Invisible
Nombre: Nadia Sánchez González
Curso: 2º ESO C
Centro: Colegio Cerrado de Calderón, Málaga
Para mí, Invisible es uno de los mejores libros que he leído en mi vida. Es tanto mi libro favorito, como uno de los que más me ha sorprendido. Yo ya había oído hablar muy bien de él, pero, aun así, me sorprendió bastante su contenido. El autor, Eloy Moreno, es de mis preferidos ya que me encanta su manera de escribir. La forma en la que empiezan muchos de sus libros, por el final me parece muy interesante porque hace que te den ganas de leerlo desde la primera página. Una parte que también me gusta es que los capítulos son cortos, entonces al leer el libro no se te hace pesado. Además, pienso que de esta forma se lee más rápido porque te engancha.
Opino que Invisible aporta una enseñanza clave para la vida: el saber ponerse en el lugar de los demás. Por otro lado, ayuda a concienciar a los adolescentes acerca del acoso escolar o bullying, aunque este libro también es apto para adultos.
El libro está narrado desde el punto de vista de un chico de entre doce y catorce años que sufre bullying por varios de sus compañeros hasta el punto de que se intenta suicidar. Otros personajes muy importantes son sus dos mejores y únicos amigos, que ven cada día cómo el chico sufre las amenazas, insultos y golpes, pero no hacen nada por evitarlo. El protagonista se va distanciando cada vez más de ellos y de su familia, menos de su hermana pequeña de seis años. Luna juega un papel importante en la historia ya que, al ser una niña pequeña, no entiende lo que pasa; pero mientras el chico piensa que se ha vuelto invisible para todos, ella, siempre lo ve. Luna es su punto de apoyo y la razón por la que el chico no se deja llevar por el impulso de quitarse la vida, al principio.
El autor deja claro que los culpables no son solo los abusones sino también todas las personas que se quedan mirando. Por otra parte, considero que es bastante curioso el hecho de que entre capítulos y capítulos Eloy Moreno vaya intercalando, como narrador omnisciente, las historias de otros personajes como sus dos mejores amigos, el propio abusón y la profesora que, en cierto modo, ayuda al protagonista. Esto hace que los lectores entendamos por qué los demás personajes actúan como actúan.
Al leerlo, me hice una idea de lo que es sufrir acoso escolar, aunque tengo claro que no es mínimamente comparable con vivirlo cada día como lo hacen miles de niños diariamente en todo el mundo. Por esto mismo, considero que Invisible debería ser un libro de lectura obligatoria en todos los colegios. Creo que de esta forma conseguiríamos ir frenando poco a poco el bullying.
El Ciclo del Eterno Emperador
Nombre: Paula Vargas Menéndez
Curso: 2º ESO C
Centro: Colegio Cerrado de Calderón, Málaga
Mi libro preferido es El Ciclo del Eterno Emperador de Laura Gallego, en mi opinión, una de las mejores escritoras españolas de fantasía juvenil.
El Ciclo del Eterno Emperador es un libro de temática fantástica que narra la historia del imperio akidavo. Una de las peculiaridades de este imperio es que no eligen a su emperador, sino que este posee un alma eterna que renace en otro cuerpo 33 días después de morir. Este nuevo cuerpo vivirá mil años y no podrá recordar sus vidas anteriores, así que los consejeros de palacio que estén ejerciendo regencia deben encontrarlo para llevarlo a palacio y educarlo para ser nuevo emperador. Deben asegurarse de hacer bien su trabajo, porque a los 15 años (aproximadamente) el emperador encanecerá por completo y obtendrá dos poderes. Estos poderes son los que hacen que se le considere un dios, y una vez que se manifiestan, la regencia de sus consejeros termina y podrá empezar a gobernar.
El libro cuenta la historia de Vintanelalandali, la decimoséptima encarnación del eterno emperador, y Kelan, un chico simple de una aldea que se ha visto arrastrado hacia su destino por polémicas y engaños. El hecho de que cada uno cuente la historia desde su perspectiva lo hace un libro muy ameno y equilibrado. Mientras que las narraciones de Vintanelalandali son tranquilas, te explican bien la historia y te presentan el misterio y las conspiraciones que bullen entre los muros del palacio; las de Kelan están llenas de drama y acción. De esta forma es imposible aburrirse. Y aunque cada una de las narraciones tiene un sentido completo por sí misma, la historia cambia mucho leyendo solo una de ellas. Entiendes mejor por qué cada personaje hizo lo que hizo o pensaba de cierta forma. Así que, para empatizar mejor con los personajes y poder disfrutar el libro de diferentes maneras, propongo a todo el que lo lea que lo haga de las tres formas diferentes.
La historia es muy original y sorprendente. A pesar de que algunos de los detalles parecen basados en hechos de la vida real, la autora ha conseguido darles un toque mágico y asombroso. Es inevitable hablar de toda la información que se da en el libro sobre la cultura akidava, sobre todo en las narraciones de Vintanelalandali, quien, al estar recluida en su palacio, sabe perfectamente la historia y costumbres del imperio. Esta información no solo hace ver lo bien desarrollado que está el libro, sino que te hace interesarte sobre su historia, incluso si esta no termina siendo relevante en la trama principal.
Lo único que no me gusta de este libro es el romance, por varias razones. La primera es que se introduce de forma un poco brusca y precipitada. Además, en uno de los casos esta relación romántica tiene un especial impacto en uno de los personajes, pero, aunque se menciona este impacto, no se llega a ver y se queda en segundo plano durante todo el libro.
En definitiva y a pesar de ese pequeño defecto, El Ciclo del Eterno Emperador es mi libro preferido. Es rápido de leer y siempre que repaso sus páginas me trasporta por completo a un mundo nuevo, me hace ver diferentes detalles, fijarme en frases que antes habían pasado desapercibidas, me obliga a aprender cosas nuevas y a plantearme preguntas. Eso es todo lo que un buen libro necesita.
Ética para Amador
Nombre: Silvia Mandow Fuentes
Curso: 2º ESO C
Centro: Colegio Cerrado de Calderón, Málaga
Siempre he pensado que para hablar de algo uno tiene que reflejarlo, así que para escribir esto he tenido que comerle un poco el coco (como diría él) a Fernando Savater, autor de mi libro favorito: Ética para Amador. Y así pues me he releído el libro. Esto me ha ayudado a refrescar la memoria y recordar aquellas palabras que leí por primera vez a los 13 años. Siempre tuve curiosidad por él –el libro–, que antes de mí se leyó mi hermana, y antes de ella, mis primos. Mi padre era el que se encargaba de que el libro pasara por esas mentes y, hace ya un año, anunció que iba a entrar en la mía.
Me acuerdo perfectamente de la primera vez que lo leí, tumbada en mi cama por la tarde fue cuando lo empecé. Quedé encandilada en especial de los exquisitos ejemplos y por las reflexiones que me causaba cada capítulo, y seguro que más de una vez me quedé absorta leyendo el libro en el colegio. Y mencionando al colegio, me parece que este debería ser uno de esos libros que debemos leer en la ESO; pero no para hacer después un examen, sino porque este libro supera con creces cualquier charla que nos puedan dar mientras fingimos prestar atención. Es más que un discurso, es una lección de un padre a su hijo, de un escritor a un lector, papel y tinta, cara a cara.
Es un libro que demuestra que, a veces, menos es más, que la calidad de las palabras está por encima de cantidad de páginas. Enseña uno de los aspectos más abstractos que conforman la mente del ser humano, que yo me atrevería a decir que cambia constantemente, que evoluciona. Y el poder relatarlo de forma que, aunque fue escrito hace ya más de diez años, de veinte, e incluso treinta, siga siendo posible que al leerlo pienses: “Pues sí que es verdad”. Y es que Savater escribió una obra atemporal que, aunque no enseñe a los estudiantes los más importantes autores de la teoría moral, hace algo mucho más importante. Y es que inculca. Inculca la diferencia entre hacer lo que uno quiera y lo que a uno le venga primero en gana. Inculca el cómo diferenciar lo que a uno se le antoja y lo que uno quiere de verdad. Inculca que la libertad de uno termina donde empieza la de los demás.
Y es que no hay razón para que no me guste el libro. Me lo he leído ya dos veces y no le veo fallo alguno, pero sí que he descubierto más cosas buenas. Y es que, en definitiva, Ética para Amador escrito por Fernando Savater es mi libro favorito.