Fairy Oak
Autora: Iana Miranda Caramé
Curso: 1ºESO-F
IES Alcaria, La Puebla del Río (Sevilla)
Este libro, lleno de fantasía, cuenta la maravillosa historia de dos gemelas exactamente iguales, pero a la vez totalmente diferentes. Viven en un pueblo mágico llamado Fairy Oak (Roble mágico) al cual Feli, un hada niñera, acaba de llegar para hacerse cargo de una pequeña criatura humana.
Llamó a la puerta de la dirección indicada por sus amigas. Podréis imaginar cual fue su sorpresa al descubrir que aquella casa no era otra que la de Lala Tomelilla, una de las mejores brujas de la luz de todo el mundo.
Sé que estaréis algo confundidos con todo eso de magos de la luz, hadas, gemelas- No sabéis cómo encajarlo ¿verdad? No hay problema, os lo explico en menos que canta un gallo.
Todo empezó con el nacimiento de un roble en medio de un robledal, no parece tan raro ¿me equivoco? Lo que no sabéis es que ese roble no era como todos sus compañeros. Aquel árbol era mágico. Fluía por su savia una magia ancestral la cual era muy poderosa. Pudo aprender a hablar y a pensar, y, como se sentía solo concedió su magia a un humano.
Aquel humano fue el fundador de Fairy Oak, hogar de los brujos de la luz, oscuridad y sin magia. La plaza de aquel pueblo tenía en el medio aquel roble mágico el cual era muy cotilla. Bueno, me estoy desviando un poco, el caso es que de aquella magia salieron dos tipos de brujos; de luz y de oscuridad. Los magos de la luz tenían el poder de crear y convertir cosas horribles en preciosas, mientras que los de la oscuridad destruían y convertían lo bonito en feo. No os confundáis, los magos de la oscuridad no eran malos, al contrario, eran tan buenos como los de la luz. Ahora que ya sabéis la historia de la magia os contaré la de las gemelas ¿Por dónde estaba? Ah sí, Lala Tomelilla, es verdad.
Aquella era una de las mejores brujas del mundo. Feli se presentó con su nombre de hada el cual era “Si feliz tu estarás decirmelo querrás”, pero Lala prefirió llamarla Feli a secas. Al entrar descubrió que Dalia, la futura madre de su ahijado, iba a dar a luz ya mismo, así que se apresuraron al médico. Tras largos minutos de parto nació un bebé precioso a la que llamaron Pervinca, pero Dalia todavía seguía de parto. Ante el desconcierto del médico nació otra criaturita a la que llamaron Vainilla.
Las chicas crecían e iban desarrollando sus poderes. Extrañamente Vainilla era una bruja de la luz y Pervinca de la oscuridad, algo que nunca había sucedido.
Al cabo de los años una amenaza llamada “El terrible 21” amenazaba con destruir Fairy Oak, pero todos unidos consiguieron derrotarlo.
Tuvieron también otras pequeñas aventuras, pero estas ya son menos importantes así que para descubrirlas deberéis leeros los libros.
La historia acaba con la despedida de Feli cuando las gemelas cumplen los 16 años.
Recomiendo este libro por sus aventuras y risas, pero, sobre todo, por ese cariño que el libro transmite cuando alguna de las gemelas habla.