Jigoro y el arte de la lucha con katana
Nombre: Adrián Ruiz de Gauna Camacho
Curso: 1º ESO B
Centro: CPD Santo Domingo Savio, Úbeda (Jaén)
En este libro, el autor nos va relatando la historia de Jigoro, un niño al que le fascinan las katanas. Las había conocido gracias a los guerreros que paraban a comer en la fonda de sus padres, todo el mundo en su pueblo temía y evitaba a estos guerreros, excepto Jigoro, que los miraba con admiración y envidia.
Su padre va observando cómo el niño disfruta viéndolos y desde pequeño utiliza cualquier objeto que va encontrando, como ramas de árboles para imitar como si estuviera jugando con su arma deseada, mientras que su padre lo mira y piensa… “cuando llegue el momento”.
Cuando el niño cumple los 7 años, su padre le regala su primera arma, un “bokken” (espada samurái) hecha de madera y de pequeño tamaño, que se adapta a su delgado y pequeño brazo. Jigoro en ese momento se convertía en el niño más feliz de su aldea, ya que, por fin, tenía un arma de verdad. En cada cumpleaños, su padre le iba regalando diferentes armas de madera que igual que él, iba creciendo en tamaño, peso y dimESOes. Y Jigoro, las iba coleccionando en un estante de madera que estaba ordenado como una pirámide, poniendo las espadas de mayor a menor.
Cuando cumplió 14 años, fue corriendo de la escuela a la fonda esperando que su padre le regalara otra arma más grande, pero se desilusionó cuando su padre no tenía ningún regalo para él, resignado, ayudó a su padre en la fonda y cuando terminó, le dijo, ve a casa del herrero, y recoge una cosa que tiene para mí. Éste le dio un paquete alargado, cuando llegó a su casa su padre le dijo: “es tu regalo, ábrelo”. ¡Era una verdadera Katana! En la empuñadura ponía “entiende”. Él la miraba con mucha ilusión y pasión, mientras su padre pensaba “Cuando llegue el momento…”
A raíz de este regalo empezó a visitar la casa de un maestro samurái, quien le enseñaba desde la pasión y la disciplina. El samurái, le explicaba cómo era el proceso de su creación y le repetía la importancia no solo de manejar la katana, sino también de hacerlo con consciencia y destreza.
Transcurridos 7 años, cuando Jigoro iba a cumplir los 21, su padre volvió a mandarlo a ver al herrero. Ya sabía cuál sería su nuevo regalo, otra katana, más fuerte y sobria que la anterior, con una leyenda que ponía “comprende” y que una vez más su padre observaba pensando: “cuando llegue el momento… “. Y como con la primera, fue a casa del samurái para que le enseñara, encontrándose allí, para su sorpresa, a un anciano, que el samurái le explicó que era su maestro y del que durante siete años más, aprendió la firmeza, la justicia y la constancia.
A los 28 años y tras la visita del herrero, la nueva katana que le regaló su padre, ponía “acepta” y su padre con amor, lo miraba pensando: “cuando llegue el momento…”
Esta vez, al iniciar sus clases con el samurái, estaba acompañado por un monje, que según le explicó el samurái, era el maestro de su maestro y de quien aprendió: “que toda reacción nace del miedo y toda no acción nace del amor” así transcurrieron 7 años más.
Cuando Jigoro cumplió los 35, se repetía la historia, otra visita al herrero, otra nueva katana, con una nueva inscripción, “ama” y esta vez su maestro samurái, estaba acompañado por una niña; la maestra del maestro de su maestro y de quien aprendió la espontaneidad y el verdadero amor, mientras su padre seguía pensando: “cuando llegue el momento…”
Al cumplir los 42, siendo ya su padre mayor, volvió a hacerle un nuevo regalo, esta vez era un bokken (de madera como los que le regalaba cuando era pequeño) en el que se podía leer “sé” y con el que Jigoro se desilusionó un poco, ya que esperaba una nueva y más grande katana. Además, esta vez el samurái, estaba acompañado de un espejo, el maestro de la maestra del maestro de su maestro, él mismo.
Por fin había llegado el momento, su padre, acompañó el regalo del bokken con una tablilla que decía:
“No te conformes con entender, comprende.
No te conformes con comprender, acepta.
No te conformes con aceptar, ama.
No te conformes con amar, sé”
Es un libro que me ha encantado, me ha hecho comprender que todo se consigue con esfuerzo y actitud, que es más sabio esperar y escuchar, que reaccionar con genio y rabia. Debemos esperar y entender las cosas con tranquilidad, hacer todo aquello que nos proponemos con pasión y sobre todo que de quién más podemos aprender, es de nosotros mismos y de todo lo que guardamos en nuestro interior, con todo el aprendizaje de nuestros padres y maestros, quienes nos inculcan verdaderos valores.
El regalo
Nombre: Alicia García- Creus Consuegra
Curso: 2º ESO A
Centro: CPD Santo Domingo Savio, Úbeda (Jaén)
Mi libro favorito está escrito por Eloy Moreno.
Es un libro precioso que cuenta la historia de un hombre al que le roban su coche y su dinero, pero a cambio recibe la oportunidad de dedicarse a su pasión y de tener más tiempo con su hija.
Tiene dos enseñanzas claras: debemos aprovechar el tiempo con los que más queremos y dedicarnos a lo que más nos gusta porque la vida es un regalo.
Según este libro, desde pequeños nos educan para trabajar para otros, dedicándonos a un trabajo donde lo importante es ganar cuanto más dinero mejor, no a lo que queremos. Siempre tienen más fuerza las excusas para seguir acomodados que las ganas de hacer lo que amamos. Al protagonista del libro le ocurre esto, pero la historia le acaba llevando a un pueblo en el que conoce a un guitarrista que le hace ver que no es realmente feliz.
La segunda moraleja es que debemos aprovechar el tiempo con las personas a las que más queremos. A veces estamos tan centrados en el trabajo, ese trabajo que no nos gusta pero que nos da de comer, que no nos damos cuenta de que el tiempo pasa y que, como en el caso de nuestro protagonista, su hija está creciendo y él no está junto a ella. En realidad, lo que más les importa a los hijos, no es el dinero que ganamos, sino el tiempo que les dedicamos.
Este libro podría abrir los ojos a muchas personas que viven así. Se podrían dar cuenta de que no son verdaderamente felices y sería una inspiración para emprender su propio camino en busca de sus sueños, porque hay que dejar de quejarse y empezar a esforzarse. Hay que querer hacerlo. Hablar es sencillo, apenas requiere esfuerzo, pero si a esas personas les preguntas por qué no hacen realidad sus sueños, sacarán la pistola, esa que tienen cargada de excusas y te apuntarán.
Este libro me ha enseñado esas dos cosas que creo que son muy importantes. Es por eso por lo que me ha gustado tanto, te explica cosas que son necesarias para la vida. Me ha impresionado lo cegados que podemos llegar a estar por el dinero, tanto como para sacrificar nuestra alegría y nuestro tiempo, eso, que una vez que pase, no lo podemos volver a recuperar.
El niño con el pijama de rayas
Nombre: Estrella Romero Mata
Curso: 1º ESO B
Centro: CPD Santo Domingo Savio, Úbeda (Jaén)
Doy por hecho que todos conocéis esta historia por lo famosa que es, así que os la voy a contar desde mi particular punto de vista.
He elegido esta historia porque es una de las historias que más me gustan, y también me sorprendió porque no tiene ese final feliz que casi todas las historias tienen, sino que te enseña lo dura que era y es la vida, como hay diferentes puntos de vista, como de difícil es para unos y lo fácil que es para otros, y como lo más valioso de tu vida se esfuma de un momento a otro.
Esta es la historia de un niño llamado Bruno que vive en Berlín (Alemania) con sus padres, su hermana y la criada María. Un día cuando llega del colegio se encuentra con que su criada María está empacando sus cosas, asustado le pregunta a su madre qué está pasando. Ella le responde que se iban a mudar a Auschwitz por un trabajo muy importante de su padre. Cuando llegaron la impresión de Bruno al ver la nueva casa no fue muy alegre, ya que la casa era fría y vieja.
La vida en Auschwitz no era de lo más divertida, no había mucho que hacer en una casa en medio del campo, pero un día ve una verja a lo lejos y decide investigar. Cuando llega me a un niño que está al otro lado de una malla y con un pijama de rayas, a bruno le sorprende ver lo sucio y mal cuidado que está, así que decide hablar con él. Le pregunta su nombre, y él le dice que se llama Shmuel. Esta escena me sorprendió mucho ya que son dos niños iguales, solo que uno lo tiene todo en la vida y otro nada. Son tan diferentes pero iguales a la vez.
Siguen pasando los días y Bruno sigue hablando con Shmuel y se da cuenta que tienen los mismos gustos. Un día Bruno decide traer algo de comida y Shmuel pide que le dé algo. Bruno sorprendido le pregunta si allí dentro no tenían comida, Shmuel respondió que no y Bruno le dio la mitad de la suya. Él se la comió de inmediato se le notaba el hambre que tenía. Esto refleja el hambre y la desigualdad que hay en el mundo, unos tienen un plato caliente todos los días y otros ni eso, unos tienen una educación y otros están trabajando desde temprana edad.
Ellos siguen jugando y hablando a través de la verja y un día se le ocurre a Shmuel que Bruno entre dentro del recinto para estar más tiempo juntos. A Bruno le pareció buena idea y al día siguiente pusieron el plan en marcha. Shmuel le trajo un pijama de rayas y cavaron un hueco en la alambrada para pasar por debajo.
Una vez dentro Bruno se dio cuenta de que había hombres de todas las edades y que también había muchos guardias que les obligaron a subir a una montaña donde había unos tubos que echaban humo y desprendían un olor muy fuerte. Al entrar les obligaron a quitarse la ropa, había muchos más hombres allí. Ellos estaban pensando en todo lo que harían cuando salieran de allí: que jugarían con el balón y comerían todo lo que quisiese pero por tristeza nunca saldrían. Su familia buscó a Bruno día y noche hasta que encontraron su ropa al lado de la alambrada y comprendieron que ya no estaba con ellos.
Este libro me parece uno de los más tristes que he leído, pero de los más reales que cuentan la tristeza y desigualdad que había en aquellos tiempos de guerra y cómo una guerra no es un juego pero que hoy en día hay muchas y por todo el mundo. Por desgracia, nos damos cuenta de cómo sigue habiendo los mismos problemas en el mundo.
Mentira
Nombre: Mercedes Martínez López
Curso: 2º ESO B
Centro: CPD Santo Domingo Savio, Úbeda (Jaén)
Mentira es un libro escrito por la escritora Care Santos.
Es el primer libro de una novela que consta de cuatro libros (Mentira, Verdad, Miedo y Ben)
Mentira, aparte de ser uno de mis libros favoritos, tiene un premio Edebé de literatura juvenil, es decir, su editorial es Edebé y el premio fue concebido en el año 2015. Desde mi punto de vista un premio que se lo merece de verdad.
Mentira me gusta porque habla de un tema de adolescentes el cual te podría pasar a ti, es decir, es algo real que podría suceder en un hipotético caso.
Además, es un libro que no puedes parar de leer, cada capítulo que terminas hace que quieras leer el otro y así sucesivamente, un libro que capta tu interés.
Una cosa interesante sobre el libro es que, aunque la historia sea ficticia, algunas situaciones o escenarios son ciertos. Por ejemplo, el asesinato del que habla, el asesinato de Marta Villanueva ocurrido en enero de 2009 o algunas estadísticas que da al principio del libro.
El libro habla de una chica llamada Xenia y Eric. Ellos se conocen a través de una página de internet para poner reseñas sobre libros.
A Xenia le habían recomendado leer un libro y ella empieza a investigar sobre él hasta que se encuentra con la reseña de Eric. Es en ese momento cuando Xenia decide mandarle un mensaje respondiéndole a su reseña, haciéndole preguntas sobre ésta. Así fue como empezaron a hablar.
Xenia empieza a hablar más a menudo con él dejando de lado las notas y las clases solo para hablar con él.
Después de pasar tiempo hablando, Xenia se acaba enamorando de Eric al igual que él de ella. Xenia, que ya sabía cómo era porque se habían mandado fotos suyas, le preguntó si quería quedar para una cita, pero él se negó diciendo que más tarde. A Xenia no le gustó esa respuesta, y en parte porque ella también es impaciente, decide buscarlo con toda la información que le dio.
¡Resultó que era mentira todo lo que le había dicho! Desde la foto hasta el nombre (él le había dicho que se llamaba Marcelo) le había dado la información de otra persona, pero lo que sentía era real.
Avergonzada de habérselo creído, y teniendo en cuenta que sus padres ya le habían dado unas cuantas charlas sobre los peligros de internet, decide contárselo todo a sus padres incluyendo el hecho de que había dejado los estudios de un lado solo por hablar con él.
Sus padres se lo tomaron bien y no le dieron mucha importancia, he de decir que sus padres eran muy estrictos y ella se sorprendió mucho.
Todo iba bien, ya se había olvidado de Eric, hasta que cuando Xenia va a recoger las notas el director la llama diciéndole que le había llegado un paquete y que comprobase si era suyo o lo debía devolver. Ella, sorprendida, lo abrió, era una libreta escrita que venía de un centro de menores, la había escrito alguien de allí.
Cuando lo empezó a leer descubrió quién lo había escrito. Era Eric explicándole todo lo ocurrido, por qué le había mentido, por qué estaba en el centro de menores, qué había hecho, su infancia y que, aunque le hubiera mentido sobre su identidad, lo que sentía era verdad.
Mi parte favorita del libro es cuando Eric le cuenta toda la verdad sobre el asesinato, el juicio, su primo Ben y todo lo que había sucedido en verdad.
Otra de mis partes favoritas es cuando Xenia consigue sacarlo del centro de menores, en el que lo metieron con 14 años y ya tenía 18. Además, cuando lo ve por primera vez, ve cómo era realmente su apariencia y sobre todo en esa visita que le dio cuando se abrazan confesando que se querían mutuamente. No lo dijeron con palabras, pero se notó.
La Casa en el árbol de 52 pisos
Nombre: Miguel Sánchez Tamayo
Curso: 1º ESO B
Centro: CPD Santo Domingo Savio, Úbeda (Jaén)
Todo comenzó el verano que cumplí 8 años, un caluroso día de julio en la casa de la playa. Me llevé un montón de juguetes y mi madre me insistió en que no olvidará el cuaderno Santillana y un libro de lectura que no recuerdo ni como se llamaba. Para mí, a esa edad leer era un aburrimiento porque yo decía que el verano era para descansar y no para hacer deberes pero nunca imaginé que lo que yo pensaba acerca de los libros cambiaría en tan solo un instante.
Volví de una estupenda tarde en la piscina y entré en la terraza donde me encontré a mi abuela entusiasmada leyendo un libro gordísimo. Le pregunté de qué iba y me dijo que era de la construcción de una catedral. Como ese tema me resultaba muy interesante le dije que me siguiera contando más.
Así fue como descubrí que leer puede ser muy divertido y que cuando te gusta un libro no quieres que termine.
Eso me pasó con La casa en el árbol de 52 pisos, un libro de los escritores Andy Griffiths y Terry Denton. Este es mi libro favorito trata de que un día los protagonistas llamados Andy y Terry tenían una tarea muy importante que era escribir un libro para enviarselo a su jefe, el Señor Narizotas.
El último día de la entrega no recordaban acerca de qué tenían que escribir y decidieron llamarle por el videoteléfono 3D y cuando vieron su oficina supieron al instante que algo había pasado, porque todo estaba patas arriba y el Señor Narizotas había desaparecido.
Rápidamente fueron al disfrazamático 3000 para disfrazarse de investigadores. Seguidamente se fueron a la última planta de la casa en el árbol para montarse en el “huevofritomóvil volante” e ir volando a la oficina del señor Narizotas para investigar.
Cuando llegaron todo estaba lleno de verduras y encima de la mesa había una nota que decía: “Ayuda, me han secuestrado las verduras, estoy atrapado en su castillo”. Fueron para allá y por el camino se hicieron amigos de una oruga muy simpática. Empezaron a subir al castillo y se encontraron con una apisonadora, rinoceronte, arañas gigantes…que los querían matar, pero para su sorpresa la oruga se comió todo incluidas las verduras que tenían secuestrado al Señor Narizotas, lo llevaron de vuelta a su oficina y pudieron terminar el libro.
Este libro me lo recomendó un amigo mío y me lo compró mi abuela en una librería muy bonita de Granada. La verdad es que no tiene mucho texto pero tiene muchos dibujos ingeniosos y divertidos que fue lo que más me gustó.