El laberinto de la felicidad
Autora: Fátima Guijarro Larrosa
Curso: 1º ESO- B
IES Puente de Alcolea, Alcolea (Córdoba)
Mi libro preferido es El laberinto de la felicidad, un relato de Álex Rovira y Francesc Miralles. Comencé a leer esta obra hace ya algún tiempo y aún hoy su recuerdo sigue vivo en mi memoria. Sé que es un libro para mayores pero aunque tengo solo doce años creo que lo entendí bien. Y me fascinó.
Trata de una chica llamada Ariadna, que tras ser despedida de su trabajo decidió marcharse al Bosque de los Lamentos. A pesar de que nadie había regresado nunca de ese bosque -y sin hacer caso de las advertencias- allí que se fue. En él irá encontrando obstáculos que pondrán dificultad en su empeño de llegar hasta el final del laberinto de la vida y conseguir así la felicidad. Para ello contará con la ayuda de un hombre que, con su cazamariposas, la ayuda a descubrir la salida. Hay que conseguir dar caza a una mariposa -la felicidad- que no se sabe dónde se posa ni dónde está.
En este viaje Ariadna, a medida que va superando las barreras que quieren alejarla de la salida de su laberinto, va encontrando la felicidad. Para ello tendrá que responder a muchas preguntas: ¿quién es?, ¿de dónde viene?, ¿adónde va?…
Ariadna encuentra la felicidad, pero para ello tendrá que responderse a esas preguntas que le harán comprender el sentido de la vida. Yo no sabía cómo responder a esas preguntas, cómo superar los obstáculos del bosque. Me sentí como Ariadna y aprendí con ella.
Mi parte favorita del libro es esta pequeña historia sobre un astronauta:
Era una vez un hombre que quería viajar a Marte y cuando logró cumplir su sueño su cohete se quedó sin combustible y apenas tenía comida. Entonces comprendió que lo que le hacía feliz era estar con su familia en la Tierra. En realidad, había ido tan lejos para descubrir que lo más valioso lo tenía muy cerca.
Esta historia enseña que a veces pretendemos cosas que tenemos muy lejos, cuando la verdadera felicidad la tenemos a nuestro lado, entre nuestros seres queridos.
Otra parte que me gustó mucho es donde se dice que para nacer, primero hay que morir. Al principio pensé que era una tontería pero después comprendí que, aunque es un juego de palabras, es la verdad. Ariadna entró en el bosque para que pudiera morir la Ariadna preocupada por las cosas materiales que había vivido hasta entonces. Así fue como nació la Ariadna que busca el sentido de la vida… y lo encuentra.
Os recomiendo este libro a todos.