El nombre del viento
Autor: Alejandro Barranco Buendía
Curso: 1º ESO A
Centro: IES Al-Fakar, Alfacar (Granada)
Los días pasaban entre explicaciones en el cole, juegos con amigos, risas con mi hermano… Daba igual si tenía un mal o un buen día, si era verano o invierno, siempre estaba allí esperándome ese momento.
Luz adecuada, aroma de tranquilidad, el poder parar el mundo y el tiempo: ese era mi momento.
Mamá y yo nos sentábamos al final del día a leer y, ahí estaba: ese momento.
Fue así como, mientras yo me perdía en las aventuras de un ratón periodista y en la fantasía de Laura Gallego, veía a mi madre cómo se le iluminaba la cara mientras ella leía “El nombre del viento”. Esta luz la vi en muchas ocasiones a lo largo del tiempo, porque ese libro siempre estaba ahí. La misma luz que sembró en mi interior la semilla de la curiosidad y la necesidad de leer uno de sus libros favoritos, sin saber que pasaría a ser también uno de los míos.
El verano pasado, el día de mi duodécimo cumpleaños, mi madre me regaló mi propio ejemplar del Nombre del viento… ¡Por fin! Así que mi verano antes de entrar al instituto fue el verano en el que conocí a Kvothe y su mundo.
La historia se la cuenta Kvothe, el protagonista, a Cronista y de esta forma también al lector. Hay un primer misterio, ¿por qué Kvothe no quiere que nadie se entere de su identidad si es alguien tan admirado por todos?
El libro va dando saltos entre la narración sobre la vida de Kvothe y los interludios en los que volvemos al momento presente en la posada.
La vida de Kvothe empieza con unos padres cariñosos y creativos que son miembros de los Edena Ruth, unos artistas itinerantes. Mientras Kvothe viaja con sus padres, se convierte en aprendiz de Ben, un arcanista que ve su talento al instante.
Un día, los Chandrian, unos seres malignos de los que se desconoce su procedencia, asesinan a toda la troupe. Kvothe roto de dolor vive un tiempo como mendigo en las calles de Tarbean. Decide acudir a la Universidad para ser arcanista y para investigar la historia de los Chandrian.
Su paso por la Universidad es fascinante y está lleno de peripecias, amigos, aprendizaje (simpatía, termodinámica, nominación…) y muchas situaciones por las que se forja una fama de misterioso, poderoso y desafiante cuando, en realidad, el lector sabe la verdad de lo que ha pasado. En esta etapa se vale de su faceta como músico (herencia de sus padres), para conseguir dinero.
También conoce a Denna, de la que se enamora y a Auri, una enigmática niña que vive en los tejados y en la Subrealidad.
Establece relaciones de amor-odio con los profesores, rompe reglas y finalmente es expulsado.
Mi personaje favorito es Kvothe, el protagonista, porque no es ningún superhéroe. Es una persona inteligente y audaz que ha tenido que ingeniárselas para salir airoso de cada situación.
Supera obstáculo tras obstáculo con sabiduría y un toque de picardía, pero también con lealtad y bondad.
Así Kvothe será músico, mendigo, asesino, ladrón, arcanista, héroe, posadero…
El autor del “Nombre del viento” es Patrick Rothfuss. Un escritor estadounidense de fantasía. Publicó esta obra en 2007, como primer libro de la trilogía Crónica del asesino de Reyes. La segunda parte es “El temor de un hombre sabio”, la tercera aún no se ha publicado pero la espero con ansia. También escribió otros libros sobre personajes que aparecen en el libro. Como ejemplos cito “La música del silencio”, que también he leído y me ayudó a comprender la historia oculta de Auri, la niña que vive en la Subrealidad y “El árbol del relámpago” sobre Bast.
Recomiendo este libro a quienes les guste el género de la fantasía sin exageraciones imposibles. Hay una historia detrás de esa fantasía.
Y a quienes quieran perderse en otro mundo, con otras costumbres, creencias, monedas…
Me encantaría que llevaran este libro al cine. Sería una película de aventuras, magia, humor y amistad, pero también de maldad y drama. Me gustaría ver la Universidad, la Biblioteca, la Subrealidad, y las caras de los personajes porque así comprobaría si coinciden con las que yo tengo en mi imaginación.
Mi vida tiene muchas alegrías pero la más excitante es la que me ofrece la lectura.
Mi momento, mi mejor momento del día es el que tengo cuando dialogo con el autor de mi libro. Cuando paso las páginas mi intriga aumenta y cuando cierro mi libro, mi cerebro sigue pensando en él. Solo cuando lo acabo descansa y ese descanso me lleva a una conocida biblioteca, a una nueva librería para empezar de nuevo a soñar.