La tejedora de la muerte
Autora: Ángeles Carbonell Gómez
Curso: 2º ESO – A
IES Torre de los Guzmanes, La Algaba (Sevilla)
El libro que voy a comentar lo leí en verano, las tardes son interminables y sin saber qué hacer mi madre ha fomentado en mí su afición a la lectura. En la biblioteca de mi pueblo, el título del libro fue el que me hizo inclinarme por él, ya que siempre me han gustado mucho los relatos y películas de intriga y miedo. El libro se titula: La tejedora de la muerte.
La autora es Concha López Narváez, que nació en Sevilla en 1930 y es licenciada en Historia de América. Fue profesora de Secundaria pero su afición a la escritura la llevó a abandonar la enseñanza. Todas sus novelas son de misterio, por eso me llamó la atención, porque me gustan los libros de misterios.
El relato cuenta la historia de una familia que vivía en una gran casa, en un pueblo, y la formaban el padre, la madre, una hija (que es la que cuenta el relato) y una criada que se encargaba de la casa y de la pequeña.
Un tormentoso día, estando en la casa, una mecedora que había en la habitación de la niña comenzó a moverse sola y la madre creyó ver una sombra en ella, sacaron a la niña de la habitación. Ella no comprendía por qué a partir de ahí todo cambió en la casa. La habitación quedó cerrada para siempre y la familia se trasladó a la ciudad dejando a la criada, Rosa, en el pueblo.
Ya allí tuvieron otro niño, el tiempo fue pasando y al cabo de 30 años, la protagonista, Andrea, decide investigar qué sucedió aquel día en la habitación de su casa. Como sus padres habían fallecido y Rosa también, le cuenta la hermana de ésta que en la casa había un fantasma. Una anciana que se sentaba en la mecedora y con dos agujas tejía lana sin forma ninguna, eran los años de vida de personas que morían cuando la anciana dejaba de tejer.
Andrea se instala en la casa y por las noches se acuesta en su habitación, donde seguía la mecedora, intentando averiguar qué pasó aquella noche… Después de unas cuantas noches en las que el fantasma de la anciana se le aparece, Andrea descubre que la anciana aquel día quiso que ella muriera, por eso su madre cerró la habitación para siempre y se fueron de allí, para evitar que la tejedora volviese a por ella.