Cantar de Mío Cid
Autora: Alicia Martínez Carretero
Curso: 1º ESO – B
IES Rosa Navarro, Olula del Río (Almería)
Libro elegido: CANTAR DE MÍO CID, Anónimo (probablemente escrito hacia el año 1110)
Es anónimo. ¿Lo escribiría una mujer? Ja, ja. ¿Por qué no? En aquella época las mujeres no tenían derechos. Quizá pretendía que todo el mundo conociese la historia de aquel hombre tan excepcional, y lo hizo de manera anónima por temor a que no lo leyeran o que incluso la castigaran o encerraran. Yo pienso que quizá muchos hombres no lo habrían leído por el simple hecho de haberlo escrito una mujer. Claro, todo esto es una mera hipótesis que podría ser verdad pero… no mucho. D. Ramón Menéndez Pidal ya se encargó de estudiar este texto tan divino para centrar totalmente el debate sobre los posibles autores, todos ellos hombres. Y es que la mujer estaba destinada a otras labores. No me gusta nada, incluso lo digo a menudo: “¿por qué las mujeres no pueden ser ni curas, ni sacerdotisas, ni obispas? Los hombres son buenos pero las mujeres también”. Aunque esto no se trata en el libro, es lo que opino, y creo que es importante debatir sobre este tema. ¡¡¡Ha habido tantas ideas en las mentes de las mujeres que se han dejado perder!!! Afortunadamente, hoy día sí tenemos grandes autoras y valoradas como es debido.
¿Y qué puedo decir del libro? Que me ha parecido estupendo, nunca pensé que me iba a gustar tanto. ¿A que no se ocurren muchas cosas cuando leemos un libro impresionante? Sólo existen las palabras que leemos y solo esas son las adecuadas. Cuando leía un capítulo, necesitaba seguir avanzando para saber qué le pasaba a Rodrigo Díaz de Vivar, Mío Cid. Supe que era una persona buena porque siempre se encontraba con contratiempos donde menos los esperaba y de parte de alguien también inesperado (recordaba la expresión de mi abuela “los buenos son los que se van antes al cielo”). Estuvo predestinado desde pequeño para triunfar, pues siempre mostró VALOR y LEALTAD, incluso cuando no le gustaba lo que veía. Siempre fue NOBLE de espíritu a la vez que CORTÉS, amable, amigo de sus amigos y SOLIDARIO; cuando apalearon a sus hijas hizo lo correcto, irse a la ley, en lugar de manifestar su furia con violencia como habría hecho cualquier otro padre.
Y, precisamente, me llamó poderosamente la atención que las pobres Dña. Elvira y Dña. Sol ¡ni siquiera hablan en el texto! ¿Y qué decir de Jimena? Siempre se amaron. Ella lo siguió esperando y queriendo incluso en sus horas más bajas. Lo quería de verdad; no como otras personas que, a la más mínima desgracia, se apartan. Cuando una persona quiere con toda su alma a la otra, le da igual si está en la miseria, lo único que desea es estar en su compañía.
En conclusión, creo que este libro es recomendable para todas las edades, pues transmite valores imperecederos. Es un ejemplo a seguir por las nuevas generaciones.
¡¡¡LEED el Cantar de Mío Cid!!! Disfrutaréis por lo que dice y cómo lo dice.