Wonder. La lección de August
Nombre: Ángel Buendía Ruíz
Curso: 2º ESO D
Centro: IES Clara Campoamor (Lucena, Córdoba)
A través de este libro, August nos enseña una lección de vida. Tras haber nacido con malformaciones faciales y no haber ido a la escuela hasta sus diez años, Auggie se enfrenta al reto de iniciar una enseñanza fuera de casa, y de qué manera.
La autora recrea de manera muy exacta cómo es una clase de niños de 10 años. Él, debido a una lotería genética que le provoca un aspecto inusual, se somete constantemente a miradas juzgadoras que le dificultan su estancia en la escuela. Nos enseña la fortaleza que tiene un niño como él, que nunca ha terminado de ser aceptado por la sociedad. No obstante, no es August el único que se enfrenta a un reto. Sus familiares demuestran una gran unidad entre ellos, creando así un vínculo indestructible que consigue paralizar el daño psicológico que la condición del más joven pueda causar.
La hermana del chico, Olivia, es una superviviente nata que, desde que nació su hermano, ha tenido que dejar de lado sus propias emociones y sentimientos para cuidar a quien más quiere, lo que ha provocado que no haya podido vivir su propia adolescencia; sus padres, que siempre están ahí para sus hijos, haciendo lo que creen mejor para ellos; su perrita Daisy, que juega un papel clave en la vida de August, ofreciendo un apoyo emocional incesante; todos ellos velan por el bienestar de los demás.
Por otra parte, sus compañeros. Inicialmente, el director de la escuela pidió a algunos alumnos que ayudasen a August a incorporarse al centro con facilidad, pero las cosas no fueron como planeaba. Aunque uno de ellos, Jack, sí mantuvo una bonita amistad con nuestro protagonista, August descubrió que quizá aquello no era tan real e idílico como parecía, y que la terrible manera de juzgar que los humanos tenemos cuando somos unos niños traía consigo muchos inconvenientes. Nadie quería acercarse a él, bromeaban con que tenía la peste; se encontraba prácticamente solo en un mundo cruel. Pero siempre hay un buen corazón entre las almas sin piedad y Summer apareció un día, a la hora de la comida. Ella fue, durante toda la historia, quien estuvo allí para August en el colegio, y quien ayudó a August a ser feliz en aquel lugar.
Finalmente, quiero hablar de uno de los profesores del chico, el Señor Browne. La novela, aparte de contar la historia de Auggie directamente, da al Señor Browne un papel muy importante. Él nos enseña otras lecciones a través de sus preceptos mensuales, de los que me gustaría citar dos: Septiembre: “Cuando puedas elegir entre tener razón y ser amable, elige ser amable” y Octubre: “Tus actos son tus monumentos”. Browne es, para mí, el profesor que todos necesitamos.
En conclusión, August nos resume su historia en su propio precepto, que dice
así: “Todo el mundo debería recibir una ovación del público puesto en pie al menos una vez en la vida, porque todos vencemos al mundo”. Ojalá todos los seres leyéramos, al menos una vez, esta maravillosa historia.
Diferente
Nombre: David Ávila Jiménez
Curso: 1º ESO D
Centro: IES Clara Campoamor (Lucena, Córdoba)
Todos somos diferentes, unos más optimistas, otros más pesimistas; algunos más empáticos y otros menos; pero esto no tiene que acomplejarnos, porque ser diferentes, es la mayor virtud que un ser humano puede poseer.
Este libro me enriqueció mucho leerlo; y me ha hecho entender aspectos que a veces olvidamos en un rincón de nuestra mente. No valoramos cosas muy importantes, como andar, abrazar o abrir los ojos, ya que nosotros podemos hacer todo eso. Este relato te enseña a valorar todas aquellas mínimas cosas, cosas que algunas personas no pueden realizar, cuestiones a las que no damos valor u olvidamos.
La novela Diferente, gira en torno a una niña superdotada llamada Luna, quien sufre una enfermedad que dificulta su movilidad. Ella tiene un sombrero de copa, en el que puede adentrarse y experimentar la vida de otras personas que no tienen enfermedades y viven sus vidas. Toda la historia ocurre en dos lugares: en un hospital, donde la niña está ingresada, y el segundo lugar transcurre en la capital de Polonia, Varsovia.
Luna es muy inteligente y esta cualidad la usa a favor de todos los ingresados del hospital para ayudarles, ya que, mediante trucos, consigue hacer que todas las personas en aquel hospital fueran lo más felices posible, haciéndolas sentir acompañadas. Una psicóloga entra en la habitación de Luna, y siente una relación especial entre ella y la niña, debido a que su hijo y la madre de Luna fallecieron.
Después de unos días, Luna le comenta a la mujer su teoría sobre la vida. Según ella, todas las personas están conectadas, y el dolor que a veces sentimos no es nuestro, sino que es de otras personas. La mujer, tras escuchar esto, le cuenta que antes de que muriera su hijo ella le recitaba unas palabras, y con ellas, él perdía el miedo que tenía al fuego. Entonces, Luna le relata la historia de su madre, y la tristeza que sintió al despertar en su cama y encontrar a su madre al lado fallecida.
En el relato, también aparece la figura de un niño con problemas en la piel, problemas que hacen que no pueda tocar a nadie. Este niño está enamorado de Luna, y practica trucos de magia, que luego le enseña a su amada. Cuando él muere por su enfermedad, le regala su chistera de mago a Luna, por eso, llega el sombrero mágico a sus manos.
Pronto, Luna llega a la fase final de su enfermedad, se siente débil y sin fuerzas y decide ir al instituto para despedirse de sus amigos y de aquellos compañeros que se reían de ella. En esa emotiva escena, ella se quita su peluca, debido a que no tiene pelo por la enfermedad, y se muestra tal y como es, conmoviendo a todo el alumnado.
Poco tiempo después, tras fallecer Luna, la psicóloga decide marcharse a Polonia para demostrar la teoría de la niña, ya que creía que las personas se reencarnan. Al final consigue demostrarla, debido a que allí encuentra a su hijo reencarnado en una niña de cinco años.
Esta historia contiene un sin fin de moralejas y aprendizajes y os animo a todos a leerlo.
A través de mi ventana
Nombre: Elena Fernández Sánchez
Curso: 2º ESO B
Centro: IES Clara Campoamor (Lucena, Córdoba)
El libro del que vengo a hablar es A través de mi ventana, una novela de romance juvenil escrita por Ariana Godoy. He decidido hablar de este libro porque me ha parecido que se pueden aprender muchas cosas a través de él.
Trata de una historia de amor entre dos adolescentes, Raquel y Ares. Raquel lleva mucho tiempo enamorada de él, su vecino (para que os lo imaginéis es de la familia más rica de la ciudad, con una empresa propia; son tres hermanos, los hermanos Hidalgo, son perfectos y Raquel diría que Ares es el mejor de todos). Al final, Raquel consigue ir enamorando poco a poco a Ares, cosa que solo había ocurrido en sueños; pasó de que su atractivo vecino ni supiera de su existencia a que se colara a su habitación a través de la ventana (de ahí el nombre de la novela). Entre ellos había sus constantes peleas y de esas discusiones sale todo el drama de esta historia; aunque ya eso no te lo voy a contar para que compres el libro y lo descubras tú solito.
Esta novela no habla de una historia de amor cualquiera. Digo esto porque es una relación bastante tóxica, pienso que hablar sobre este tema está muy bien para las personas que estén tan enamoradas como Raquel de Ares, tan enamoradas hasta el punto de no poder ver el mal que te está haciendo la otra persona. Ares quiere a Raquel, la quiere mucho, pero no la sabe querer del todo bien. Esto nos indica que con simplemente querer no basta, hay que aprender a querer; hay que aprender a pensar un poquito en el ajeno antes de hacer cualquier cosa, cualquier tontería, por muy pequeña que sea; porque al final, puede que no lo esperes, pero esas pequeñas cosas se van acumulando hasta crear un mar de problemas, problemas que no tenías pensado que llegaran, pero lo han hecho.
¿Qué cuál es el problema de todo esto? Pues el problema es que la otra persona sí que lo sabe querer, lo quiere tanto que al final acaba perdonándolo todo, porque sí, porque es muy importante en su vida y ella si sabe apreciar sus hechos y pensar antes en su pareja que en sí misma. Pero claro, diréis: “entonces si al final te perdona no hay parte mala”; pues la parte mala llega si la persona que lo ha causado todo quiere de verdad a su pareja. Porque aunque ella se lo guarde y lo perdone, en realidad tiene todo el dolor en su interior y lo está causando la persona que se supone que “la quiere”. Como el propio libro dice “el dolor de un corazón roto pasa, pero el saber que dejaste que alguien te hiciera olvidar lo que vales y te pisotee se queda contigo por siempre”. Esta enseñanza es muy importante hoy en día, ya que la gente se enamora demasiado y no sabe ver la toxicidad que la otra persona está causando.
A través de mi ventana también nos muestra que hasta la persona menos enamoradiza tiene los mismos sentimientos que los demás. Ares es el claro ejemplo de esto, ya que es el típico que va a por cinco chicas en una misma semana; sin embargo, desde el momento en el que empezó con Raquel solo tuvo ojos para ella, no permitía que otra se le acercase (cosa que nunca había pasado antes). Así que, si piensas que no vas a encontrar al amor de tu vida estás equivocado, créeme, con el tiempo todo (o casi todo) llega.
Podría seguir diciendo cosas que este libro me ha enseñado durante horas, pero creo que esto es lo que los jóvenes de hoy en día tienen que tener más en cuenta. Antes de terminar este breve texto explicando algunas cositas sobre mi libro favorito quiero mencionar lo importantísimo que es leer. Pienso que hoy en día no se lee tanto como antes y este libro puede animar a mucha gente a empezar a hacerlo. Actualmente se escriben muchos libros basándose en los problemas que los adolescentes suelen tener y esto fomenta la lectura en gente de esa edad porque pueden aprender muy bien a combatirlos.
¡Anímate y busca un libro que te haga apasionarte a la lectura como yo hice!
Carmen y Lola
Nombre: Elena Fernández Serrano
Curso: 1º ESO C
Centro: IES Clara Campoamor (Lucena, Córdoba)
Carmen y Lola. Un libro que me marcó y me salvó una y mil veces de aquellos pensamientos de una niña adolescente apabullada por esos comentarios que todos balbuceaban sin argumentos.
Esta historia trata de una gitana homosexual forzada día tras día a vivir una vida llena de dependencias y costumbres de su familia y cultura. Lola, una joven de dieciséis años, es las más pequeña de las gitanas. Su madre, quiere un futuro mejor para su hija ya que ella no tuvo la oportunidad de vivir esa vida. El padre de Lola, en cambio, desconfía del mundo exterior y por ello, no entiende porqué Lola no prefiere ayudar en el mercadillo hasta que su matrimonio y maternidad acaparen el resto de sus días. Ella, una apasionada de los grafitis interesada en la ornitología sueña con otros planes, otro futuro muy diferente para ella.
Cuando conoce a Carmen, una extrovertida y salvaje chica de diecisiete años que está prometida con el primo de Lola, todo comienza a cambiar. Al principio se queda horrorizada al creer que su amiga es lesbiana, ya que está muy mal visto, pero, poco a poco se da cuenta que eso que siente por ella es recíproco. Así da comienzo a una bonita aventura furtiva en la que se dan la mano y comienzan a experimentar la vida lésbica que capta la atención de pequeños lectores como yo, cada mirada, cada caricia, cada rincón prohibido. Al final de esta pequeña historia, todo sale a la luz gracias a aquella “escalofriante noticia” que consideran rumor, el cual se va propagando por todo el barrio, ambas quedan repudiadas de sus familias por ello, deciden huir de sus orígenes para vivir una vida mejor, feliz, tranquila.
Identificada, aquella niña leía una y otra vez ese libro día tras día, intentando comprender por qué sentía ese miedo, ese dolor, esa sensación, esa niña cohibida de sus propias decisiones, refugiándose en el silencio, intentando callar un sentimiento que la machacaba cada día, todas las noches. Puede que al final sea algo positivo, bueno quizás, mostrar tu orientación sexual en una cultura tan opresiva o puede que hubiese sido mejor si este libro representase un futuro viable para Carmen junto al primo de Lola.
Hoy, orgullosa, comprendí que un sentimiento no tiene género, que un deseo o un pensamiento no tiene dueño. Entendí que la homosexualidad no es algo que sea malo. Solo es poco común. Creo que nadie tiene que pedir perdón por ser como es y creo que deberíamos actuar según nuestros sentimientos y ser fieles a nosotros mismos porque como dijo Carmen en aquella carta de amor: “Te echo de menos, no preguntes qué ha pasado, pero te quiero y me da igual que seas una mujer.”
El camino
Nombre: Miriam Alba Hurtado
Curso: 2º ESO D
Centro: IES Clara Campoamor (Lucena, Córdoba)
Este libro está ambientado en la España rural, su protagonista es un niño de once años y su nombre es Daniel, pero todos le llaman “El Mochuelo”. Yo también soy de un pueblo, quizás eso ha sido lo que me ha hecho entender mejor a Daniel y sus emociones.
Desde que era pequeña he visto este libro en casa, era de mi padre, con las páginas de color amarillo y las pastas casi caídas. Ha pasado mucho tiempo desde que mi padre lo leyó por primera vez, pero a mí no me llamaba demasiado la atención porque lo consideraba un libro del pasado. Fue el día que mi hermano se marchó a estudiar en la Universidad cuando encontré el libro en su habitación y tuve la curiosidad de empezar a leerlo porque toda la familia iniciaba un nuevo “camino”.
El Camino es una historia entrañable que transcurre en un bonito pueblo. Sus habitantes estaban acostumbrados al sufrimiento, pues sabían lo que era sobrevivir a una guerra, pero pese a todo ello, seguían teniendo sueños. Unos soñaban con un futuro mejor para sus hijos; otros, con amores imposibles; pero todos ellos aprendieron a convivir con la miseria y la muerte alrededor.
Este relato también trata la historia de grandes amistades como la de sus amigos (Roque, “El Moñigo” y Germán, “El Tiñoso”), que juntos pensaban que sólo la muerte los podría separar. Toda esta historia la vamos conociendo a través de los ojos de Daniel, en su última noche en el pueblo antes de irse a la ciudad para continuar sus estudios. Daniel sufre mucho, no entiende por qué tiene que marcharse de su querido pueblo cuando su admirado Paco, “El Herrero”, nunca había salido del pueblo y era un hombre de bien; y en cambio, el hijo del boticario, salió a estudiar y volvió tieso y pálido. Daniel sabía que tenía que irse y obedecer a su padre. “Hombre de bien no debe llorar, aunque se le muera su padre”, le solía decir su amigo. Daniel, no quería llorar, aunque sentía un gran nudo en la garganta al recordar que su infancia se perdería para siempre esa misma noche. Daniel, sabía que había cosas que se quedarían en esa habitación para siempre y que viviría de sus recuerdos vividos hasta entonces.
En la infancia comenzamos a atesorar recuerdos. Es la etapa más bonita y alegre de ver la vida, así es como yo la estoy empezando a ver ahora que la mía también comienza a perderse. Poco a poco me iba dando cuenta que El Camino no era un libro del pasado porque todos alguna vez en la vida nos tocará ser como este personaje. Saldremos a despedirnos a la ventana de nuestros amigos, familiares y de todo lo que nos hizo felices para emprender nuestro camino.
Al terminar este libro pensé mucho en mi hermano y en por qué se fue sin despedirse de mí, a lo mejor tenía el nudo en la garganta como Daniel “El Mochuelo”, y pensaría que era mejor marchar así, y al fin, llorar.
Quizás, él también pasó toda la noche abrazado a este libro, regalo a nuestra infancia juntos, y quizás quedará para siempre en nuestro recuerdo, como la de Daniel en el suyo.
