El niño con el pijama de rayas
Autor: Daniel Casto López
Curso: 2º ESO-C
IES Odiel. Gibraleón (Huelva)
Me gustó mucho este libro, porque en el momento que comencé la lectura me enamoré y pensé que en algún momento acabaría aunque solo llevara un par de páginas. Hubo un instante en el que me empecé a fascinar por el ambiente de ese libro que trataba el tema del nazismo.
Buscaba información en Internet y preguntaba a mis padres sobre aquellos hechos insólitos, para poder imaginarme bien la crueldad de algunos personajes y la ternura de esos niños. Podía palpar cada gramo de tierra que Bruno tocaba cuando iba al bosque. Me lo imaginaba siempre sucio y temiendo que sus padres le regañaran. Podía llegar a ver delante de mí su columpio de neumático y pasando las horas muertas balanceándose. Le cogí cariño a la sirvienta de la casa y me la imaginaba hermosa y humilde. Cuando descubrió aquellos campos de exterminio, podía llegar a ver las vallas, el mal estado de las instalaciones, el fétido olor, el estado catastrófico de las personas que habitaban allí, lo que sentían, respiraban, pensaban, etc.
Cuando Shmuel y Bruno empezaron a entablar amistad, sufría por lo que les pudiera pasar, por lo que pudiera ocurrirle a los dos, si se percataban aquellos malhechores de su relación amistosa.
Sentía lástima de Shmuel por haber olvidado las cosas más sencillas, el sabor del chocolate, jugar entre los árboles del bosque, disfrutar de una ducha caliente, no sé, cosas que pensaba que todo niño debería poseer.
Uno de los peores momentos fue cuando se encontraron en la cocina de la casa de Bruno, cuando empezaron a hablar sin miedo. Shmuel probó un dulce y casi se me para el corazón, creía que en el instante que moviera la mandíbula algún soldado o incluso el padre de Bruno lo mataría a golpes allí mismo.
Para mi gusto el final llegó muy rápido aunque fue muy intenso. No llegué a llorar tras el final tan trágico pero sentí un gran vacío porque aquello que anduvo en mi mente tanto tiempo y que me producía tanta diversión, terror y aventura, quedaba aparcado aunque no borrado de mi mente.
20.000 leguas de viaje submarino
Autora: María Alejandre Mendoza
Curso: 2º ESO-C
IES Odiel. Gibraleón (Huelva)
Un libro que me encantó de verdad y me fascinaba cada vez que leía sus hojas fue 20.000 leguas de viaje submarino.
Me cautivó desde el primer momento en que empecé a leerlo. Estaba deseosa de llegar a mi casa y empezar la lectura. Tuve muchísima suerte de que mi profesora de naturales de 1º de la ESO, que por cierto, la quiero mucho, nos lo mandara a mi clase y a mí para leerlo y escribir un resumen de todos los capítulos. Cuando lo leía, se formaba en mi mente un lugar en el que sólo se escuchaban aquellas palabras que se quedaron guardadas en mis recuerdos.
Me impresionó muchísimo las cosas que se imaginaba Julio Verne: las escafandras, el submarino, etc. En su época hubieran pensado que no estaba muy cuerdo, pero si Julio Verne hubiera vivido hasta ahora, se habría dado cuenta de que todas las cosas que pensaba, ahora son realidades.
Me gustó mucho la forma en que Conseil, el criado del profesor Pierre Annorax, trataba a éste. Era como su ídolo más querido y lo apreciaba muchísimo. Es más, le salvó la vida en una ocasión. También me llamó mucho la atención cuando pescaban y luego ingerían comida del mar, como tortugas y mucha más variedad de seres vivos marinos que yo nunca me comería. Sin embargo, al capitán, a Conseil, al profesor y a Ned Land les encantaba. También me gustó cuando el capitán, cuyo nombre era Nemo, enseñaba al profesor Annorax toda la maquinaria del Nautilus, su apreciado submarino.
Sin más dilación, recomiendo este maravilloso libro a todo el mundo y espero que os cautive como me cautivó a mí. Mis dedos nunca olvidarán sus frágiles hojas que se quedarán recordadas en el fondo de mi alma.
Marina
Autora: Marina de la Luz Borrero
Curso: 2º ESO-D
IES Odiel. Gibraleón (Huelva)
Mi libro preferido se titula Marina de Carlos Ruiz Zafón.
Una mañana, ayudando a mi madre a limpiar las estanterías, vi un libro que llevaba mi nombre, Marina. Me llamó la atención y leí su sinopsis. Me pareció interesante, así que lo subí a mi habitación. Lo puse encima de la mesita y aquella misma noche empecé a leerlo o, mejor dicho, a devorarlo, porque ya no podía dejarlo, me había atrapado entre sus páginas.
Este libro es de Carlos Ruiz Zafón. Me gusta tanto porque cuenta una historia de amor, intriga y algo de miedo. Cuando empecé a leerlo, me metí en él como si fuera uno de los protagonistas. Me podía ver entre la penumbra de aquellos caserones antiguos abandonados; sentir los olores nauseabundos e, incluso, se me ha erizado el pelo en algunas de las situaciones descritas tan perfectamente por el escritor. He sentido alegría, tristeza, miedo, nervios, amor y hasta puedo decir que se me han saltado las lágrimas al final del libro, porque he vivido la historia en mi propia piel.
En este libro, Carlos Ruiz Zafón cuenta la historia de Óscar Drai, un joven de 15 años que vive en un internado en Barcelona entre los años 1979 y 1980. Óscar un día decide investigar los alrededores del internado, un barrio en donde hay grandes caserones abandonados. Será en el caserón de Sarriá donde conozca a Germán y a su hija Marina.
Óscar se hace muy amigo de Germán y se va enamorando de Marina. Juntos investigarán sobre una misteriosa tumba con una mariposa negra, lo cual le llevará a investigar la vida de Eva Irinova y su esposo Mijail Kolvenik, una historia llena de intriga, suspense, terror y amor.
Hay una frase en este libro que se ha quedado grabada en mi mente y que refleja el espíritu del libro “Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma”.
Este libro es mi preferido por ahora porque no sé cuándo caerá en mis manos uno que me emocione más que este, ya que yo cuando leo un libro vuelo por sus páginas, navego entre sus renglones, salto en sus comas, bailo en sus puntos y me acurruco a dormir en su punto final. Y es ahí cuando empiezo a soñar.
Mi libro de cuentos preferido
Autor: Constantino Rodríguez Benjumea
Curso: 2º ESO-C
IES Odiel. Gibraleón (Huelva)
Mi libro preferido, cómo explicar lo que significa para mí, cómo expresar lo que siento cuando sus delicadas y finas hojas pasan entre mis sutiles dedos, cuando sus letras pasan por mis ojos.
Un libro preferido es aquel que está en tu estantería esperando a que lo vuelvas a leer… Aquel libro olvidado en el polvo, pero no perdido, aquél en el que nunca piensas pero que significa mucho para ti.
El libro que te hace superar los malos momentos y recordar los buenos. Creo que eso es para mí un libro favorito, no sé lo que significa realmente o quizá sí, pero algo sí sé, es un libro genial. Tal vez cuando usted está leyendo esta redacción piense que hablo de la Odisea de Homero o Romeo y Julieta, algún libro épico… , pero no, hablo de un libro llamado Mi libro de cuentos preferido de Anita Jeram, un libro para niños pequeños, que usted daría a su hijo, hija, sobrino o algún otro niño especial, demostrándole así que usted le aprecia; un libro que dudo mucho llegue a los mil caracteres o quinientos incluso, pero este es mi libro de cuentos preferido y no me gusta porque tenga menos de doscientas palabras, me gusta porque yo fui aquel niño especial a quien usted regalaría este libro.
Cada vez que lo leo o cojo me acuerdo de las demás veces que yo lo leí o cogí, del día en el que me lo dieron, las mañanas, tardes y noches que me desperté con él y me acosté con él junto al regazo de mi madre, leyendo cada palabra y explicando cada dibujo de este libro, y por eso os digo…
“Este es mi libro de cuentos preferidos, y no sé a lo que llamaréis libro preferido, pero creo que ahora veo que no importa: Este es mi libro de cuentos preferido, y siempre lo será”.