Ana de Las Tejas Verdes
Nombre: Julia Ramírez Armesto
Curso: 1º ESO C
Centro: Isidro de Arcenegui y Carmona, Marchena (Sevilla)
Resumir mi libro favorito no ha sido nada fácil, pues me ha costado mucho decidir cuál escoger. Cada uno de los libros que he leído tiene una parte favorita, cada uno me ha llevado a imaginar las situaciones que los personajes han vivido, a sentir sus emociones, a viajar a lugares y tiempos tan diversos como maravillosos.
Al fin he optado por Ana de Las Tejas Verdes, me lo recomendó mi madre, de pequeña ella también lo leyó.
Ana es una pequeña niña de once años con una larga melena pelirroja y cara pecosa, muy traviesa.
A los tres años, Ana perdió a su familia y quedó huérfana. Ingresó en un orfanato a la espera de que una familia la adoptara. Gracias a su imaginación y a sus propios amigos imaginarios, esta espera se hizo más llevadera.
Al fin llegó el gran día, Ana fue adoptada por una familia, una pareja de hermanos, Matthew y Marrilla Culhbert. Ellos esperaban a un chico alto y fuerte que pudiera trabajar en el campo, pero en su lugar apareció Ana.
A pesar de que su madre se oponía a que Ana se quedase en la granja, consiguen convencerla para que le dé una oportunidad y no devolverla al orfanato.
La niña se integró rápidamente en su nuevo hogar y al cabo de poco tiempo ya nadie en la Isla del Príncipe podía imaginar la vida sin la pequeña Ana.
Tuvo problemas con “su madre” y las vecinas del pueblo por sus malas formas, era incapaz de comportarse como una señorita.
Ana era una niña muy fantasiosa, experta en inventar historias inexplicables.
Al llegar a Tejas Verdes se hizo gran amiga de su vecina Diana, pero pronto cometió un gran error y la madre de su amiga decidió que no podían volver a jugar juntas.
En el colegio todos los niños se burlaban de su pelo rojizo, en especial el niño que hasta el momento había sido el más listo del colegio. Cuando llegó Ana surgió entre ellos una gran rivalidad.
De nuevo, la vida le dio un revés, uno de sus padres adoptivos falleció y el otro perdió la visión de un ojo, por lo que se vio obligada a dejar sus estudios universitarios para poder trabajar en la granja familiar.
Su eterno rival en el colegio, el que se había burlado de ella, al enterarse de la situación que Ana estaba atravesando, renunció a su puesto de trabajo como profesor de la escuela para darle la posibilidad de trabajar allí.
De todos los libros que he leído, este es uno de los que más me ha gustado ya que me ha llevado a disfrutar, sufrir y, en definitiva, a compartir cada uno de los momentos vividos por la pequeña Ana.