Los futbolísimos: El misterio de los árbitros dormidos
Autor: Antonello Pitzalis Mendoza
Curso: 1º ESO A
Centro: Escuelas Ave María (Málaga)
Este libro es uno de los que más me ha llamado la atención ya que un día comencé a leerlo y me gustó mucho.
Al principio era muy emocionante ya que iban a tirar el penalti que, si lo fallaban, bajarían a 2ª y el equipo de Soto Alto desaparecería. Cuando tiró el penalti estaba muy intrigado por saber si lo fallaba o lo metía.
Y de repente pone tres semanas antes. Seguí leyendo el libro ya que quería saber si metía el penalti o lo fallaba.
Pasaban los capítulos y yo cada vez más interesado con lo que pasaría más adelante.
Cuando empezó el antepenúltimo partido de la liga, supe que algo interesante tenía que pasar y pasó cuando comenzó la segunda parte: el árbitro se queda completamente dormido en medio del campo.
Me entró mucha curiosidad por saber el motivo y por el que se quedó dormido. Siguieron pasando los capítulos.
En el penúltimo partido de liga, otra vez en la segunda parte también se quedó dormido, digo yo que no por casualidad.
Cada vez me entra más curiosidad por saber quién es el culpable o el motivo por el que se quedó dormido.
Pakete y sus compañeros intentaron resolver el misterio, pero se equivocaban de culpables.
En el último partido volvió a pasar lo mismo pero esta vez se quedó dormido en el vestuario.
Volvió a llegar el árbitro suplente, de repente un policía para en el campo y detiene al árbitro suplente, en ese momento no me lo creía, pero era cierto.
Y capítulos después salió como metía el penalti. –gol-. Gritaban todos
Este libro ha sido el que más me ha gustado por cómo te deja con la curiosidad hasta el final para que te lo leas.
Las brujas
Autor: Marc Marco Torres
Curso: 1º ESO A
Centro: Escuelas Ave María (Málaga)
Yo me interesé por este libro al hacer un trabajo sobre Roald Dahl, un escritor muy conocido por los libros de fantasía, como por ejemplo Matilda, Las tres brujas, Charlie y la fábrica de chocolate.
Es muy conocido por sus libros, pero no tanto por lo que hace en los niños enfermos o pobres. Es un escritor nacido en el distrito de Llandaff de la ciudad de Cardiff, Gales, el 13 de septiembre del 1916, de padres noruegos, le pusieron nombre de Roald en honor al explorador Roald Amundsen, un héroe nacional de Noruega.
El libro trata de un niño que fue de vacaciones a la ciudad de su abuela. Nada más llegaron fueron a ver a la abuela. Luego se fueron a la casa que tenían, pero se estrellaron y los padres murieron. La abuela tuvo que quedarse con el niño.
El niño no estaba afectado de lo que pasó, así que su abuela por la noche siempre le contaba historias sobre brujas que eran verdaderas. Le decía que eran calvas, todas eran chicas, que solo mataban niños y niñas no adultos, que a los niños y niñas les tienen mucho asco, que sus pies son cuadrados…
Empezó el colegio y él y un amigo se iban a hacer una caseta. Un día el amigo faltó y él se quedó haciendo la caseta y se acercó una chica joven y guapa. Le dijo “quieres una manzana chico” y él le dijo que no y la chica insistía para que se la comiera. El chico pensó en lo que le dijo la abuela, se asustó y se fue hasta la copa del árbol.
Cuando ya eran las nueve de la noche fue la abuela y le dijo qué haces ahí arriba que es la hora de comer y el chico le contó lo ocurrido. Terminando el curso le dijo la abuela “nos vamos a ir de vacaciones”. Se fueron de vacaciones y un día el niño se fue con sus ratones al centro donde por la noche se bailaba. Él vio entrar a dos mujeres en la sala y se escondió detrás de las plantas y de repente dijeron las dos chicas “entrad que la suprema va a dar la convención”. Entran de repente allí como 100 o 200 chicas y en el escenario se sentó una chica y dijo “Cerrad las puertas. Cuando estén cerradas podéis quitaros las pelucas, las zapatillas, los guantes y la máscara”.
Ellas hablaron de cómo hacer que los niños se conviertan en ratas. Cuando el niño estaba aliviado porque estaban recogiendo para irse, dice una de las brujas “huele a niño” y lo encontraron, le cogieron y le metieron la pócima. Se convirtió en una rata, enseguida fue a la habitación de la abuela y le dijo “abuela soy yo solo que con el cuerpo de una rata, las brujas están aquí y me han convertido en una rata, está en el cuarto de abajo”.
El niño fue y cogió la pócima que estaba debajo de la cama y por la noche cuando iban a cenar las brujas le echó la poción en la sopa y todas las brujas se convirtieron en ratas. Ya convertidas en ratas no pudieron ser como antes y el fumigador las mató y la abuela y el chico se hicieron caza-brujas.
Ha sido una experiencia nueva de leer un libro de fantasía y no leer una novela y divertida y seguro que leeré más de este autor.
Barro de Medellín
Autora: María Ortega Rico
Curso: 1º ESO A
Centro: Escuelas Ave María (Málaga)
Mi nombre es María y soy de las Escuelas Ave María Málaga. Yo voy a hablar del libro Barro de Medellín que es mi favorito.
Este libro está muy bien y es entretenido. Lo leímos en 5º de Primaria y me gustó tanto que he decidido hablar de él.
El libro trata de unos niños que son Camilo y Andrés que eran del barrio de Medellín y ellos de mayor querían dirigir una banda de ladrones, pero Andrés no quería ser ladrón.
Mi capítulo preferido fue el capítulo cinco en el que Andrés y Camilo entran en la biblioteca. Me encantó porque estuvo muy entretenido y muy divertido. También me gusto mucho el final porque no me lo esperaba.
De este libro destacaría la sencillez y la manera que tiene de contarlo. Lo recomiendo para niños mayores de 10 años porque quien lo lea le va a encantar porque está muy guay y encima es cortito de leer. El libro tiene algunas ilustraciones y las letras grandecitas.
También destacaría de los personajes que Andrés es un niño muy pillo, su padre agrede a su madre y además es alcohólico. Camilo viene de una situación muy parecida, pero ante ello los niños se esfuerzan por superarlo
Espero que os guste.
Punteras negras
Autora: Nerea García Maldonado
Curso: 2º ESO B
Centro: Escuelas Ave María (Málaga)
Hola, mi nombre es Nerea García Maldonado y soy de Málaga. Estudio en el colegio Escuelas Ave María y estoy en 2º de E.S.O B. Es cierto que no me gusta mucho leer ya que no dispongo de todo el tiempo que me gustaría. Cuando mi maestro comentó a la clase el participar en este concurso se me hizo un poco difícil pensar cómo lo iba a hacer y sobre qué libro podría escribir.
Cuando llegué a casa, lo primero que hice fue mirar la estantería de libros de mi hermano y mía. Al ponerme a buscar, rápidamente se me fue la vista a esa fila de libros de Almudena Cid que ocupaba la última tabla e hice un viaje atrás en el tiempo, volví a mi infancia y recordé toda la importancia que tuvo para mí.
Cuando yo era chica, mi abuelo me regaló por mi noveno cumpleaños dos libros escritos por una gimnasta cuatro veces olímpica, Almudena Cid. Al principio yo no entendía muy bien el por qué me lo habían regalado a mí. Me los empecé a leer para ver de qué trataban y me enganché de tal manera a la historia que ella narraba que quise seguir sus pasos.
Una tarde me vi en la necesidad de hablar con mi madre para pedirle dos cosas: la primera que yo quería seguir leyendo la historia que esa escritora contaba porque me parecía muy interesante la forma tan natural y tan real de contarle a millones de personas su vida y su entrega a un deporte que tan buenos recuerdos le ha dado. Esa propuesta ella la aceptó sin ningún problema y aquella misma tarde fuimos a la librería de un centro comercial y me compró el siguiente ejemplar que continuaba la colección.
Ahora venía el momento más duro para mí: la segunda propuesta. Cómo le iba a decir yo que quería practicar ese deporte y que me buscara un sitio en Málaga al cual yo poder acudir. Bien, pues empecé a hablar con ella y le expliqué los sentimientos que a mí me produjo leerlo y las ganas que despertó en mí de empezar en un deporte que jamás yo había practicado antes.
Conforme le iba contando, mi madre me iba entendiendo y como siempre me quería ayudar a comenzar una nueva etapa en mi vida ya que ella sabía que según lo que yo le estaba describiendo era un deporte muy sacrificado y requería muchísimas horas de entrenamiento. Cuando la conversación llegó a su fin, ella se puso a investigar y a hablar con distintos clubes en Málaga para poder complacer mi sueño que era practicar la gimnasia rítmica.
Hoy, cinco años después de ese momento, no me puedo sentir más feliz de haberme leído aquel libro titulado Punteras negras, que, aunque al principio yo estaba extrañada ya que no entendía el por qué me lo habían regalado a mí, ahora se ha convertido súper especial para mí ya que cada vez que pienso en él despierta en mí unas emociones increíbles, unos sentimientos y sobre todo, una sonrisa que me llega de oreja a oreja ya que recuerdo todos los buenos momentos que me ha brindado este deporte.