Cuatro corazones con freno y marcha atrás
Autora: Ariana Salas Martínez
Curso: 1º ESO B
Centro: Colegio Diocesano Internacional Virgen de Gracia (Granada)
Uno de los libros que más me ha gustado ha sido Cuatro corazones con freno y marcha atrás, del único escritor y dramaturgo español Enrique Jardiel Poncela.
Este nos cuenta la vida de cinco personas que no solo se convierten en inmortales, sino que también tienen el poder de rejuvenecer (cuatro de ellos), cosa que, al final, no les agrada.
Pienso que el autor ha sabido crear muy buenos personajes y disponerlos de manera adecuada y ajustada a la obra. Algunos destacan más, ya que son extraños, como por ejemplo Emiliano, que tiene cierto punto de gracia, u Hortensia, que siempre responde con poemas o canciones.
La parte más sorprendente para mí ha sido cuando apareció el esposo desaparecido de Hortensia y la que menos me ha gustado ha sido el principio, porque aparecían muchos personajes al mismo tiempo y era muy confuso todo lo que tenía lugar.
El personaje qué más me ha gustado y con el que me he sentido identificada ha sido con Bremón, muy inteligente e interesante. Sin embargo, Emiliano ha sido el que menos me ha gustado porque, al principio de la obra, parecía un hombre muy amable e inocente; pero, conforme la acción avanzaba, iba cambiando mi forma de verlo.
El título de esta obra está muy ajustado a la historia e, incluso, en uno de los actos del libro aparece la frase “cinco corazones con freno y marcha atrás”.
No conocía este libro, hasta que me lo encontré en el Plan Lector de este año. Me llamó la atención, lo escogí y ¡he disfrutado mucho leyéndolo!
Orgullo y Prejuicio
Autora: Carmen Ruiz Martínez
Curso: 1º ESO B
Centro: Colegio Diocesano Internacional Virgen de Gracia (Granada)
En este texto voy a hablar sobre un libro que he leído recientemente y con cuya lectura he disfrutado mucho: Orgullo y prejuicio, de Jane Austen. Esta novela está ambientada en el sur de Inglaterra durante el siglo XIX, y cuenta la historia de una familia con cinco hijas casaderas: Jane, Lizzy (Elizabeth), Mary, Kitty (Katharine) y Lydia, cuya madre tiene como único propósito encontrarles un buen marido. Esto se ve complementado con que, al ser todas mujeres, ninguna podrá heredar la fortuna ni las tierras de su padre una vez muerto, por lo que pasarían a su primo, el Sr. Collins. Es, por tanto, una bonita historia de amor entre sus protagonistas que también nos enseña la situación social de la mujer en la época.
Me parece un libro muy interesante, tanto por su argumento como por la forma de su redacción, pues, al ser un libro bastante antiguo, tiene un vocabulario y algunas expresiones peculiares, en comparación con la manera de hablar y de escribir de la actualidad. Sin embargo, no me pareció difícil de leer, al contrario, me resultó una lectura muy amena y agradable.
Mi personaje favorito, (aun sin ser el protagonista) es, sin lugar a dudas, Jane Bennet, la mayor de las hermanas. Lo es porque, a mi parecer, tiene un gran corazón y siempre intenta buscar las virtudes de las personas que la rodean, nunca señala los defectos o los errores de los demás, sino que los disculpa y se muestra en todo momento comprensiva hacia su hermana Lizzy (Elizabeth), algo más inquieta y problemática.
Nada me ha parecido aburrido; mas, incluso así, puedo afirmar que mi parte preferida ha sido el final. Me parece la más romántica, porque, por fin, el Sr. Bingley le declara su amor a Jane, y Lizzy y el Sr. Darcy se comprometen.
También hay una frase que me ha llamado la atención, y es, a mi parecer, digna de comentario (es la primera del libro): “Es una verdad reconocida por
todo el mundo que un soltero dueño de una gran fortuna siente un día u otro la necesidad de una mujer”. La encuentro, ante todo, una frase muy peculiar para comenzar a contar una historia: dice mucho sobre la situación social de aquella época y me hizo reflexionar sobre lo mucho que ha cambiado la sociedad a lo largo de la historia y cómo seguirá cambiando, creo yo, en el porvenir.
En resumen, me ha parecido un libro excelente. Lo recomiendo sinceramente, por ser una lectura interesante, amena, curiosa y, sobre todo, una historia de amor maravillosa.
La Ratonera
Autora: María Maldonado Muñoz
Curso: 1º ESO B
Centro: Colegio Diocesano Internacional Virgen de Gracia (Granada)
Uno de mis libros favoritos, que he leído recientemente, es La Ratonera, escrito por la famosa escritora Agatha Christie. Me gusta la forma en la que relata los hechos, como si los estuviera contemplando en vivo y en directo. Además, es una lectura sencilla y amena en la que nos presenta a seis personas en una mansión, atrapadas por una fuerte tormenta de nieve. Se produce un asesinato, queda, pues, un asesino suelto y… ¡un final de lo más sorprendente! La autora hace que la intriga de quién fue el asesino llegue hasta el final.
El personaje que más me ha cautivado ha sido Paravicini. Este señor era el más divertido, en mi opinión, y, aunque no aparece desde el principio, para mí, fue uno de los principales personajes sospechosos del asesinato.
El momento que menos me ha gustado ha sido el principio, ya que hay una larga introducción antes de que empiecen la acción y el crimen. La parte que más me ha interesado ha sido el final porque no era nada de esperar; de hecho, el personaje que resultó ser el asesino era el único del que no me lo esperaba.
Otra de las razones por la cual me ha llamado la atención este libro es el espacio en que tiene lugar. La autora sitúa los hechos en una gran mansión, en la cual solo había seis huéspedes y, por culpa de las malas condiciones meteorológicas, no podían salir al exterior. Estaban prácticamente aislados. Alrededor no había nada: ni tiendas, ni casas, ni supermercados… solo una pequeña carretera muy estrecha que llevaba a la ciudad; pero, para llegar, tendrían que recorrer un largo viaje. Una auténtica “ratonera”.
Nunca pensé en leer este libro, no sabía de su existencia, hasta que mi profesora de Lengua me lo recomendó.
A primera vista, no me apetecía nada, porque, aunque yo conozca la frase “Nunca juzgues a un libro por su exterior”, su portada no me llamaba nada la atención; de hecho, todo lo contrario, al llamarse La Ratonera pensé que trataría de ratones, algo similar al Ratón Pérez.
Por todas estas razones, yo recomiendo mucho la lectura de esta obra (y también ir a verla representada, si se da la ocasión). Gracias a ella, aumentaron mis ganas de leer y descubrí que las obras que más me llaman la atención, al menos por ahora, son las de misterio (con asesinatos incluidos).