Harry Potter y las reliquias de la muerte
Autora: Mónica del Pilar Perales Viedma
Curso: 2º ESO
IES Santísima Trinidad, Baeza (Jaén)
Bienvenidos a un apasionante mundo de aprendizaje, diversión, amor, valentía y sobre todo, de magia.
“Qué maravilloso es que nadie necesita un solo
momento antes de comenzar a mejorar el mundo”
Anna Frank
Es demasiado fácil comprar un libro, demasiado fácil comenzar a leerlo o demasiado fácil pasearse con él para parecer inteligente. Lo difícil es entenderlo, comenzar a apreciarlo, sumergirte en él y disfrutar de las maravillosas aventuras que te esperan detrás de una bonita y decorada portada cargada de una imagen sugerente con la pretensión de captar tu atención y hacerte desear comprarlo.
En mi opinión, como una lectora incansable de distintos tipos de libros, estoy en total acuerdo con la idea de “no juzgues a un libro por su portada”, y todo eso os lo quiero explicar en esta redacción.
Mi libro favorito comenzó con varias propuestas rechazadas en numerosas editoriales, debido a que todo el mundo encontraba algún fallo en él: “que si es muy largo…, que si es demasiado aburrido…, que no es nada creíble…,” y muchas otras situaciones despectivas hacia un conjunto de páginas, que, más que un libro, era una unión de sueños y esperanzas a flor de piel. Así, la autora, la actualmente famosa y exitosa J.K.Rowling, no se defraudó, hasta que un buen día, una chica, después de leer esta propuesta, decidió presentarla al director, y así, un tiempo más tarde, el primer libro, Harry Potter y la piedra filosofal, salió a la luz.
Pero claro, ese libro no es el que hoy os quiero explicar, sino que es el último de esta misma saga.
Comencé a leerlo un verano caluroso, a mitad de Agosto, justo después de haber concluido el anterior libro de esta saga, y sin poder esperar ni un solo segundo más para ver cómo continuaba la historia. Harry Potter me tenía sumergida y no había manera de poder salir de ahí.
Me había conquistado un mundo de ficción, inexistente para mi desgracia, en el que un simple chico de 17 años se había enfrentado al más poderoso de los magos, en demasiadas ocasiones; un simple chico que, tras experimentar una niñez sin padres, criado por sus odiosos tíos, seguía con la esperanza de poder salvar a la humanidad, y de por fin estar en paz con él mismo, al vengar tantas muertes cuyas “quién no debe ser nombrado” había provocado.
En este libro, un joven chico, obligado a abandonar lo que había llamado hogar desde que tenía conciencia, debía de partir para conseguir estar a salvo, porque el hechizo de protección de su madre se desvanecería y Voldemort, no dudaría en ir a por él. Así, parte hacia la casa de los Weasley, familia humilde, que lo acoge sin más, y lo resguarda hasta que llegado el momento, Harry, junto a sus mejores amigos Ron y Hermione, van a la búsqueda de horrocruxes, pedazos de alma, que deben ser destruidos para así conseguir destruir a Voldemort.
Pero cabe decir que esto no era tarea fácil, debido a que Harry ya no contaba con los sabios consejos de su gran amigo y maestro por siempre Albus Dumbledore, asesinado por Snape anteriormente.
Estos tres inseparables amigos comienzan la búsqueda de los horrocruxes, guiados por pistas, que el propio Voldemort había dejado inconscientemente. Pero el día de la boda de Fleur y Bill (hermano de Ron, uno más de los Weasly) el Ministro de Magia es el encargado de dejar la herencia de Albus Dumbledore a sus correspondientes: a Ron le entrega un atrapa luces, a Hermione los cuentos de Beedle el Bardo, y a Harry, su primera snitch dorada, capturada por él en su primer partido de Quidditch.
Poco a poco, estos tres amigos van encontrando horrocruxes, gracias a pistas como los cuentos de Hermione, historias sobre el Señor Tenebroso etc. Hasta que llega el momento de buscar el último horrocrux, situado en la academia de magia, Hogwarts.
Se trataba de una pequeña diadema de una de las fundadoras. El gran problema era cómo entrar y encontrarla teniendo a Severus Snape como director.
Pero la Orden del Fénix (formada por Albus para derrotar a quien no debe ser nombrado) domina el colegio y Snape, no tiene más remedio que huir.
Voldemort, enterado de lo sucedido, ve una oportunidad exacta para ir por fin a por Harry y matarlo, algo que siempre había deseado hacer.
El Señor Tenebroso y sus mortífagos se reúnen para darle caza a Harry, provocando así la batalla de Hogwarts, en la que mueren muchas personas.
Harry, tras encontrar los horrocruxes y destruirlos ve que falta algo, y se da cuenta de que es la serpiente, pero un sentimiento de culpabilidad lo invadía al ver a todos sus amigos morir, por lo cual decide entregarse a Voldemort.
“Me abro al cierre”
Harry, después de todo lo pasado, y justo antes de entregarse para morir, se da cuenta de que la snitch la capturó tragándosela, por lo cual, la posa sobre sus labios y de ella sale la Piedra de la Resurrección, una de las tres reliquias.
Llega la hora y Harry se entrega, descubriendo a Voldemort demasiado emocionado tras un intento fallido de matarlo. La maldición es lanzada sobre el niño que vivió, desmayándolo, sin provocarle la muerte.
En ese desvarío, Albus Dumbledore, se presenta a Harry, dentro de su cabeza, y le hace saber que él era un horrocux, que acababa de ser destruido por el propio Voldemort, uno que nunca quiso crear, y que lo único que quedaba por hacer era matar a la serpiente.
Al despertar, Harry se encuentra en brazos de Hagrid, con Voldemort delante, anunciando su muerte. Inmediatamente, él se salva de ahí y corre hacia el interior del castillo, dejando perplejos a todos, especialmente a su presunto asesino.
Su única misión era matar a la serpiente, pero Tom (nombre verdadero de Voldemort) va a por él, y el encargado de matar a la serpiente es Neville, amigo fiel de Harry, que lo consigue, y hace que Harry pueda vencer a Voldemort con su muy experimentado conjuro Expelliarmus. Voldemort se hace polvo, y tras demasiados años causando dolor y sufrimiento en demasiadas personas, muere, dejando libre al mundo mágico.
A Harry llevaba 19 años sin dolerle la cicatriz, y eso era señal de que no había peligro alguno.
“Si quieres saber cómo es alguien, Mira de qué
manera trata a sus inferiores, no a sus iguales”
J. K. Rowling
La verdad, este resumen no es nada comparado al libro, porque su escritora es una diosa, con una mente privilegiada y una inteligencia inaudita.
Leer este libro, personalmente, me ha llevado al mundo de mis sueños, me ha hecho creer en lo imposible, aclamarlo, sumergirme en otra vida, olvidarme de quién soy, hacerme escapar de la dura realidad, y hacerme experimentar una felicidad y alegría que nunca antes había vivido.
Me ha hecho aprender, me ha hecho vivir una vida nueva, me ha hecho recapacitar y lo más importante, me ha hecho ser lectora.
Harry Potter, para mí, es un mundo de valentía, donde yo sería sumamente feliz y disfrutaría mi vida. Me he emocionado al leerlo, me ha hecho darme cuenta de que la felicidad no está en lo material. Harry era famoso entre los magos, pero la única forma de ser feliz era tener el amor de sus padres con él.
Me ha hecho recapacitar sobre algo. Que las personas sin amor no somos nada, que todos tenemos luz y oscuridad, que depende de nosotros qué lado queramos emplear; un mundo en el que un chico huérfano es alegre, mientras que otro que tiene todas las cosas materiales no es más que un desgraciado.
Me ha hecho entender que la lectura no es un medio de empollones y frikis, sino que es un placer que los humanos usamos para seguir dándole algo de sentido a esta corta vida. Que un libro es un tesoro, y que las personas que lo leen son piratas que lo van a abarcar todo y van a sacar siempre algo bueno; es un medio de expresión para liberarte de los problemas y de la imagen social. En definitiva, que todo el mundo tiene algo bueno, incluso el más villano de los villanos.
No puedo explicar la emoción que me llenaba cada vez que lo cogía y lo empezaba a leer; ese sentimiento de nerviosismo, ese nudo en la garganta al pensar que yo era la protagonista y no sabía qué hacer. Ni siquiera yo misma sé decir lo que siento cada vez que lo vuelvo a leer.
Y lloré al acabarlo, porque mi mundo de cuento se acababa. Ya no habría más aventuras del trío de oro, más esperas largas en la sala común de Gryffindor, más amigos que conocer, nuevos partidos de Quidditch que disfrutar, porque yo pensaba que se había terminado todo.
Pero ¡no! Desde que abrí la primera página hasta el día que muera, esa historia va a ser parte de mí, porque Harry Potter me abrió una puerta hacia un nuevo mundo de imaginaciones y de sentimientos que jamás se cerrará, porque no hay candado existente que pueda borrarla de mi memoria.
Esta fue la primera saga que leí en mi vida, y han continuado muchas más, pero ninguna como esta, porque Harry Potter es un viaje que nunca acaba y que siempre va a tener nuevas sorpresas que desvelar.
Una sensación de dejarse llevar, de oír los diálogos en tus oídos, de ver la imagen en tu mente y de sentir ese poder: una expresión de júbilo y excitación en tu corazón.
Así, la frase primeriza de: “no juzgues un libro por su portada” queda desmentida, debido a que tras la imagen de un chico desgarbado y con una extraña cicatriz en la frente, se encuentra un mundo de esperanzas, amor y valentía que nos enseña a ser mejores.
Marina
Autora: María Dolores Palacios Catena
Curso: 2º ESO-B
IES Santísima Trinidad, Baeza (Jaén)
Les presento mi libro preferido, Marina del fascinante autor, a mi manera de ver, Carlos Ruiz Zafón. Esta novela juvenil es un increíble salto a la locura que se vive en la adolescencia, a la imaginación, a la valentía y a la curiosidad de dos chicos, Óscar y Marina, por la verdad. Además, la novela contiene pinceladas de momentos dulces y cariñosos de una historia de amor entrañable entre los protagonistas.
El libro comienza en una estación de tren. La gente y la policía de la zona buscan a Óscar, que lleva desaparecido una semana. Un policía lo encuentra y en ese instante decide regresar, pero jamás se plantea la idea de contar todo lo ocurrido, “a veces, contar la verdad no es una buena idea” le aconseja el policía. Al respecto, el mismo Óscar dice: “todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma” y este era el suyo.
Óscar era un chico de quince años, que vivía en un internado de Barcelona. Yo lo definiría como un chico apasionado y, nunca mejor dicho, un chico que sueña despierto, valiente, inteligente y dueño de un gran corazón.
Un día el chico sale a dar un paseo y por casualidad se encuentra una gran casa que le despierta la curiosidad, ¿creen que él se iba a quedar parado y no entrar a investigar? Evidentemente, el chico entró pero no fue una gran idea… Sombras, ruidos extraños y un gato sangriento fueron motivos suficientes para que el chico saliera despavorido de aquel lugar, pero por una extraña razón y sin darse la más mínima cuenta agarró un reloj de bolsillo y se lo llevó. Óscar siente que debía devolverlo cuanto antes. Gracias a ese reloj conoce a una chica, Marina, dulce y blanquita; era de ese tipo de persona con una mirada tan profunda que nos cuenta que esconden algo inmenso en su interior. Los dos comienzan a conocerse, a quedar y a entablar una relación amistosa, aunque para Óscar sea algo más que amistosa.
En una de esas quedadas, Marina le sorprende con una visita a un cementerio en el que observan a una dama de negro muy extraña a la que deciden seguir. En este momento los dos jóvenes se sumergen en una historia oculta y callada por el tiempo, pero a la que ellos no piensan dar de lado hasta encontrar la verdad: mentiras, engaños, compinches y personas muertas o… no.
A la gran mayoría de los lectores les puede parecer demasiado triste el desenlace de este libro, pero en mi opinión es el final perfecto. Es tan increíble, sorprendente, que no lo olvidaremos fácilmente, es de los que dejan huella.
Les animo a que se sumerjan en esta novela con la esperanza de que les enganche y la disfruten tanto como yo.
Para terminar, me gustaría recordar una frase de Marina que no comprendí hasta terminar la novela y que guardaré para siempre conmigo. Dice así:
“SÓLO RECORDAMOS LO QUE NUNCA SUCEDIÓ”
Carne de piedra
Autor: Pablo Valverde Nieto
Curso: 2º ESO-B
IES Santísima Trinidad, Baeza (Jaén)
Mi libro preferido… ¡puff, es difícil saberlo! Sin embargo, podría deciros aquel que me impresionó más cuando lo leí, se titula Carne de piedra. Puede que no os suene, al menos yo no lo conocía hasta que lo vi por primera vez. Puede que no sea el libro más conocido ni el más vendido, pero para mí fue más que un libro, fue toda una revelación.
Yo he leído libros de terror, de miedo, históricos y de otros tipos, pero, sin lugar a dudas, los que más me gustan son los de aventuras y de fantasía. Desde pequeño me ha gustado juguetear en mi mente, imaginarme historias, amigos, enemigos y lugares mágicos que me parecían tan reales que hasta podía sentirlos. En clase hasta me decían que hacía algunos ruidos algo extraños como de explosiones y guerras que tenían lugar en mi mente. Este libro ha sido algo así como mi reflejo en un río que sigue mi mismo camino, es decir, como si lo hubiera escrito yo.
Los lugares en los que se desarrolla la historia se describían como yo me los imaginaba, los personajes mezclaban características mitológicas y fantásticas a la vez que reales: ogros, hadas, humanos, enanos, sirenas… Todo un viaje lleno de emoción y aventura a través de frondosos bosques, llanuras verdes interminables y vegetación con mágicas características. Podría pasarme toda la tarde escribiendo de estas cosas, pero os resultaría muy pesado.
Ya hemos introducido un poco la esencia de esta historia, pero lo cierto es que todavía no conocéis ni la mitad de lo que hay en este libro. El protagonista es un humano cualquiera pero con una vida un tanto triste. Tiene un hermano y una madre. Está muy amargado y se siente solo porque se le ha muerto el padre. Entra en su antiguo despacho y encuentra un espejo, lo mira, se acerca y lo toca. Al instante aparece en unas ruinas de otro mundo lleno de fantasía, pero también de terribles peligros. En este momento, el escritor da un salto en el tiempo y nos sitúa muchos años adelante, donde el protagonista se ha convertido en un gran cazador de tesoros con muchas habilidades. Su hermano pequeño entra en su mundo y es atacado por unas criaturas de piedra que tenían una maldición, y si atacaban a otra criatura, esta se convertiría en piedra. El final me pareció de lo más interesante, pero os voy a dejar con la intriga… Si lo queréis descubrir, tendréis que leeros el libro.
Esto ha sido un resumen general. Me ha gustado mucho escribirlo, pues este libro lo leí hace mucho tiempo y al contároslo he recordado las emociones y mis sentimientos de los momentos en que lo leía. El libro, podréis comprobarlo vosotros con lo que os he contado, es ideal para una persona que busca alejarse de la realidad mientras lo lee. Está hecho para alejar la mente hacia mundos inimaginables donde tú tienes que valerte de tu fuerza e inteligencia para superar los numerosos peligros que, al principio, parece que te superan. Al menos es así como yo veo la lectura: un medio de transporte que te lleva a los lugares que te gustan, que te conduce a lo más hondo de ti, o un valioso tesoro que te concede vivir eternamente las historias más fantásticas que ningún hombre o mujer ha sido capaz de relatar con palabras.
Espero que con esta reseña no solo os animéis a leer el libro, sino también a sentirlo, y además que os animéis a leer todos los demás que hay, porque quien lee vive mil vidas en una sola y eso es un privilegio que nos ha dado la lectura.
Yo siempre he pensado que una persona debe leer lo que le guste, pero no admito que la gente opine acerca de un libro o que diga que no le gusta sin haberlo leído antes. A un libro solo debes darle la oportunidad de que te agarre en sus redes, porque todo libro las tiene, pero hay que darle tiempo a que se abran, algunas son más fuertes que otras, pero todas al final cumplen su función. Sucede muchas veces que, al principio de un libro, la gente lo puede considerar aburrido sin dejarle tiempo a que las redes de la imaginación del escritor lo agarren. Yo he vivido experiencias así, pero una gran característica que tiene este genial libro es que, si tiene algo de aburrido, ese momento debe haber ser muy corto, porque yo, al menos, no lo recuerdo.
Y termino dándole las felicitaciones a la escritora Cornelia Funke Reckless por el maravilloso libro al que ha dado vida su imaginación. ¡Gracias, Cornelia!