La cara de la inocencia
Nombre: Miriam Romero Moreno
Curso: 2º ESO B
Centro: IES San Juan Bosco (Jaén)
Este es mi libro favorito, porque la historia que cuenta me ha emocionado desde el principio hasta el final.
Debo empezar diciendo que yo me divierto mucho con mi padre. A veces, entre risas le dice a mi madre:
-¡Mira esa chiquilla, qué fea que es! Tiene mis ojos, mi nariz y mi boca. Y se ríe.
Mi madre se ríe también. Esa chiquilla soy yo, el ojito derecho de mi padre, eso dicen. Yo tengo mucha suerte, por tener el padre que tengo, bueno y cariñoso con su familia. Como tiene que ser un padre.
Cuando comencé a leer la historia de Violeta, no podía creer que un padre pudiera tratar con tanta crueldad a su esposa y a su hija, no podía ser. ¡Cuánto daño a unas inocentes!
Un padre no hace esas cosas. Pero sí, con frecuencia podemos escuchar noticias de violencia en la familia y hacen que nos concienciemos de esta triste realidad.
Este libro cuenta una historia de violencia en una familia. Un marido que maltrata a su mujer, le pega siempre.La madre, ya sin autoestima, no reacciona ante esta situación. Violeta, la hija, solo tiene once años y tan pequeña, comparte el dolor y el sufrimiento de su madre.
Recuerdo que conforme seguía leyendo esta historia, me impactó la escena en la que Violeta intenta evitar que su padre pegue a su madre, y recibe ella, la bofetada que iba destinada a su madre.
Después su padre le dice: “Tú no te pareces a mí, tú no eres mi hija”.
A pesar de todo, Violeta respondió a su padre:
-“Papá no digas eso. Yo soy tu hija”.
¡Cuánto dolor, por el golpe y por las palabras, tan crueles del padre!
A partir de ese momento, es cuando la madre saca fuerzas para pedir ayuda y contar su sufrimiento y el de su hija. Termina denunciando al marido y alejándose de él. Creo que debió hacerlo mucho antes, así habría evitado tanto dolor a las dos.
Yo me las imagino ya, riendo y jugando juntas, contentas y felices, lejos del monstruo del dolor y del miedo.
El diario de Ana Frank
Nombre: Rodrigo Romero Moreno
Curso: 2º ESO B
Centro: IES San Juan Bosco (Jaén)
Esta historia me ha gustado porque me ha emocionado mucho. En ella hay momentos divertidos que me han hecho reír, y también hay muchos momentos muy tristes.
Pero lo más triste de todo es que es una historia real. Es el diario de una niña de trece años llamada Ana.
Un diario que le regalan por su cumpleaños que será su amiga, a la que le va contando cómo es su vida escondida con su familia, en un espacio pequeño, durante casi dos años, por miedo a ser encontrados por los nazis.
Ana está escondida y no puede llevar una vida normal, como cualquier niña. No puede jugar, no puede asomarse a la ventana, no puede hacer ruido, ni el más mínimo ruido en algunos momentos del día.
¡Qué dura es la vida en esta situación para Ana!
Pero ella no pierde la esperanza. Quiere escribir un libro con lo que cuenta en su diario, cuando todo termine. Le gusta leer y escribir y así lleva mejor el encierro.
Yo creo que no hubiera sido tan valiente como Ana y no hubiera podido aguantar escondido tanto tiempo.
Y lo más terrible, lo peor, es que después de tanto sufrimiento, alguien, no se sabe quién, los delata. Ana, su familia y las otras personas que estaban allí escondidas también, son arrestadas y se los llevan a los campos de concentración.
Todos mueren, entre muchos sufrimientos más horribles aún.
Veo en Ana una niña fuerte, inteligente y que tiene ilusión por su futuro. Veo la guerra, que siempre hace sufrir y mata. Y veo al chivato que los denuncia. Una persona sin corazón, que los lleva a la muerte, después de tanto sufrimiento, en vez de ayudarles.
El padre de Ana, es el único que sobrevive, y publica el diario de su hija. Un libro como ella quería hacer. Gracias a él conocemos la terrible historia de Ana Frank. Ojalá alguien hubiera podido salvarla.