Deja en paz a los muertos
Nombre: Laila Bouchira
Curso: 1º ESO A
Centro: IES Virgen de la Cabeza, Marmolejo (Jaén)
La historia comienza con un chico, Daniel Villena, que se va a pasar las vacaciones a Gelver, un pueblo de Almería. En su primer día, salió a despejarse, hasta que llegó a la orilla del mar. Ahí encuentra a un chico, que no vio venir en ningún momento. Daniel se extrañó, entonces fue a hablarle. El chico lo contempló en silencio, y luego le dijo que se llamaba Ángel, Ángel Rosé. Al regresar a su casa, Daniel va a darse un baño. En ese momento, ve en el espejo una silueta que reflejaba una cara… ¡Era el mismo rostro que el de Ángel! Un rostro pálido, pelo rubio, ojos de un azul tan claro que parecían ser transparentes… A Daniel, le parecían alucinaciones, ya que estaba algo cansado por el trayecto.
Un día, sus amigos lo invitaron a ir a la Cueva del Moro, para hacer un ritual. Éste acepta, y una vez ahí, se preparan. Cierran los ojos, y una chica del grupo comienza a musitar una especie de oración incoherente. Todos tenían la mente en blanco, hasta que Daniel recuerda sus sueños y las extrañas apariciones de Ángel. De repente el vaso se parte y todos se asustan y Daniel confiesa que era el espíritu de Ángel, pero estos no le creen, ya que él era un viejo amigo de la pandilla.
Daniel le pregunta a Palmira, la madre de Ángel, sobre el chico, a lo que ésta le cuenta que Ángel murió hace cuatro meses junto a su padre. La historia, le parecía extraña, ya que el mismo día, un cazador dijo haber visto a un muerto en La Casa de los Muertos. Daniel decidió seguir el caso por sí mismo, junto a Alicia. Al chico, le sucedieron cosas más extrañas aún de las que le habían pasado, tuvo más apariciones de Ángel, descubrió a los asesinos, que Ángel no estaba verdaderamente muerto…
Al final de la historia, descubren el lugar donde escondían a Ángel, los lugares de los sueños de Daniel, los asesinos, quién le mandó aquella carta: “DEJA EN PAZ A LOS MUERTOS O MUY PRONTO SERÁS UNO DE ELLOS”, y todo en el caso de Ángel.
Esta historia acaba cuando Daniel ve un chico con una camisa de cuadros azul desaparecer.
Este es uno de los muchos y magníficos libros de Juan Ramón Barat. Éste es uno de los que más me ha gustado, junto a sus otras dos partes: La Sepultura 142 y Llueve Sobre Mi Lápida.
La Sepultura 142, termina con Daniel viendo un Alfa Romeo rojo sin conductor a gran velocidad, y ahí se introduce la historia de Llueve Sobre Mi Lápida, como última parte de esta serie de libros.
Este es uno de los libros que más recomiendo para los amantes del crimen y la aventura, ya que trata de cosas verdaderamente paranoicas, que a la hora de leer son emocionantes y a la vez perturbadoras y escalofriantes.