Las ventajas de ser un marginado,
de Stephen Chbosky
Autora: Luna Ruiz Ballesteros
Curso: 2º ESO – B
IES Cárbula, Almodóvar del Río (Córdoba)
Las ventajas de ser un marginado, escrito por Stephen Chbosky, narra de la vida de Charlie, un adolescente de quince años que, a pesar de su edad, es muy inocente e insocial, pues su mejor amigo se suicidó hace un año y desde entonces no ha tenido con quién hablar, salvo por medio de cartas que este le escribe a una persona anónima (el lector).
No logro entender muy bien por qué es mi libro preferido. A veces pienso que es por la manera de ser de los personajes, todos tan diferentes entre ellos. Charlie que es muy inocente y sensible y al que los sentimientos se llevan por delante la mayoría de las ocasiones; Sam y Patrick, con su manera de ser espontánea y divertida, y un montón de personajes más que no considero de gran importancia.
Puede que sea mi libro preferido por la manera que tiene Charlie de expresar sus sentimientos, escribir cartas a ninguna persona en concreto, explicándole qué es lo que le pasa, como una forma de “soltar” todos los sentimientos e ideas que afloran cada vez que sucede algo. La forma en la que expresa todo lo que le pasa, la sensibilidad del personaje frente a las situaciones, o esa manera que tiene el escritor de hacer que sientas lo mismo que el personaje: el miedo, la angustia, la tristeza, la melancolía, el amor, la alegría… Todas esas emociones que vas reteniendo mientras lees y que, al final, cuando lo terminas, escapan de ti en un torrente de lágrimas.
Es un libro que te hace pensar mucho en el mundo que te rodea, en tu mundo interior, tu forma de pensar, por qué sientes lo que sientes, por qué somos lo que somos. Es un libro que te marca mucho y realmente, la semana siguiente a leerlo, estuve ausente casi todo el tiempo, en una especie de trance de postlibro que se te queda al terminarlo, en el que te cuestionas realmente toda tu vida.
Puede que esa sea la causa de que este libro me haya marcado tanto, puede que sean todas las anteriores y ninguna a la vez, pero creo que el no saber por qué me gusta tanto este libro, el que me haya marcado de la forma en que lo ha hecho, lo convierte en mi libro preferido.
Tiene unas frases realmente maravillosas (que no me he podido resistir a poner en todos los sitios posibles, porque siento la gran necesidad de compartirlas con el mundo, de compartir el libro con el mundo), que son gran parte de la esencia del libro y que hace que los personajes sean aún más curiosos, divertidos e incluso odiados por el lector. Realmente, espero que si alguna vez lo leéis, os marque tanto como a mí, que sintáis el libro tan fuertemente como yo lo he hecho y que lo améis tanto como yo. Y como no podía ser de otra forma, me despido con un: “Con mucho cariño, Charlie”.