Hasta que nos quedemos sin estrellas
Nombre: Ana Cabello Ramos
Curso: 2º ESO B
Centro: IES Rafael Pérez Estrada (Málaga)
Hasta que nos quedemos sin estrellas, de Inma Rubiales, es una novela de romance juvenil. La cual nos va contando poco a poco los problemas que tienen y van teniendo los personajes principales y cómo se van uniendo el uno al otro a raíz de ello.
Por un lado, tenemos a Maia Allen, una chica que, con tan solo dieciocho años, tiene que cargar con el infierno en el que vive, ya que hace siete meses su madre y su hermana tuvieron un accidente de coche el cual les dejó varias secuelas. Maia no iba en ese coche, pero cuando vio en las noticias el accidente en la misma autovía en la que su madre y hermana conducían todos los días, se puso en el peor de los casos. Y desgraciadamente fue así. Le llamó el hospital avisando que dos de sus seres más queridos formaron parte de ese horrible accidente.
La madre de Maia se encontraba estable, sin embargo, su hermana Deneb no y desgraciadamente estaba en coma.
A partir de entonces, Maia tenía todo a su cargo. Su madre se pasaba el día llorando, del salón a la cama y emborrachándose, por lo que Maia tenía que trabajar más duro y llegar a hacer horas extras en su trabajo como camarera en un bar de copas.
Por otra parte, tenemos a Liam Harper un Youtuber con más de doce millones de suscriptores en su canal de Youtube.
Al principio, él hacía lo que le gustaba: grabar vídeos y entretener un rato a las personas, pero poco a poco le fue gustando menos.
Su madre era una de las mejores diseñadoras de ropa de Estados Unidos y, por eso, cuando vio que su hijo se divertía haciendo algo para el público, no dudó en utilizarlo para ganar más fama.
Llegó hasta un límite en el que le obligaron incluso a salir con una influencer famosa, haciéndose pasar por pareja, cuando no era verdad, para ganar más fama y dinero.
Liam estaba harto de tanta presión y órdenes de todo el mundo; así que, la noche en la que su madre “celebró” su cumpleaños número veinte, decidió marcharse en mitad de la fiesta y emborracharse para olvidar todas sus penas.
Llegó a emborracharse tanto que llegó hasta un pueblo minúsculo de Inglaterra en el cual terminó durmiendo en el coche de un desconocido.
Una mañana, cuando Maia fue a coger el coche para ir al supermercado a comprar algo de comida para llenar la vacía nevera que tenía se asustó al instante.
Efectivamente, a quien se encontró no era nada más ni nada menos que Liam Harper, roncando como un tronco.
Desde ese entonces, comenzó la historia de estos dos personajes, en la cual se va viendo poco a poco como los personajes van haciendo lazos entre ellos sobre varios temas y cómo lo van solucionando a medida que la historia avanza.
Hasta que nos quedemos sin estrellas, sin duda, es una novela que atrapa. Una vez que empiezas a leerla no puedes parar hasta que acaba. Trata algunos temas sensibles y lo hace del mejor modo posible.