Caperucita en Manhattan
Nombre: Charo Fernández Seda
Curso: 1º ESO C
Centro: IES Gerena (Gerena, Sevilla)
Caperucita en Manhattan es un libro de Carmen Martín Gaite, es una adaptación de Caperucita Roja de Charles Perraul y los hermanos Grimm. Su trama gira sobre el aprendizaje.
Me ha gustado mucho por la forma que tiene la protagonista, Sara Allen, una niña de diez años que pasaba el día haciendo preguntas a las que ella misma se contesta.
También me ha fascinado el carácter de los personajes, al ser personajes cotidianos y a la vez distintos, lo que lo hace más divertido. El personaje que más me gusta es la madre de la niña Vivian Allen, protectora, preocupada, y siempre intrigada por los pensamientos de su hija que le parecen un poco extraños.
El carácter de la abuela y la madre son polos opuestos; mientras que una está siempre preocupada por su hija, su marido, su casa y su trabajo, la otra se siente libre y despreocupada por todo, piensa que por su edad ya ha superado todos los problemas que agobian a su hija y por eso considera que la vida que le queda por vivir puede vivirla a su manera.
Otra de las preocupaciones de Vivian, la madre de Sara, es que su madre prefiere estar sola a irse a vivir con ellos para que puedan cuidarla, sin embargo Gloria prefiere estar sola y ser autosuficiente. Vivian no entiende que la soledad no es buena ni mala, que algunas veces las personas la buscamos o necesitamos.
Creo que el libro versa sobre la libertad y el aprendizaje para usarla, saber tomar decisiones y saber a quien ayudar y en quién desconfiar.
Me ha llamado la atención la inteligencia de la niña al ser bondadosa y ayudar a quien lo necesitaba y para descubrir a quien intentaba engañarla, para darse cuenta de que lo más importante que debe aprender es a hacer buenas elecciones, aunque todavía no entiende bien lo que es la libertad, se rebela inventando palabras que solo ella sabe que significan.
Creo que la libertad es un derecho que todas las personas tenemos, simplemente hay que saber utilizarla, porque nunca podemos ser totalmente libres, puesto que hay normas y leyes de convivencia que tenemos que respetar, aunque algunas no nos gusten para vivir en sociedad, aunque, a veces, como dijo la galleta de la suerte de Sara “Mejor solo que mal acompañado”.
Este libro me ha cambiado la forma de ver el colegio, el instituto y la relación con mis padres, porque como nos explica María del Carmen Ponz Guillen en su prologo/invitación a la lectura, en la antigüedad los niños/niñas eran llevados a una cabaña en el bosque, donde un chamán les preparaba para pasar de la infancia a la vida adulta, hoy en día no existen cabañas ni brujos, pero si instituciones y personas que nos ayudan, nos guían y nos enseñan a prepararnos para la vida adulta, para saber qué queremos hacer en el futuro y mostrarnos con su ejemplo unos valores que serán los que nos acompañen durante toda nuestra vida de adultos.