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Nombre: Ana María Chelaru Tanase
Curso: 1º ESO B
Centro: IES Inca Garcilaso, Montilla (Córdoba)
Un libro para una lectora significa sumergirse en otro mundo o presenciar toda una historia desde la primera persona. Algunos libros pueden darte una enseñanza, pueden jugar vilmente con tus sentimientos, marear tu mente hasta que se te ocurran las hipótesis más descabelladas o, simplemente, hacerte querer devorar cada página como un mendigo con un pan.
En este caso, yo he sentido todo eso con este libro, en el que nos habla sobre Zoe Murphy, una estudiante de ecología, amante del medioambiente y con un terrible miedo a las tormentas, que decide mudarse a una nueva ciudad para intentar olvidar su pasado.
Por otro lado, tenemos a Blake Hensley, un jugador de fútbol americano, que odia el fútbol americano. Tiene un pasado que no quiere que nadie descubra. Aunque eso era antes de que una mañana, un Jeep azul marino lo atropellara y despertara en el sofá de la casa de sus vecinas, con la imagen de la chica nueva dando vueltas en su cabeza mientras murmuraba incoherencias.
Estos son los personajes protagonistas: los dos saben que guardan secretos y ambos están dispuestos a descubrirlos cueste lo que cueste, sin importar las amenazas de otros personajes que conviven con ellos en la novela.
El libro, aunque parezca una simple historia romántica, no la he percibido así, ya que entre todas las cosas que me ha enseñado, he aprendido que la verdad (que siempre nos recomiendan decir) a veces puede ser tan dolorosa como un puñal en el pecho.
También nos censura porque, aunque digamos que no se puede juzgar a las personas sin conocerlas, siempre acabamos haciéndolo; y se convierte en algo bastante hipócrita. El libro me ha enseñado que detrás de una máscara de seriedad y petulancia puede haber una persona amable y en la cual confiar.
Nos muestra, por otro lado, cómo los que juran ser nuestros amigos, en ocasiones solamente te quieren utilizar y acaban destrozándote sin darte cuenta; e, indirectamente, nos enseña cómo los amigos de verdad te ayudan, te dejan desahogarte de tus problemas y te tratan como a un hermano.
Una cosa que me ha hecho quedar enamorada del libro es leer cómo nuestros protagonistas siempre tienen una sonrisa en la cara por más desgracias que pasen y, sobre todo Zoe, la cual siempre alegraba al más triste ser con sus vestidos floreados y sus grandísimas ganas de vivir, sin pararse a pensar en las desdichas y obstáculos que tuvo a muy temprana edad. Ella ha seguido siempre luchando sin descanso, algo que no hacemos muy a menudo, ya que cada vez que vemos un obstáculo o un problema y no lo conseguimos solucionar fácilmente, decidimos rendirnos en vez de echarle cara. Esto es algo que, en lo personal, me avergüenza del ser humano.
Recomiendo mucho este libro a las personas que siempre tienen una sonrisa en el rostro, a las que se sienten como si llevaran un gran peso encima y necesitan que alguien les ayude a llevar esa carga y a las que no se rinden en ninguna circunstancia. ¡ÁNIMO!
El diario de Ana Frank
Nombre: Irene Pérez de Algaba Guijarro
Curso: 1º ESO B
Centro: IES Inca Garcilaso, Montilla (Córdoba)
El diario de Ana Frank es un libro sacado de un diario real escrito por una adolescente llamada Ana que se ocultó con su familia, otra más y su dentista, en un anexo secreto en el edificio donde trabajaba su padre.
El libro cuenta la vida de Ana y su familia antes de ser obligados a esconderse. Unos tiempos en los que Ana sólo era una chica de unos 13 años normal, con amigos, buenas notas y una familia feliz. Esta podría ser nombrada la parte “feliz” del diario, donde sólo es una niña contándonos sus opiniones, describiendo a sus amigos y disfrutando de la vida sin preocuparse del día de mañana.
Después, viene la parte donde todo empieza a empeorar y muestran a una Ana con problemas que, poco a poco, empieza a madurar, y que nos cuenta el día a día de su escondite mostrando una versión más profunda y oscura de sus sentimientos y experiencias. El diario nos muestra cómo se siente Ana en toda esta situación, y nos relata cómo su mentalidad, su cuerpo, su idea de la felicidad y las relaciones (tanto de su familia como con sus amistades y relaciones amorosas) van cambiando.
El libro tiene una historia que hace que no puedas parar de leer y que te atrapa desde el principio. Un argumento, que aunque trágico, hace que empatices en todo momento con la protagonista y sus acompañantes.
En este libro también se relata, de forma cruda y real, el hecho de que las personas del pueblo judío son discriminados y masacrados por el simple hecho de pertenecer a éste. Detalla cómo este colectivo es privado de sus derechos y los van eliminando en un genocidio masivo.
Ahora voy a hablar de un aspecto que me parece igual o incluso más importante que el argumento de un libro: los personajes. Y es que, para mí, si un libro tiene una buena historia, pero personajes mediocres, pierde el encanto de cierta forma y hace que la historia sea menos entretenida.
Empecemos por la protagonista, Ana Frank. Una chica que tiene 13 años al empezar el diario. Popular, con bastantes amigos y algún que otro admirador, pero que en el fondo se sentía sola e incomprendida tanto por sus amigos como por su familia. Esto le hace empezar a escribir el diario, ya que es la única forma que encuentra de desahogarse y sentir que alguien la escucha. Ana va madurando a lo largo de todo el diario y se nota bastante; cambian sus opiniones, su relación con su familia va empeorando y empieza a tener pensamientos adultos sobre el amor, la pubertad y la política. También Ana siente que su familia la deja de lado y prefiere a su hermana mayor, Margot.
Margot, es la hermana mayor de Ana. Ana siempre se siente opacada por ella ya sea por sus notas, su comportamiento o, por el simple hecho, de ser mayor.
Sobre los padres de Ana sabemos que prefería a su padre, ya que consideraba que era la única persona de la familia que la entendía y que la conocía, lo suficiente, como para consolarla. También sabemos que nunca tuvo buena relación con su madre y que la mayoría del tiempo discutían.
Los últimos personajes que me gustaría resaltar son la familia Van Pels. Ellos se escondieron con Ana en el anexo y convivieron con los Frank durante los dos años de refugio. Hermann Van Pels es un compañero de trabajo del padre de Ana, que se ve obligado a refugiarse con ellos ante el peligro de que los llevaran a un campo de concentración. Auguste Van Pels es una mujer extrovertida, perfeccionista y a veces bastante egoísta. Siempre se pelea con la madre de Ana, ya que las dos intentan llevar el control del refugio y siempre, de alguna forma u otra, termina ganando ella. Ana piensa que siempre intenta hacerlo todo para no sentirse inútil. Y, por último, Peter Van Pels, un chico atractivo, tímido, agradable y tranquilo. Al principio se muestra muy perezoso y quejica e intenta negarse a la realidad de la situación. Con el paso del tiempo irá cambiando y demostrará ser un chico habilidoso, bastante simpático y gracioso. Fue el principal interés amoroso de Ana, a pesar de ser 3 años mayor que ella.
Esta ha sido mi reflexión sobre el libro, y lo que me ha parecido más importante resaltar de él. Recomiendo su lectura para todas las edades, pues además de ofrecernos un retrato de la evolución de la mentalidad de una niña de 13 años, también es un retrato desgarrador de un episodio histórico que ojalá no tenga que volver a repetirse.