EL Camino, Miguel Delibes
Autor: Jaime José Ruiz Lara
Centro: IES Moraima, Loja (Granada)
En cualquier momento, sin tarjeta de presentación y de forma inesperada llegará. Desconozco el cuándo, el cómo o el porqué. Pero el paso del tiempo es ineluctable, así amaneció con el repique de campanas, el desvanecimiento de las estrellas en el firmamento. Entonces supe de su venida, que acarreaba un adiós triste: a los míos, a mi padre, al agrio olor a cuajada, a mi madre, y su apoyo incondicional, a mi mejor amigo Moñigo, a tardes de verano de trastadas y escapadas, al pueblo, con sus virtudes e imperfecciones; a don José, don Moisés, a Quino, las Cacas, las Lepóridas, a las Guindillas… Y a mi amor platónico, querida Mica y a ti, Mariuca-uca.
Se aproximaba la despedida de mi valle, de risa, llanto, gozo y emoción de tardes de verano podría decir que de «mi vida». Sin embargo, era consciente que ocurriese lo que ocurriese siempre llevaría dentro de mí un pedacito del valle, allá a donde fuese algo me unía a él.
Lágrimas amargas que transcurrían por mis mejillas, lo ilustraban. Todo antes de que yo, Daniel, el Mochuelo partiese a la ciudad, a cursar el Bachillerato, aspirando un futuro mejor.
Mas ahora soy consciente, de que esa cicatriz que tanto ansiaba no era otra que la que marcó mis once años, de que no hay cicatrices que no cure el tiempo, que las verdaderas cicatrices son las marcas de superación en las que supimos hacer frente a nuestro porvenir.
La vida es corta para vivir la de otro, que no nos permite ser feliz. Te aconsejo que erradiques de tu lenguaje términos como «después», «más tarde» o «por ahora». Asimismo, haz que cada día cuente y aprovecha hoy que la sabiduría no pertenece a herejes, hoy que tantos se esclavizan a pormenores, hoy que las letras no son un bien cultural… Amigo lector, aquella madrugada la hallarás en un singular libro de doscientas setenta páginas de una increíble calidad literaria que seguro que no te dejaran indiferente.
En, ellas verás cómo es la transición de la juventud a la vida adulta, en una zona rural que transcurre en la época posterior a la Guerra Civil, en un verano con mis amigos Roque, el Moñigo y Germán, el Tiñoso. Todos en la aldea tienen sus costumbres y su oficio, pero nosotros en ocasiones les alterabamos con nuestras barrabasadas. Te esperan bastantes escenas entre las que figuran amores, disputas, pecados, …
Cada día eres el autor de un camino, donde no puedes regresar. Querido compañero, a pesar de mi avanzada edad, ahora decidí volar porque el mío se encontraba en el pueblo, porque lo rural es importante y es menester valorar la naturaleza. Todo estaba en mente de un genio biógrafo, que otorgo su secreto, sí amigo yo soy la X incógnita de Max ¿Qué cómo lo conseguí? Todo es fruto de la experiencia. Por eso puedo afirmar que de esta vida rara, absurda y caprichosa he sabido hacer mi oportunidad:
Compañero, disfruta sin otoños,
ahora, mejor haz tu propia comedia,
que sin aplausos, caigas en tragedia,
compartas destino con el Tiñoso.
Daniel, el Mochuelo, 1996.
Destripando la historia
Autor: Luis Salazar Rollán
Curso: 2º ESO C
Centro: IES Moraima, Loja (Granada)
Estaba yo en una gran estantería
En la que me aburría más cada día.
Dentro de la librería poca gente podías ver,
porque a escasas personas les gusta leer.
Estábamos ya casi en navidades.
Todos, alegres, se decían: “¡Felicidades!”
Pero yo, me quedaba aquí, y muy triste,
Tú me veías, aún así, no me cogiste.
Entonces, noté cómo algo me agarraba.
Miré, era un hombre que de allí me sacaba.
Me envolvió con lo que sea y pensé que era malo,
más luego vi que era papel de regalo.
Pasó una semana, y yo sin ver nada,
creí oír una familia y sentí una rasgada
en el papel, y al fin observé el exterior.
Pero lo que presencié, fue lo mejor.
Era la sonrisa de un adolescente.
De la alegría se le veían todos los dientes.
De conocer cosas, él tenía muchas ganas.
¡Me iba a leer como si no hubiese un mañana!
Empezó a ojearme un poco por encima.
Y después, dijo: “Este libro, al leerlo te anima”.
Por sólo esta razón ahora soy muy feliz,
lo que dijo es más dulce que un regaliz.
Yo soy un libro que enseña las vidas
de otras personas, de forma divertida.
Mis autores, Álvaro Pascual y Rodrigo Septién,
explican un montón de historias muy bien.
Estos personajes de los que yo mismo hablo
siempre fueron en su biografía unos diablos.
Desde Atila o el Coco hasta Jack el Destripador
pasando por Báthory o los lunes, el gran temor.
Aquí dedico un capítulo a cada uno
e intento, en los detalles, no dejarme ninguno.
A todos los sujetos les dejo su zona.
Si tenías dudas sobre ellos, mis frases lo solucionan.
Soy lo que se dice la perfecta excusa
para aprender bien y vocabulario se usa
de modo que todos entiendan lo que digo
y así podréis aprender muy bien conmigo.
Mi opinión, al haberlo estado leyendo,
es que es tan bueno, que lo recomiendo.