Ojo de nube
Autor: Lorena Acosta Bolívar
Curso: 1º ESO E
IES María Cabeza Arellano Martínez, Mengíbar (Jaén)
Hola! Hoy os voy a hablar de un libro que a mí me encanta, es muy bonito. Se trata de Ojo de Nube. Su autor es Ricardo Gómez y él expresa los sentimientos de un chico, el cual pertenece a una tribu. El autor ha sido muy creativo con este libro. Bueno, ¿os lo cuento?
Una tribu convive en paz y armonía con la naturaleza. Era una sociedad donde cada uno tenía su función .Una mujer de la tribu tiene un hijo, ese hijo es llamado Ojo de Nube, ya que era ciego y todos creen que él nunca tendría un lugar en la tribu. Pero él sorprende a todo el mundo al cabo de unos años. Se montaba a caballo con sus amigos, le gustaba ver el horizonte escuchando el canto de pájaros y sonido del viento. Y al final todos los integrantes parecen tener un lugar o posición dentro la tribu y Ojo de Nube se convertirá en jefe de la misma. Un miembro de la tribu a punto de ser aniquilado lleva a cabo el nombre del progreso.
Este libro representa que no hay que ver solo lo que vemos con nuestros ojos; sino que también ver con el corazón.
La canción de Amina
Autor: Alberto Martínez Garrido
Curso: 1º ESO A
IES María Cabeza Arellano Martínez, Mengíbar (Jaén)
Bueno, para empezar me gustaría decir que antes no era esa típica persona que le gustaba leer novelas de amor o historias de aventuras, sino libros más infantiles, de esos de los que ponen: más de 8 años, por muy ridículo que suene esto, me encantaban esos libros con menos de cien páginas, de esos que tardabas dos horas en leértelo, y, por favor, los dibujos a color que no falten.
Me costaba mucho trabajo leerme otro tipo de libros ya que no estaba acostumbrando a leer otra cosa que para mí era un muermo, un aburrimiento, una birria de lectura…
En fin, me acuerdo del primer libro que me leí de ese tipo y fue una historia de Julio Verne, tendría como trescientas páginas y tardé aproximadamente tres meses. Además, como no me gustaba esa lectura casi no leía al día, ya que me aburría mucho.
Me pasó con otros cuantos libros y cuando estuve a punto de dejar mi afición a la lectura para otro momento descubrí el siguiente libro: LA CANCIÓN DE AMINA.
Un día en la biblioteca municipal de mi localidad, en la búsqueda del tesoro a por un nuevo libro para mayores de 12 años, con más de cien páginas y sin dibujos, encontré esta lectura: LA CANCIÓN DE AMINA.
Así que me lo saqué y a partir de ahí fue cuando empezó la verdadera pasión por la lectura. Empecé a leer y el libro me entusiasmó y me picaba la curiosidad cada vez que pasaba sus hojas.
Amina era una chica que había nacido en Marruecos, en un perdido y duro desierto del sur. La vida en esas tierras se hacía muy dura, por la escasez de agua, la falta de alimento, las tribus enemigas… aunque Amina tuvo suerte al ser hija del famoso jeque Idi Hamid… o no tanta.
Ella desde chiquitita ya tenía un sueño: aprender a montar a caballo, y si era posible, a Jarifa, la yegua torda. Pero a las mujeres y niñas de su poblado no se le permitía montar, si acaso en burro o en camello. De eso Amina se quejaba mucho porque lo veía una norma muy absurda e injusta.
Un día se perdió y conoció al príncipe Tarik, un hijo de la tempestad, es decir, de la tribu enemiga de los hijos del viento, de donde Amina es participe. El príncipe la devolvió a las proximidades del castillo y años más tarde se volvieron a ver las caras.
Cuando Amina ya era mayor, su padre le dijo que debía ir con su hermano Alí y con los niños de su tribu a llevar a pastar a las cabras y ovejas. Se encontró de nuevo con Tarik, y se enamoraron perdidamente el uno del otro. Desde ese día, Amina y Tarik quedaban en el mismo sitio y a la misma hora para dar clases de equitación para que Amina aprendiese a montar a los lomos del fuerte caballo IbnGazal, todo eso sin que sus padres ni su hermano se enterasen, que si no se montaría una muy gorda.
Quedaron a escondidas muchos días, hasta que su hermano se enteró, se lo comunicó a su padre, la encerraron en un calabozo hasta nueva orden y ahí acabó todo.
Sus padres estaban preocupados por el futuro de su hija y cuando por el castillo pasó un contador de cuentos y cantor, el jeque le imploró a Mustafá (el cantor) que se inventase una canción sobre la belleza de su hija y que el futuro marido estuviese dispuesto a completar tres difíciles pruebas: domar a Jarifa, robar a El Shams y ganar una carrera con el caballo blanco como la luna contra Tarik, el ganador de la carrera del Atlas de todos los años.
Y la última persona que se presentó fue Tarik, que no se había olvidado de su amor. Logró completar las dos primeras pruebas con ayuda de Mustafá. Para que el padre de Amina no lo reconociera se hizo llamar Ajmed y se vistió con ropa descosida y desgarrado y la silla de su caballo también la puso con descosidos trapos sucios y lo hizo pasar desapercibido de las miradas de sus padres, aunque Amina sabía que era él.
Los padres de Amina le permitieron salir para ver la gran carrera y toda su tribu se desplazó para ver la derrota del príncipe Tarik y la victoria de Ajmed.
Tarik encontró a Amina entre los campamentos y le contó su plan: Amina se vestiría como Tarik y montaría sobre IbnGazal mientras que Ajmed montaría sobre El Shams y ganaría la carrera.
Momentos previos a la gran carrera, Amina se sentía muy nerviosa pero a la vez confiada y esperanzada y al pensar que iba a poder montar sobre IbnGazal otra vez y que momentos más tarde el matrimonio entre Amina y Tarik estaría confirmado.
Ya en la carrera Amina se sentía tranquila sobre el lomo de IbnGazal y El Shams ganó la carrera por una cabeza.
Al finalizar, el padre ratificó la mano de su hija y Tarik se despojó de sus vestiduras y dejó ver su verdadero rostro. Su padre se quedó de piedra: Tarik se la había colado. Al anochecer se celebro una gran fiesta en el castillo, Tarik se despidió de su familia y vivió junto a Amina toda su vida. Y fueron felices para siempre.
Como habéis podido comprobar, un pedazo de historia que hizo que se me abriera el corazón.