El Corredor del Laberinto
Nombre: Lucía Fernández Bayo
Curso: 2º ESO C
Centro: IES Alba Longa, Armilla (Granada)
El Corredor del Laberinto es una novela de ciencia ficción escrita por James Dashner. El inicio de esta serie de libros se estrenó el 6 de octubre de 2009 y fue objeto de una adaptación cinematográfica que se estrenó en 2014.
Un chico, llamado Thomas, un día despierta en una caja sin recordar nada. La caja se abre y se encuentra con un grupo de chicos adolescentes que le ayudan a salir de la caja. Le cuentan que viven en un campo al que llaman el Claro, que se encuentra en el centro de un laberinto en el que llevan atrapados dos años. El libro nos narra cómo los chicos intentan salir de allí, pero tienen una serie de obstáculos: los laceradores que son unos bichos metálicos con una aguja para picar que hace que a las personas que haya picado pasen por “el Cambio” donde recuerdan momentos de su vida anterior; y que cada noche las puertas del Laberinto se cierran y las paredes cambian de dirección.
Los personajes principales de esta novela son:
- Thomas: es el protagonista de esta historia. Thomas es una persona valiente, intrépida, solidaria, inteligente y que se preocupa por sus amigos. Su objetivo principal era salir de aquel lugar y averiguar quiénes lo habían llevado allí, y no paró hasta que lo consiguió. Esto lo convierte en una persona perseverante.
- Gally: Gally es el antagonista de la historia. Tenía un carácter muy egoísta. Creía que era mejor en todo, lo que lo convertía en un engreído. Le hace la vida imposible a Thomas porque, cuando Gally pasó por el cambio, vio a Thomas haciendo cosas malas y eso hizo que Thomas le odiara.
- Alby: Alby es uno de los líderes del Claro. Era inteligente y mandón. Cuando pasó por el Cambio, también decía que había visto a Thomas.
- Newt: Newt era un excorredor, pero tras su lesión en la pierna ayudaba a Alby a dirigir el Claro. Era una persona muy respetuosa e inteligente.
- Minho: Minho es el corredor con el que Thomas pasó una noche en el Laberinto. Era valiente, deportista y mandón, ya que era el guardián (líder) de los corredores, que son las personas que investigan el laberinto intentando buscar una salida.
- Chuck: Chuck es el mejor amigo de Thomas. Tenía la apariencia más joven de todo el grupo y era muy charlatán y sensible. Su mayor sueño era volver con su familia fuera del Claro.
- Teresa: Teresa fue la única chica que pisó el Claro en los dos años que existió. Fue la última persona que salió de la caja junto con una advertencia que decía que el final se acercaba. Era una persona valiente, inteligente y astuta.
La parte del libro que más me ha llamado la atención ha sido una en la que Thomas se deja picar por un lacerador para pasar por el Cambio y poder recordar su pasado. Al final averigua que él ayudó en la construcción del Laberinto y cómo pudieron escapar. Otro dato que me interesó fue que sus nombres proceden de los nombres de personas importantes en su trabajo, por ejemplo: Thomas viene de Thomas Edison, Newt de Isaac Newton y Alby de Albert Einstein.
Yo creo que el autor quería transmitir que todo el mundo debería tener una segunda oportunidad cuando de verdad lamentan lo que han hecho, ya que Thomas ayudó en la construcción del Laberinto, pero se arrepentía y todos le ayudaron a escapar de allí.
En conclusión, recomiendo la lectura de esta fantástica aventura porque es amena, entretenida, interesante, intensa y emocionante, que ayuda a que los adolescentes valoremos que nuestra familia esté con nosotros y nos quiera, ya que ellos no tenían esa suerte porque eran huérfanos y echaban de menos que alguien los estuviera buscando.
Antes de diciembre
Nombre: Zoe Comino Cabezas
Curso: 2º ESO C
Centro: IES Alba Longa, Armilla (Granada)
Antes de diciembre un libro que te enseña que has de ver las dos caras de una situación antes de juzgar a alguien. Nos transmite la inseguridad, la traición y el dolor, pero a la vez la fuerza del amor, del cariño y la empatía. A veces cuando más amas a alguien hay que dejarlo ir. Estas simples páginas de papel, que puedes pasar con un pequeño empujón de tu dedo, son absolutamente alucinantes.
“Lo vi llorar a través de la ventana” esas fueron las palabras de Jennifer antes de que su coche partiera de nuevo hacia su pequeño pueblo. ¿Ella quería irse? No, pero la gente tanto ficticia como real no entiende que a veces a pesar de que no quieras debes hacerlo y no por ti, sino por la otra persona y aunque creas que el que está sufriendo eres solo tú ¿Qué hay de la otra persona? Realmente ¿Te has parado a escucharla antes de juzgarla? Se estaba yendo, eso fue lo único que vio Jack Ross ¿Por qué? Nadie se podría imaginar que la persona que más te ha amado, querido y apoyado, se esfume igual de rápido que un animalillo cuando ve a un humano, pero si tanto te ha ayudado, te has parado a pensar ¿Lo estará volviendo a hacer? No, porque las cientos de cuchillas internas que se te clavan de dolor te ciegan, así que intenta ponerte una venda y hacer que pare de sangrar, y tal vez así puedas mejorar y a la par escuchar. Pero una anotación que voy a dar, la cicatriz de las cuchillas siempre estará.
Un tiempo que pasaron juntos, tan bonito, que hacía que dos segundos con ella no fuesen comparables con una vida entera con cualquier otro, eso es lo que pensaría Jack Ross cuando estaba con Jen. Qué duro tuvo que ser para él ver las ruedas de la limusina rodar, las cuales devolvieron a Jen a su hogar, pero aún más para Jen, sentir cómo rodaban por la carretera y que no había vuelta atrás. Jack tenía claro que Jen supuestamente no la amaba pero, y qué hay de Jen o de todas las personas que somos ella ¿Nos seguirá queriendo cuando volvamos? ¿Entenderá que lo hice por él? ¿Soy yo la mala de la película? Jen no va a tener la cicatriz, tendrá la duda, algo que te rompe poco a poco.
“Juego” es un término que los niños conocen cómo genial y precioso. No está tan bien cuando el juego eres tú. ¿Juego conmigo? Eso pensaba Jack R., a nadie le gusta que le usen como un chicle que cuando se le acaba el sabor lo tiran y cogen otro, pero Jen seguía queriendo ese chicle con o sin sabor pero no podía ir a reclamarlo.
Pasaban los días, meses, años… y pum… director de cine se había hecho Jack Ross. Nunca es fácil ver cómo una persona crece sin ti, lástima que así se sentía Jen al verlo. Y nos preguntamos ¿Y si volvemos? Sí, volveremos. Así hizo Jen.
Soy, eres, somos un libro, pasar página es duro y a veces la relees demasiadas veces hasta que tu dedo se cansa y pasa a la siguiente hoja, a veces por gusto, otras por dolor, Jack lo hizo por dolor. Y la vio entrar por la puerta. Cuando alguien de nuestro pasado vuelve, por experiencia digo que pasamos muchas páginas pero para atrás y la otra persona solo quiere avanzar.
¿Os acordáis de la cicatriz? Cuando la vuelves a ver la sientes arder, como en un fuego, siempre quedan cenizas. Así se siente Jack, después de una traición tras grandes momentos en la universidad, el piso, los amigos… ¿Por qué hace esto? ¿Por qué vuelve? ¿Será el momento de ponerme la venda en la herida y escuchar?
Y Jack escuchó, no la dejó como un chicle, si no como un pájaro que cuando su madre le hace dejar el nido aprende a volar y luego se vuelven a encontrar. Jen cerró la duda, Jack la herida y juntos consiguieron dejar de releer páginas y pasar al siguiente capítulo, porque a veces para sanar un corazón hace falta otro. Y, a pesar del ardor, del miedo o de la furia, hay que escuchar y tal vez con tres simples palabras todo eso se puede esfumar.