Agatha Mistery
Nombre: Marta Martín Mate
Curso: 1º ESO C
Centro: Colegio La Salle Virgen del Mar (Almería)
Quizá alguna vez os habéis preguntado: “¿Cuándo un escritor cree conveniente empezar a escribir un libro?” o “¿De dónde o quién le da la inspiración a un escritor para comenzar una historia?”
Yo me lo preguntaba antes de conocer a mi queridísima amiga Agatha.
Yo soy una de esas personas que se hace preguntas cada minuto, intentado hallar respuestas, pero la mayoría de veces resulta imposible. Por eso, en mi tiempo libre, me gusta navegar en los libros y descubrir poco a poco cada secreto del mundo que nos rodea.
El día que conocí a Agatha me encontraba en un asiento de mi cafetería preferida leyendo un artículo de uno de mis escritores favoritos, que decía lo siguiente: “yo siempre lo digo, los libros son un sinfín de aventuras e información por descubrir”, cuánta razón. Una chica se acercó a mí, se presentó y empezamos a hablar de este escritor, se ve que también era su favorito. La charla no duró mucho, pero fue lo suficiente para que me despertara la curiosidad por ella y sus aventuras.
Hoy estoy aquí para responderos a esas preguntas, porque en esta ocasión yo fui la que animó a Agatha a contar todas sus escapadas y aventuras al mundo entero, que conozcan tanto su nombre como su valentía, que aparezca en todas las revistas de literatura como “la chica que no le teme a nada” y, sobre todo, para que vea su sueño cumplirse.
Agatha es una chica que ama la literatura tanto como yo y le apasionan las aventuras tanto como a mí. Tiene doce años y siempre su sueño ha sido poder tener su propia colección, con libros escritos por ella. Tiene tan buena memoria que después de cada aventura, cuando llegaba a su mansión, recordaba todo lo que había hecho y descubierto con su mayordomo Mister Kent (exboxeador), con Larry (el primo de Agatha) y Watson (el gato de Agatha). Escribía toda su aventura en su diario. Me dejó prestado este diario, pero a medida que lo iba leyendo, pasó de ser un simple diario a un inigualable tesoro.
Larry tiene catorce años, estudia en la Eye Internacional, una prestigiosa escuela para detectives Eye. En esta escuela le envían información base, mayoritariamente, de casos de robos. En estos casos él tiene que descubrir quién o quiénes son los ladrones en un periodo de tiempo y si no lo consigue averiguar suspende y corre riesgo de ser expulsado.
Las historias de Agatha se basan en las misiones que le encarga la Eye Internacional a Larry, ya que él es muy despistado y siempre necesita la ayuda de su prima Agatha y de Mister Kent, que le echan una mano sin problema. Agatha, al tenerle mucho cariño a Watson siempre le lleva consigo en sus misiones y Larry lo odia.
Agatha siempre se informa de cada sitio al que van antes de viajar, gracias a su buena memoria recuerda todo lo leído y siempre sirve de utilidad una vez allí.
La mayoría de veces las misiones se sitúan en diferentes lugares del mundo y gracias a su extensa familia y que tienen al menos un familiar en cada rincón del mundo pueden alojarse con ellos. En cada viaje se pueden permitir un rato de descanso y ocio. Al ser una familia muy adinerada se pueden permitir ciertos gastos. Suelen ir a comer a diversos restaurantes mientras repasan el caso y van encajando las piezas que faltan.
Aparte de entretenerse en el caso siempre disfrutan conociendo y creando lazos con algunos miembros de su familia, los que algunas veces proporcionan cierta información útil para la misión sin saberlo, ya que es una escuela secreta, con agentes secretos. Por lo que la escuela no puede saber que su prima y el mayordomo de su prima lo saben y le ayudan en los casos.
No creáis que todas las aventuras de Agatha han sido un camino de rosas, porque para poder hallar siempre al culpable, a veces, Agatha y sus compañeros se ponían muy nerviosos y se agobiaban, lo que dificultaba la búsqueda. Agatha me solía decir que necesito tener la mente clara para poder fijarme en todos los detalles, por muy insignificantes que parezcan, todo tiene un significado.
Mi amiga Agatha también me enseñó que cuando un escritor decide comenzar a escribir un libro puede ser por muchas razones: porque quiere dejar volar su imaginación, porque quiere redactar un hecho, porque quiere expresar sus emociones… Pero todas se unen en una, el querer disfrutar.
Ella me ha ido enseñando muchas cosas a lo largo de mi vida y espero haberte enseñado algunas a ti.
¡La literatura es un paso hacia la aventura!
Un cuento perfecto
Nombre: Blanca Clavero Ortega
Curso: 1º ESO C
Centro: Colegio La Salle Virgen del Mar (Almería)
Yo no quiero ser una princesa. He aceptado que no tengo un cuerpo perfecto, ni un pelo ideal, que no soy perfecta ni quiero serlo. Solo soy yo, simplemente yo. Aunque para muchas otras tenía una vida ideal y me iba a casar con el hombre perfecto, no era feliz, en el fondo no me sentía como se debe sentir una novia el día de su boda. No cambiaría nada de todo lo que hice ese día, porque ponerme mis zapatillas de deporte rosas y salir corriendo de la iglesia fue una gran locura, mi gran locura, de la cual no me arrepiento, para que mentir, NO me arrepiento.
Intentaba buscar el sentido de mi vida, trataba de encontrarme a mí misma rodeada de mucha gente hasta que lo vi a él. Yo lo busqué y él me buscó de forma instintiva. Éramos dos personas con ojos tristes intentando encontrar consuelo. Y desde ese entonces todo cambió. Me volví a sentir feliz, llena de ilusión. Él se convirtió en mi persona favorita, y solo deseaba disfrutar de sus besos, sus inocentes roces y sus tiernas caricias, escuchar sus más íntimas confesiones y sentirme completa nuevamente. Pero, como no, todo lo bueno termina y la rutina termina apagando el fuego que antes nos cegaba, y aunque no lo quisiéramos admitir necesitábamos un tiempo para pensar, para cada uno de nosotros sin pensar en los dos, solo en nosotros mismos. Entre lágrimas y suspiros termina esta historia, mi historia. Puede que los cuentos no siempre sean perfectos, porque la vida no es perfecta, las personas no son perfectas, las relaciones no son perfectas y el amor no siempre es eterno, pero creo que ya es hora de disfrutar de lo imperfecto, de disfrutar de la vida, de todo lo que nos pasa. En todo lo malo siempre hay algo bueno, por pequeño que sea. Este es un cuento que, aunque no tiene un final feliz merece la pena ser contado…porque es mi cuento, un cuento donde solo yo decido el final, donde solo yo voy a dejar de interpretar un guion, he decidido dejar de ser un personaje y voy a seguir siendo yo, y que la historia de este cuento sea la vida la que la inspire, y que su final sea el que tenga que ser, solo el tiempo lo dirá…
‘La vuelta al mundo en 80 días’, de Julio Verne
Nombre: Alexandru Gabriel Ciotoracu
Curso: 1º ESO B
Centro: Colegio La Salle Virgen del Mar (Almería)
Míster Fogg —dijo entonces Aouida, levantándose y dándome la mano—, ¿Queréis tener a un tiempo pariente y amiga? ¿Me queréis como esposa?
Al oír eso, me levanté. En mis ojos había un brillo insólito y mis labios temblaban ligeramente. Aouida me estaba mirando. La sinceridad, la rectitud, la firmeza y suavidad de esa mirada de mujer noble que se enfrenta a todo para salvar a quien se lo ha dado todo, primero le admiraron, después le cautivaron. Cerró un momento los ojos, como queriendo evitar aquella mirada le penetrase todavía más, y cuando los abrió, dije sencillamente.
—Os amo. En verdad, por todo lo que hay de más sagrado en el mundo, os amo y soy todo vuestro.
—¡Ah! —exclamó miss Aouida, llevándose la mano al corazón.
Llamaron a Picaporte y cuando este se presentó, yo tenía aún entre mis manos las de miss Aouida. Picaporte lo entendió de inmediato y su ancho rostro se tornó radiante como el sol.
Le pregunté si no sería tarde para avisar al reverendo Samuel Wilson, de la parroquia de Mari le Bone. Picaporte, con la mejor sonrisa del mundo, respondió:
—Nunca es tarde.
Eran las ocho y cinco minutos.
—¿Será para mañana, lunes? —Preguntó Picaporte
—¿Para mañana, lunes? Dije, esperando el asentimiento de la joven Aouida.
—Para mañana, lunes— respondió la joven.
Y Picaporte se echó a correr.
Tres días antes, era un criminal que la policía perseguía sin descanso y ahora era un caballero honrado que estaba cumpliendo su excéntrico viaje alrededor del mundo. Mi nombre volvió a ganar fama.
Los cinco colegas del gentelman del Reform Club pasaron esos tres días con cierta inquietud.
—Señores, dentro de veinte minutos expirará el plazo convenido de míster Fogg.
—¿A qué hora llegó el último tren de Liverpool? —Preguntó Tomás Flanagan.
—A las siete y veintitrés. —Respondió Gualterio Ralph. Y el siguiente tren no llega hasta las doce y diez.
—Pues bien, señores, si Phileas Fogg hubiese llegado en el tren de las siete y veintitrés, es de suponer que ya estaría aquí. Así que podemos considerar que la apuesta está ganada.
—Vamos a esperar y no decidamos. Ya sabemos que nuestro colega es un excéntrico de primera y no me sorprendería que llegase en el último momento.
—Aún faltan cinco minutos.
Las ocho y cuarenta y dos.
—Las ocho y cuarenta y tres —Dijo Tomás Flanagan.
Hubo un momento de silencio, ya ni los jugadores jugaban las cartas. Cada jugador podía contar como iban pasando los segundos solo con escuchar ese tic-tac que perforaba sus oídos.
—¡Las ocho y cuarenta y cuatro! —Dijo John Sullivan, que su voz dejó traslucir la emoción que sentía.
Un minuto más y la apuesta estaría ganada.
A los cuarenta segundos, nada.
¡A los cincuenta, tampoco!
A los cincuenta y cinco se oyó un estrépito atronador.
Los jugadores se levantaron.
A los cincuenta y siete, la puerta del salón se abrió y, no había batido el péndulo los sesenta segundos, cuando aparecí seguido de una multitud delirante que había forzado la entrada del club.
Con voz calmosa, dije:
—Aquí estoy, señores.
¡Había cumplido el viaje al mundo en ochenta días!
Aún así se había gastado diecinueve mil libras en todo el viaje, así que esas veinte mil libras que, entre los cinco jugadores le debían, les resultó como haber ganado mil libras al instante.
El príncipe de la niebla
Nombre: Lucía Pérez Rull
Curso: 1º ESO C
Centro: Colegio La Salle Virgen del Mar (Almería)
La guerra.
A través de este acontecimiento comienzan un montón de historias; entre ellas, «El príncipe de la niebla».
Maximilian Carver, padre de familia, decide darle la maravillosa noticia a su familia de que se van a mudar a un pueblo. Un pueblo en el que la guerra no existe.
Los Carver se mudan a una casa a los pies de la playa, lo que no saben es que eso supondrá que pasen un verano inolvidable.
Se van a ir en encontrando muchas cosas que no les van a cuadrar o que le van a parecer un tanto extrañas…
La nueva residencia tiene una larga historia por detrás, una historia que traerá mucho misterio… La casa fue construida en 1928 por Richard Fleischmann y Eva Gray. Una familia sin hijos debido a que Eva al parecer había perdido la capacidad para concebir hijos. Hasta el 23 de junio de 1929, que dio a luz a un niño. Al que llamaron Jacob, pero en el invierno del 36, el niño se ahogó en la orilla de la playa mientras jugaba. Con esa desgracia, la salud de Fleischmann fue empeorando y falleció. Eva Gray puso la casa en venta y estuvo sin comprador hasta el día en el que Maximilian se interesó por ella.
Detrás de la casa, se encontrarán un escalofriante jardín de estatuas con personajes de una banda circense. Entre las estatuas habrá un payaso misterioso y cambiante de forma.
Max, el hijo mediano de los Carver se hace amigo de Roland. Un personaje que irá tomando protagonismo a lo largo de la historia y tendrá una relación amorosa con la hija mayor de los Carver, Alicia. Roland será la clave de todos los acontecimientos misteriosos y un poco aterradores que sucederán. A Roland le encanta bucear cerca del Orpheus, un barco que se hundió veinticinco años atrás. Él vive en la casa del faro con su abuelo Víctor Kray. Víctor sabe toda la verdad de la historia, pero se lo tendrá muy callado hasta que llegue el momento justo.
Irina la más pequeña de la familia Carver, sufrirá un accidente debido al sonido de unas voces muy extrañas y al salir corriendo de su cuarto por el pánico, caerá por las escaleras y quedará en coma.
En la trama, aparece un personaje diabólico; el doctor Caín o como otros le llaman El príncipe de la niebla. Un personaje que concederá deseos a cambio de un alto precio, como la muerte. Este personaje estara destinado a tropezarse muchas veces a lo largo de su trayectoria con Victor Kray, y se encargará de dejar huella en su vida.
Este libro me ha despertado el deseo de leer, ya que de nunca me ha entusiasmado demasiado. Es un libro tanto para adolescentes como para gente no tan joven. El mismo autor lo dijo, y me parece que tiene mucha razón. Debería de haber más libros en los que se los puedan leer tanto jóvenes como personas con sesenta años o más. Este género me gusta mucho y sinceramente este es Mi libro preferido.
Mi libro preferido
Nombre: Elena Álvarez Justicia
Curso: 1º ESO A
Centro: Colegio La Salle Virgen del Mar (Almería)
Estoy segura de que muchos de los adolescentes de la actualidad pasan la mayoría de su tiempo frente a una pantalla (lo cual no niego haber hecho unas cuantas veces), en vez de aprovechar su tiempo introduciéndose en el maravilloso mundo de la lectura, esa que prácticamente te transporta a otra dimensión, y hace que te olvides de todos tus problemas, aunque sea un ratito.
A los ojos de generalmente cualquier adolescente, un libro es solo letras, más letras, y tal vez una que otra imagen. Para mí, eso eran los libros, hasta que descubrí aquel libro, aquel que se llama “Invisible”.
Este libro fue escrito por Eloy Moreno, y fue el libro que consiguió que me desconectara completamente del mundo durante varias horas, el que hizo que, en vez de acostarme con los ojos llorosos de escozor por la luz de mi dispositivo, me cayera alguna lágrima al sentir y percibir los sentimientos y emociones del protagonista, al tener que enfrentarse a un cruel mundo que solo le imponía obstáculos a su recorrido.
Este libro trata sobre un tema que todo el mundo conoce, y por desgracia es tan conocido porque sigue existiendo. Este tema es el bullying. Cuando alguien escucha la palabra bullying, lo relaciona con adjetivos desagradables, y piensa que solo hay dos protagonistas: el acosador y la víctima, cosa que no es cierta, y esto es lo que pretende explicar este libro.
Todo empezó el día en el que a la hora de repartir los asientos, le tocó al chico sobresaliente, el que sus notas rara vez bajan del nueve, delante del chico al que todos conocen como el popular, aquel que hace lo que quiere y cuando quiere, aquel que no siente empatía, ese era MM. Al estar acostumbrado a que todos le hagan caso, MM se tomó de muy mala manera la respuesta del chico sobresaliente al decirle que le dejara su examen para copiarse. La respuesta que lo cambió todo, la respuesta más simple: no.
Ahí apareció el primer monstruo, el primero de muchos. Empezaron las amenazas, los insultos, las agresiones y la infinidad de cosas maliciosas que le ocurrían. Todos los alumnos de la clase eran conscientes de lo que ocurría con aquel chico y MM, incluso sus amigos más íntimos. Sin embargo, nadie hacía nada, nadie se preocupaba por aquel chico, nadie se dignaba a preguntar un simple: ¿estás bien? o simplemente regalar un reconfortante abrazo que fuera capaz de devolverle las fuerzas a aquel chico que parecía desvanecerse cada vez más y más. Pero, ¿por qué nadie hacía nada? Esta era la pregunta que rondaba la cabeza del chico tomate, como lo conocían ahora sus compañeros de clase. Tras largas reflexiones, el chico tomate pensó que tenía algún tipo de superpoder, uno que le permitía volverse invisible siempre que él quisiera, o eso era lo que pensaba.
Descubrió este superpoder una mañana corriente, en la cual volvía del instituto. Sintió la presencia de MM acompañado de sus amigos, todavía se encontraban a unos cien metros, sin embargo, decidió sentarse a esperarlos, ya estaba demasiado cansado de huir. Decidió cerrar los ojos y apretar los párpados, deseando desaparecer de allí con todas sus fuerzas, y ahí fue cuando ocurrió. Los acosadores reaccionaron de una forma peculiar, actuaban como si se tratase de un chico invisible, como si en el banco no hubiera nadie sentado. El chico pensó que por fin había obtenido el poder de volverse invisible, con el cual relacionó las actitudes de sus compañeros de clase al saber lo que pasaba y no hacer nada al respecto. No obstante, lo que él no sabía era que la que había causado que los acosadores huyeran fue su profesora de literatura, la cual había pasado, unos años atrás, por lo mismo por lo que el chico estaba pasando.
Este libro me hizo comprender la importancia de actuar antes de que sea demasiado tarde, ya que un simple acto de compasión puede salvar una vida, como ocurrió en el caso del chico invisible, pero dejaré que las personas que lean este libro puedan descubrir el final de esta historia.
Al fin y al cabo, todos alguna vez nos hemos sentido desplazados, todos alguna vez hemos sentido que no éramos suficientes, todos alguna vez nos hemos sentido invisibles o simplemente hemos deseado serlo, pero nunca permitas que la gente destruya tus ganas de disfrutar, tus ganas de seguir adelante, y mucho menos tus ganas de vivir. Todos merecemos ser apreciados y valorados por la gente.
Recuerda que nunca sabes lo que puede estar pasando una persona, que las personas que aparentan ser las más fuertes, acaban siendo las más sensibles, y que las personas que te responden con un: estoy bien, la voz quebrada, una sonrisa fingida y unos ojos a punto de liberar todos los malos pensamientos que le atormentan, son las que más necesitan tu ayuda.
Las personas que se sienten invisibles, merecen volverse visibles a los ojos de la gente, y las personas visibles nunca merecen dejar de serlo. Nunca es tarde para pedir ayuda o prestar la tuya a los demás, en tus manos está quitar o salvar la vida de una persona.