El instituto
Nombre: Pablo Romera Higueras
Curso: 2º ESO B
Centro: IES La Pandera, Los Villares (Jaén)
¿Te imaginas acostarte un día y que cuando despiertes lo hayas perdido todo?
No, yo tampoco lo habría imaginado hace un mes, pero una de las obras más recientes de Stephen King me abrió la mente a esa posibilidad. Siempre me ha gustado leer, aprender historias que te hacen alejarte de la realidad y te sumen en un mundo lleno de aventura y fantasía, esto se lo debo a mi madre, ya que al ser profesora de lengua siempre me ha dicho que leer es bueno y me anima a hacerlo.
Habían empezado las vacaciones y yo pensaba en todo, excepto en leer, porque el trimestre había sido muy duro, pero mi madre llegó un día con un libro en la mano llamado El Instituto, me dijo que lo había sacado de la biblioteca de la escuela y que le diera una oportunidad.
Cuando empecé el libro no era muy interesante, pero cuando me adentré más en aquella obra, no pude despegarme de aquel mundo ficticio donde los poderes psíquicos existían y donde yo me sentía como si fuera el protagonista. No era la primera vez que leía un libro de este autor tan reconocido, ya había leído uno de sus grandes clásicos, It, y aunque me había gustado, me pareció demasiado largo. Este, sin embargo, no necesitaba más de 500 páginas para contar una buena historia.
En este libro quieren que sepas que, por muy importante que sea una persona, siempre hay alguien que lo es más. El protagonista Luke creía que era alguien importante debido a que es inusualmente inteligente, pero cuando lo secuestran y lo llevan al Instituto se da cuenta que no es más que una simple rata de laboratorio.
Es muy fácil identificarse con los protagonistas, ya que estos sufren, sufren mucho y es algo que te llena de rabia porque ellos no han hecho nada malo. ¿Es algo malo mover las páginas de un libro con la mente? En un momento del libro el protagonista consigue escaparse de aquel horrible lugar, llegando a un pueblo, casi muerto, sangrando por todos lados, pero esto no es lo que más impotencia da, lo que más impotencia da, es que los que tienen secuestrados a los niños que justo antes de morir, piden clemencia porque no soportan el dolor, pero ellos no saben lo que es sufrir, sufrir es que maten a tus padres, sufrir es que te hagan pruebas en las que podrías morir si tienes mala suerte, sufrir es explotar los leves poderes psíquicos que tienes hasta que no puedes ni andar un paso sin que tu cabeza te duela. Ellos no se arrepienten de nada, porque según esta organización, cualquier cosa merece la pena con tal de salvar el mundo.
Stephen King lo que quiere transmitirnos con este libro es que a esta gente les da igual lo que les pase a los niños, para ellos no son más que simples utensilios que cuando cumplen su función son desechados como basura y que cuando sufren, a nadie les importa. Es más, algunos de la organización parecen disfrutar de ello.
A mí este libro me hizo cambiar mi modo de ver las cosas, que un día seas la persona más feliz del mundo y que al siguiente no te quede nada, excepto sufrir, es muy injusto.
Sinceramente, he decido escribir esta reseña como agradecimiento a Stephen King, quien yo considero que es el rey de la literatura por crear un libro que me ha abierto los ojos, un libro que te hace pensar que, si estás mal, alguien puede estar peor, pero sobre todo, por darle la oportunidad al mundo de disfrutar de una increíble historia.
Saga de Harry Potter
Nombre: Verónica Jurado Moral
Curso: 2º ESO
Centro: IES La Pandera, Los Villares (Jaén)
Para mí, la lectura es algo imprescindible para la vida. Los libros te hacen sentir que estás en otro mundo, olvidar todo lo de tu alrededor, eso es algo mágico. Sentir un libro llega más allá de que te guste y lo leas sin parar, sentir un libro es querer leerlo una y otra vez sin parar, que te llegue al corazón y meterte en la historia como si fueras el protagonista y lo estuvieras viviendo. Eso es sentir un libro, sentir todas las emociones de los personajes e incluso querer ser uno de ellos.
Esto es lo que me ha pasado con esta saga, una de las más conocidas mundialmente, pero no todos sus lectores la leen como yo lo hago.
Cada libro que leo lo siento, pero estos son algo diferentes, tal vez porque fueron los primeros libros que yo leí para más “mayores” o porque simplemente son libros con un toque especial. La primera vez que yo los leí, la mayoría de las cosas no las entendía, ya que el primer libro lo leí con solo ocho años y los terminé con nueve años. La segunda vez ya era más mayor y sí los entendí por completo. Ahí fue cuando por primera vez sentí realmente un libro.
Estos libros me han enseñado a que todos los sueños se pueden cumplir, que cada uno lucha por lo suyo, que siempre los que más han sufrido ganan y que los amigos verdaderos siempre están tanto en las buenas como en las malas, que un amigo leal te acompaña hasta la aventura más peligrosa que exista y nunca te va a dejar solo.
Sin ninguna duda es la mejor saga que he leído, la recomiendo para todos aquellos que les guste la fantasía, la magia, el misterio y la aventura. Y recordad que sentir un libro no es simplemente que te guste.