El señor de los anillos
Autor: Mateo Villar Moreno
Curso: 1º ESO
Centro: IES Jardín de Málaga (Málaga)
Desde pequeño, me ha fascinado todo lo fantástico y sobrenatural, porque yo soy muy curioso, y me gusta ver cosas que se salen de lo normal o que son imposibles.
Me gusta imaginar cosas nuevas o leyendas que se hicieran realidad; yo a veces me imagino que soy un mago o un elfo, o incluso un enano, porque ese libro me motivó mucho y todos los días me imagino vivir allí, con la magia fluyendo por la tierra, los elfos corriendo por el bosque, los enanos picando el oro, el hierro, la plata, etc.
Por eso, mi libro favorito es El Señor de los Anillos, una trilogía inolvidable cuyo autor es J.R.R. Tolkien; que se compone de tres libros: el primero, La comunidad del Anillo. (1954), el segundo, Las dos torres (1954) y, por último, El retorno del rey (1954).
El Señor de Los Anillos es una historia que se desarrolla en un mundo de fantasía y ficción, en la Tierra Media.
Un mal antiguo ha despertado y busca el anillo de poder. Tiempo atrás se forjaron tres anillos para los reyes élficos, siete para los señores enanos, nueve para los hombres y un único para el señor oscuro, Sauron, que los gobernaría a todos.
Y ahí entra la “compañía del anillo”, que son nueve aventureros que intentan destruir el anillo para derrotar a Sauron de una vez por todas. El único anillo de Sauron guarda su esencia y su alma, y la única forma posible de destruirlo es llevándolo a donde fue forjado por el señor oscuro (el Monte del Destino) y tirándolo a su interior.
La compañía está formada por tres hobbits, de los cuales uno es el portador del anillo; dos hombres, de los cuales uno es el legítimo rey de Gondor, un enano, un elfo y un mago llamado Gandalf el Gris.
Los aventureros se encuentran con varios peligros como los nueve nazgûl (los que antes fueron los reyes humanos a los que se les dio los anillos de poder), como Gollum, como Ellalaraña, el mismísimo Sauron, etc.
La compañía se separa, algunos mueren, otros renacen, etc. Pero nunca desisten de su misión, que es destruir al anillo, porque el anillo tiene la voluntad propia de irse con su señor Sauron y, cada vez que un portador lo tiene, el anillo anula la voluntad del portador.
Finalmente, con mucho esfuerzo, la compañía lo logra y destruye al mal para siempre.
Después de este final apoteósico, mi recomendación es que a quien le guste leer en orden cronológico, que no se lea el libro porque los capítulos saltan de un personaje a otro. Pero, si no te importa el desorden o el caos, puedes leértelo y disfrutar de una lectura apasionante, emotiva y fantástica, que te hará vivir en el mundo de mi libro preferido.