y hacerme pensar sobre las injusticias que tiene la vida. Como llevarse siempre a las personas mas buenas e inocentes y dejar vivas a las personas que han hecho cosas malas durante su vida. Así que yo recomiendo muchísimo este libro.

 

 

La ladrona de libros

 

Autor: Guiomar Cara Iáñez
Curso: 2º ESO-A
IES Alhendín. Alhendín (Granada)

 

Lo primero que quiero declarar es que yo nunca he robado un libro. Quizás lo he comprado, regalado, recibido pero nunca he robado un libro. Cuando leo, me pierdo entre las páginas, las letras y las líneas, que me transportan a un mundo nuevo, con mil cosas que descubrir, con investigaciones secretas, mundos donde lo importante es sobrevivir, o mundos donde los armarios esconden seres fantásticos entre abrigos. Pero hubo un libro, un libro que en vez de transportarme a lugares extraños y escondidos en lo más recóndito de sus páginas, me hizo viajar sin necesidad de transporte a la Alemania de la Segunda Guerra Mundial, a recordar esa época con una niña de nombre Liesel. Al principio, el libro solo me llamó la atención por el título pero, al seguir leyendo, hizo que experimentara emociones nuevas y extraordinarias, me hizo comprender el sufrimiento de otra época y consiguió que me identificase con una niña alemana que vive encerrada en una prisión de tinta y notas de acordeón. Como esa niña, me sentí cautivada por las páginas de un libro buceando en un mar de letras sin poder parar de leer.

Hace cinco o seis años, me perdí sola entre un montón de gente, zambullida en una marea de personas ajetreadas, confusa y perdida. Así se sintió Liesel al perder a su madre y a su hermano, sola con una pareja desconocida en una calle perdida de algún lugar de Alemania. Con nueve años, me cambié de colegio y estaba temerosa por no adaptarme al nuevo. Pero encontré a muchos amigos allí y me integré. Liesel aprende a leer con su padre adoptivo después de muchos intentos y supera su reto, como yo lo conseguí.

Lo que convierte la novela La ladrona de libros en mi libro preferido, consiste en los rasgos de humanidad que aparecen entre sus páginas, que me hicieron comprender el terror de un judío perseguido para enviarlo a la muerte; también por el modo de rebelión de los padres adoptivos de Liesel, al aceptar a una niña comunista en su familia y esconder a un judío en el sótano, liberándolo así de su muerte. Liesel también se rebela contra Hitler negándose a quemar la cultura que se hallaba encerrada entre los lomos de los libros alemanes.

La protagonista aprende el significado de la amistad y el amor con Rudy, su inseparable amigo. Además, experimenta la confianza con su padre quien le toca el acordeón cuando se entristece y la anima cuando está afligida. Su madre le enseña a no juzgar por las apariencias a las personas, porque ella tiene un corazón de oro escondido en su aspecto severo. A través del personaje de Hitler sufre odio y la frustración, ya que le arrebata la infancia, a sus padres y amigos. Pero sobre todo, aprende el significado de la seguridad con Max, su amigo judío, quien le enseña que no importa la raza, las creencias, el color de piel, que si un corazón está henchido de rabia y dolor al ver sufrir a alguien de su patria o de otra raza, ese corazón es un gran corazón, al que ni siquiera la muerte debería hacer dejar de latir.

 

 

La invención de Hugo Cabret

 

Autor: Iker Castro Andreu
Curso: 1º ESO-B
IES Alhendín. Alhendín (Granada)

 

Raúl es mi tío. Raúl no es el tipo de tío que te dice si conoces un libro, has visto una peli o has oído hablar de tal o cual grupo de música. Raúl si es ese tipo de tío que te acerca a las cosas: “Iker, mira este libro, vamos a ver esta peli, escucha esta canción…” Y así te va enseñando y te va invitando a conocer un mundo de posibilidades en el que aprender pasándotelo bien.

Mi tío pertenece a una gran familia de curiosos: la familia de mi padre, en la que todos y cada uno de ellos devoran enormes libros que pueblan la mesa del salón y las estanterías. Cuando vamos a casa de mis abuelos (antigua casa de ellos) siempre hay algún súper libro que alguno tiene entre manos y a menudo se oyen frases como: “¿está chulo?” “cuando lo termines me lo pasas” o “léete este que te va a gustar”.

Y así, de esa manera, cayó en mis manos La invención de Hugo Cabret. Un fin de semana fui de visita a casa de mis abuelos y de nuevo, al entrar en el salón, de la manera más esperada y lógica, encontré un libro con un pequeño papel encima en el que ponía “Para Iker”

Otra vez él, otra vez Raúl me había llevado de la mano a otra aventura apasionante, esta vez, a conocer a Hugo…

Hugo Cabret es un libro que te engancha a leer desde el primer momento. Sobre todo si eres una persona como yo al que se le gana por las ilustraciones. Tiene unos dibujos fabulosos… sus hojas son de una fina cartulina de color negro que te hacen adentrarte más y más en la triste historia de un niño huérfano que se busca la vida en una estación de ferrocarril de París. Jo, encima París.

¿Cómo no vas a querer seguir leyendo una y otra página, detenerte en cada una de ellas y adentrarte en esa triste y mágica historia que se desarrolla en una triste estación de una mágica ciudad?

En esos días me sentía un poco apenado ya que Hugo no tenía una vida fácil y pensar en él me ponía triste. A pesar de ser un adolescente un poco huraño y mal encarnado era capaz de conectar con un abuelillo muy tierno que conocía de la estación. Yo siento empatía con ese abuelo ya que produce mucha ternura porque su forma de ser me recuerda a mi cuando me enfado o no reconozco las cosas a tiempo.

También sentía algo de envidia porque Hugo tiene una relación muy bonita con una chica y me daba por pensar lo difícil que es tener una buena amiga como ella…

Desde luego también me sentía feliz por no estar en el lugar de él, por no tener su vida, una vida tan dura para un niño que podrá tener mi edad. Eso me hacía valorar lo que tengo y dar gracias por ello.

Si, así fue. Mis cenas fueron mucho más rápidas de lo normal durante una semana. Subía las escaleras aceleradamente para reencontrarme con Hugo y seguir compartiendo con él un buen rato cada noche.

Y así, al grito de “Iker apaga la luz” me perdía con él en la estación deseando ayudarlo, escucharlo y acompañarlo un día más en ese mundo de engranajes que es la vida.

 

 

SAGA: Las Crónicas de la torre

 

Autor: Rafael García
Curso: 1º ESO-B
IES Alhendín. Alhendín (Granada)

 

El ocho de agosto es mi cumpleaños, hace unos dos años aproximadamente, vino mi tío, él es un apasionado de la lectura y le encantan los libros de aventura, ficción, misterio y cosas por el estilo.

En mi cumpleaños de 2011, llegó con un pequeño regalo envuelto en papel rojo con rayas verdes y amarillas, lo primero que deduje fue: “Es un libro”. Y acerté. Traía un libro de la famosa escritora de literatura juvenil Laura Gallego García en concreto, Fenris El Elfo. Yo, le pregunté sobre el libro y lo único que me dijo fue: ’’Léelo te gustará’’.

Por lo tanto esa misma noche comencé a leerlo. Contaba la historia de un elfo llamado Fenris, que contaba con el poder de la licantropía es decir, que se podía convertir en Hombre Lobo. Al principio, los tranquilos habitantes del poblado no sabían que era él, pero cuando lo descubrieron, lo desterraron. Pensó que podía ir a una escuela de magia y artes oscuras muy conocida llamada la Torre. Eso es lo que contaba ese libro, sólo se narraba la vida del personaje principal, como en la película de X-Men Orígenes Lobezno, que solo hablan de él.

Un tiempo después llegó con otros dos libros: Las crónicas de la Torre I y Las crónicas de la Torre II. Se me hizo muy agradable, verle venir con dos libros más de la saga, ya que con sólo leer el primero ya me había cautivado la escritora con sus maravillosos relatos fantásticos.

El I trataba sobre Dana, una niña muy introvertida que simplemente hablaba con un niño que era muy amigo suyo, porque con su familia tenía graves problemas, con su hermana se llevaba muchísimo peor que con sus padres.

Pasaron los años y cuando Dana cumplió los 18 años, como ya era independiente y podía hacer lo que quisiera escapó con su amigo, que murió pero notaba su presencia y se podía comunicar con él. Estuvo viviendo unos años en una taberna, cerca de una torre en la que próximamente formaría una escuela de magia y artes oscuras, llamada la Torre.

En el libro II, se narra con exactitud la convivencia de Fenris en esa escuela y la vida de Dana allí, Fenris al ser licántropo una vez defendió a toda la escuela, cuando unos lobos se disponían a comerse a todo alma viva que hubiera por allí (que por cierto se comieron al cocinero, que estaba algo gordo).

En otro suceso Dana y Fenris invocan al Demonio en la escuela para un examen de brujería del elfo, y Dana es absorbida por el portal donde cae a un laberinto en el que están reunidas todas las almas de los muertos. El reto es escapar de allí y la autora nos deja con la intriga de lo que pasará para el tercer libro.

Hace unos meses me regalaron el tercero pero por falta de tiempo, no he podido leerlo todavía. Me muero de ganas por leerlo y saber lo que pasará al final. Esta saga me ha gustado mucho por lo fácil que es de leer y por su lectura tan fluida. Me gustaría leer más libros de ella porque seguro que son tan entretenidos como esta saga.

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