Los juegos del hambre
Nombre: Alfonso Aguilera Ceballos
Curso: 2º ESO
Centro: IES Fernando III El Santo (Priego de Córdoba, Córdoba)
Todo empezó en la navidad del año 2020. El día de Reyes me regalaron un libro titulado Los juegos del hambre. Yo ya estaba resoplando por ese mísero regalo porque no me gustaba leer, pero aún así lo empecé y desde ese día me enganché a su lectura diaria.
El libro trataba de que todos los años se ponían los nombres de todos los jóvenes en unas urnas, una para chicos y otra para chicas. La hermana de Katniss Everdeen, que se llamaba Primrose Everdeen, salió seleccionada en la urna, pero su hermana Katniss se ofreció voluntaria por ella y le prometió a Prim que ganaría el juego. Este consistía en la supervivencia. Había doce distritos y cada uno se componía de un chico y una chica. Finalmente, solo podía quedar un distrito vivo, los demás tenían que morir. Estaba permitido utilizar cualquier tipo de violencia para sobrevivir y ganar.
A medida que iba leyendo el libro me iba dando cuenta de muchas cosas de la vida que no se suelen tener en cuenta, por ejemplo, que no hay que creerse más que nadie, ni dejarse llevar por la apariencia, pero, sobre todo, que la fuerza no lo es todo en la vida. La agilidad mental y el saber hacer te pueden beneficiar mucho. Aprecié todos estos detalles en el personaje de Katniss, que era muy diferente al resto, desde el primer momento lo sentí especial. Todo el mundo mata a la gente sin importarle sus vidas, sin embargo, Katniss no es capaz de matar y a pesar de ello, gana el juego.
Hace dos años que me regalaron el libro y ahora entiendo mejor cada una de las escenas que me imaginaba en mi mente y los mensajes que transmitían los personajes. He podido sacar muchas moralejas de este maravilloso libro, por ejemplo, que es mejor no ir de sobrado por la vida y que hay que ser empático con los demás. La educación que recibió Katniss a pesar de la muerte su padre y de pertenecer a una familia pobre y humilde me parece magnífica, sobre todo, los valores que presenta y lo que valora las cosas insignificantes de la vida.
Sin ningún tipo de duda, este es mi libro favorito.
La maldición del maestro
Nombre: Ángela Bonilla Expósito
Curso: 1º ESO
Centro: IES Fernando III El Santo (Priego de Córdoba, Córdoba)
Hoy os voy a contar cómo descubrí el significado de la amistad, leyendo un libro llamado La maldición del maestro. Este libro lo descubrí gracias a mi profesora de Lengua. Ella nos mandó leer el primer libro de esta trilogía llamado El valle de los lobos. Me gustó tanto que cuando terminé de leerlo me empecé a interesar por lo que sucedía después, entonces encontré el segundo libro y aquí continuó mi aventura.
Este libro cuenta la historia de una joven pelirroja condenada a morir, pues todos creían que era una bruja, pero entonces conoció a dos grandes amigos, Fenris y Jonás. Estos van a buscarla y le explican que ella tiene magia y la llevan a un lugar llamado la Torre de los Lobos, donde le enseñarán a usar sus poderes. Después de esto, me di cuenta de que no hay que juzgar a las personas antes de conocerlas, sino que hay que ser humilde y ayudar siempre que esté en nuestras manos, como Fenris y Jonás ayudaron a Salamandra.
Salamandra pasa un año estudiando en la Torre, aprendiendo a usar sus poderes hasta que se hizo toda una experta. En este capítulo aprendí que hay que tener constancia en los estudios y aunque el camino no sea fácil la recompensa siempre será mayor. Dana, la señora de la Torre, mandó llamar a todos los estudiantes. Estaban nerviosos y simplemente se preguntaban el por qué de aquella extraña reunión. Dana quería comunicarles que una nueva alumna iba a entrar en la Torre, pero de repente ocurrió un extraño suceso: en la puerta apareció una sombra, por lo que Dana tuvo que pausar la reunión, subir arriba a su despacho y descubrir que esa sombra era Kai. ¿Aún no lo conocéis?
Kai fue el mejor amigo de Dana en vida y ahora muerto sigue apareciéndose en espíritu. Vino a avisarla de que el Maestro, el antiguo dueño de la torre, quería vengarse de ella. Después de esta lectura, aprendí que la venganza es una guerra de la que jamás se sale, la cual nunca es justificable y no es la mejor forma de actuar.
En algún momento de nuestra vida todos nos hemos sentido lastimados y ofendidos y se nos ha pasado por la cabeza esa palabra: “venganza”, pero esta tiene poco que ver con la moral y es un impulso de rabia y odio. Considero que en esta vida hay que tener empatía. La venganza no ofrece beneficio alguno, sino que te limita por completo la oportunidad de crecer como persona. En cambio, el perdón es la mejor medicina para sanar el corazón.
Analizando intrínsecamente los valores que el libro me ha aportado, he de decir que la amistad está muy presente mediante los personajes de Dana y Kai. Aunque él esté muerto, aún siguen siendo mejores amigos. Considero que es importante tener buenas amistades a lo largo de la vida. Además, en esta etapa en la que ahora mismo me encuentro es fundamental construir buenas relaciones que posiblemente me acompañarán en fases posteriores de mi vida.
Otro valor resultante del libro es la empatía, ya que es muy importante ponerse en el lugar del otro para tratar de comprender los sentimientos que invaden a las personas y no solo los nuestros, teniendo así una visión más abierta de las distintas posibilidades que una persona tiene para enfrentar un problema. Al contrario hizo Shi-Mae, una archimaga elfa que se aprovechó de la maldición del Maestro y le ayudó para destruir a Dana y ser ella la reina de la Torre. Aquí acaba mi reflexión sobre este libro maravilloso y así he podido aprender más sobre la empatía, la amistad y otros valores que este libro me ha aportado.
El club de los raros
Nombre: Diego García Jiménez
Curso: 2º ESO
Centro: IES Fernando III El Santo (Priego de Córdoba, Córdoba)
Un día buscando entre los libros de la biblioteca llamó mi atención el título de un libro: El club de los raros. Este título me hizo pensar que podía ser una historia diferente a lo que normalmente narran los libros. En mi cabeza surgió una pregunta, ¿los raros también pueden formar un club?
Cuando comencé a leer sentí que era injusto lo que le pasaba a Hugo, un chico tartamudo del que se burlaban por su forma de hablar. Vicente, se creía el mejor de la clase y por eso no paraba de buscar cualquier excusa para meterse con todos sus compañeros. Cualquier motivo le bastaba para reírse de los demás: por ser tartamudo, por llevar gafas, por tener pecas, por ser gordito, por llevar aparatos en los dientes, por tener la nariz grande, por ser disléxico.
¡Disléxico! ¡Bernardo, el amigo de Hugo, era disléxico como yo! Esta fue la primera vez que vi tratar el tema de la dislexia en una historia. Un problema que me acompaña en mi vida, pero que no me impide ser un buen estudiante y disfrutar de la lectura porque “con esfuerzo todo se consigue”. Esta es la razón principal por la que El club de los raros será siempre mi libro preferido.
A partir de ahí, continué con más ganas de descubrir este libro. Hugo estaba cansado de que se metieran con él por ser raro, y por eso decidió formar un club para raros junto a su amigo Bernardo, el disléxico. Como todos en el fondo tenemos algo que nos hace raros frente a los demás, poco a poco, cada vez más gente se unía a ese club. Yo en su situación también me hubiera apuntado al club.
Vicente se quedó solo, por eso no tuvo más remedio que reconocer que lo había hecho mal al burlarse de todos. Para poder ser aceptado en ese club buscó algo raro en él. El hecho de ser el único de la clase que no estaba en el club lo hacía ser raro y por ello también lo aceptaron en el club de los raros. Esto me hizo pensar que todos podemos cambiar para mejor igual que lo hizo Vicente, reconociendo nuestros errores y sabiendo perdonar a los demás.
La mejor enseñanza que me ha dado este libro es comprender que cada uno de nosotros tiene cosas que nos hacen diferentes a los demás, pero eso no significa que seamos raros, de hecho, ser diferente es lo más normal del mundo.
Harry Potter y la Piedra Filosofal
Nombre: Irache Lozano Jiménez
Curso: 2º ESO
Centro: IES Fernando III El Santo (Priego de Córdoba, Córdoba)
Todo comenzó en las navidades del 2020. Estaba viendo Netflix y me encontré con la última película de Harry Potter. Nunca había visto las películas así que decidí verlas. Me gustó tanto que compré el primer libro, Harry Potter y la Piedra Filosofal, que posteriormente se ha convertido en mi libro favorito.
Harry Potter y la Piedra Filosofal trata sobre un niño llamado Harry que vive con sus tíos y su primo desde que sus padres murieron. Él es maltratado por ellos, pero al cumplir once años, la vida le cambiaría por completo. El 1 de septiembre Harry puso camino para coger el Hogwarts Express. En uno de los vagones conocería al que sería su mejor amigo de por vida.
Este libro se ha convertido en mi favorito porque desde el primer momento conecté con él. Me parece un libro que deja muchas enseñanzas detrás de cada página: Aprendí que un hogar no son solo cuatro paredes sino una familia y un amor. Aprendí la importancia de la amistad. Aprendí que las apariencias engañan. Aprendí a superar mis miedos. Aprendí que todos somos héroes. Aprendí que rendirse no es una opción. Aprendí que los que se han ido todavía nos siguen queriendo y aprendí que la unión hace la fuerza.
“No es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir, recuérdalo”. Esta es mi frase favorita de todo el libro, porque te enseña que por muchos sueños que tengas no debes estar siempre soñando. Es un libro que lo leería millones de veces sin cansarme.
Actualmente soy muy fan de esta saga literaria, siempre que tengo tiempo releo los libros y veo las películas. Recomiendo Harry Potter y la Piedra Filosofal a toda aquella persona que se quiera adentrar al mundo de la lectura y, por supuesto, a una familia.
Invisible
Nombre: Javier Barea Padilla
Curso: 2º ESO
Centro: IES Fernando III El Santo (Priego de Córdoba, Córdoba)
Una tarde verano entré en una librería dispuesto a comprarme un libro, pero como siempre fue muy difícil decidirme. Me llamó la atención uno que parecía ser de súper poderes y a mí me apasiona el UCM (Universo Cinematográfico de Marvel) y todo lo relacionado con la fantasía, por lo que finalmente lo compré y me lo llevé a casa. Este libro se titulaba Invisible de Eloy Moreno. A raíz de esta lectura y de la orientación de mi profesora de Lengua en los primeros días de clase, descubrí a este autor que se ha convertido en uno de mis favoritos porque en la mayoría de sus libros nos hace reflexionar.
Este libro me ha impactado y pienso que desató en mí casi todas las emociones que una persona puede experimentar. Al comienzo de la lectura sentí curiosidad, intriga, y conforme iba avanzando en la misma, se fueron apoderando de mí la ira, la impotencia, para dejar paso a la tristeza, la empatía y finalmente acabar con una sensación de alivio. Al cerrar la contraportada del libro, me sorprendí a mí mismo reflexionando y haciéndome muchas preguntas.
Un niño desde la cama de un hospital relata a su psicóloga lo que le ha pasado y cómo ha llegado a estar allí, un inicio que empieza con el final. En ningún momento en el libro se nombra la palabra “bullying”, pero el lector puede llegar a descubrirlo.
El protagonista pasó por esta complicada situación debido a que dijo “no” precisamente a un niño al que no le habían dicho “no” en su vida. Este valiente hecho de nuestro protagonista inició una lluvia para la que el niño no tenía paraguas y cada vez se fue haciendo más intensa, hasta desencadenar en una tormenta. El niño lo vio todo negro, pero al final apareció un ángel que desde el principio estuvo con él y que le tendió un paraguas.
Vivimos en sociedad, rodeados de gente y me conmovió cómo el niño se siente invisible, se siente solo. No me gustaría tener a nadie a mi alrededor que se sintiera así y yo no me diera cuenta. Y desde luego, sería un horror darme cuenta y no hacer nada por ayudarlo. En el mundo debemos ser como este ángel que ayuda al protagonista del libro, héroes o heroínas y nunca villanos o villanas.
No miremos nunca para otro lado, debemos respetar, escuchar y no tolerar determinados comportamientos porque el problema es de todos.