El principito / La piel de la memoria
Nombre: Andrea Castro Pérez
Curso: 2º ESO
Centro: IES Duque de Rivas (Hornachuelos, Córdoba)
Siempre me ha encantado leer y, a lo largo de mi vida he leído cientos y cientos de libros. Sería imposible clasificar a un solo libro como “mi libro preferido”, así que he decidido hacer este trabajo sobre dos libros que me han marcado y que, obviamente me han encantado.
-El principito. Muchas personas consideran que este libro es para niños pequeños, pero, sinceramente, pienso que este libro guarda muchas cosas indescifrables para un niño pequeño. Una de las cosas que he aprendido con este libro es que el amor no es posesivo, a veces, tenemos que dejar ir a las personas que amamos. Hay una frase de este libro que me encanta y dice: “él se enamoró de sus flores y no de sus raíces, y en otoño no supo qué hacer” Esta frase me gusta tanto, porque hay veces que las personas solo nos fijamos en el físico. A mi edad es muy común esto; los chicos buscan chicas con curvas, pero no precisamente en la barriga. Las chicas buscan chicos rubios o de piel morena y ojos claros. Como bien dice esta frase, esos ojos y esos cuerpos curvilíneos no van a estar ahí cuando estés mal, cuando necesites que alguien te escuche. Y entonces no sabrás qué pensar.
Me leí este libro por primera vez con siete años, no lo entendí, tampoco me gustó; pero hace poco lo volví a leer y lo sentí bastante. Me ha transmitido cosas muy bonitas. Ojalá, algún día, alguien me quiera tanto como el principito y la rosa se querían; ojalá, algún día, llegue alguien dispuesto a ser mi amigo con la misma disposición que tuvo el principito al conocer al zorro; ojalá, algún día, alguien sienta la misma necesidad por mí que la que sentía el principito por viajar. Sin duda, este libro enseña muchas cosas que no te pueden explicar en otro lugar, porque hay cosas muy complicadas y que con simples palabras no se pueden entender.
–La piel de la memoria. Este libro es muy duro. Nos muestra a los lectores la vida que lleva un niño africano de doce años desde que es vendido por su propio padre hasta el día de su libertad. Kalil, este mismo niño, es llevado a un campo de cacao y explotado de una manera muy bestia. Estando en los campos de cacao, Kalil se enamora por primera vez, hace un amigo muy especial y aprende a vencer al miedo y al dolor. Tras varios sucesos que ocurren durante la historia, Kalil logra ser libre. He aprendido que soy muy afortunada, en muchos aspectos de la vida; y que nunca he estado lo suficientemente agradecida.
Me ha encantado leerlo, aunque al mismo tiempo también lo he pasado mal poniéndome en la piel del personaje. Hay una frase de este libro que me gustó muchísimo: “aprendí que los ojos dicen más que las palabras, y que los cuerpos son el lenguaje armónico de los sentidos”. Cuando tratamos estos tipos de libros o películas al final sentimos alivio porque pensamos, “tranquilos, tan solo es un libro/película” o “gracias a Dios, esto aquí no pasa”. Pero es cuestión de ponerse en la piel de cualquier persona que ha sido esclavizada: más de cien niños son encerrados en campos de cacao diariamente en África; más de cien niños africanos son entrenados para matar a sangre fría en la guerra diariamente; más de mil niños africanos mueren diariamente en África debido a la poca higiene, mala alimentación, torturas, explotación a la hora de trabajar. Por esta misma razón muchas familias optan por la inmigración, y un gran porcentaje de ellas mueren durante el camino. África es el continente más rico en petróleo, diamantes. ¿Dónde está esa gran cantidad de dinero que causa la muerte? No tiene sentido, el continente más rico en materiales valiosos y sin embargo, ¿dónde está la recompensa del trabajo?. Desde luego, no en casa de los ciudadanos africanos. La piel de la memoria es el libro perfecto para reflejar todo esto.
Hay muchos libros los cuales me encantaría hablar, pero sinceramente, creo que con estos dos libros hay más que suficiente. Estos libros me han enseñado a mirar por las cosas, a cuidar cada detalle. También me he dado cuenta de que el amor de mi vida son letras escritas en papel. Me refiero a los libros y me refiero a esos personajes que me han hecho ver que siempre me he conformado con cosas muy pequeñitas existiendo cosas enormes, que también pueden llegar a estar a mi alcance.
Me he dado cuenta de que el amor tiene un precio muy caro en la vida real, mientras tanto en los libros lo pintan todo de una manera mágica. Por esto, siempre digo que por culpa de algunos personajes literarios tengo las expectativas muy altas en el amor, y que leer me ha enseñado a soñar.