Wonder – La lección de August
Nombre: Lucía Ramírez Del Valle
Curso: 2º ESO C
Centro: IES Levante, Algeciras (Cádiz)
Habiendo tenido tantos libros, durante tantos años, entre mis manos, he tenido el placer de encontrar palabras extravagantes, que aun sin saber su significado, con la fuerza y la elegancia de una flecha se han grabado en mi corazón; he vivido momentos irreales con tanta intensidad que son imposibles de olvidar, como la mirada de esa persona que te hace soñar y he oído vocablos insoportables, horribles y espeluznantes de personajes odiosos, que con tan solo un suspiro a una linda flor harían marchitar, he leído grandes historias a lo largo de lo que llevo de vida, pero nunca, nunca he tenido la suerte de toparme con una historia que me haga suspirar de felicidad, que me haga sentir que necesito leerla una vez más, jamás he sido capaz de contestar a la más fácil de las cuestiones: “¿Cuál es tu libro favorito?”. Mas hoy, querido lector o lectora responderé por primera vez, un poco dudosa, a la gran pregunta, de una forma un tanto…, ¿peculiar?
El protagonista de este escrito es un libro que me hizo reflexionar en numerosas ocasiones, incluso tras haberle puesto con una leve mirada punto final.
La merecedora historia de este relato es Wonder – La lección de August.
Él es un chico llamado August que a sus diez años de edad comenzará por primera vez el curso escolar, este hecho será un gran escalón en su vida que tendrá que subir con demasiado esfuerzo, ya que no es como los demás, August tiene rasgos y cicatrices antiestéticos, producidos por varias operaciones necesarias para poder tener la vida que ahora posee.
August teme con todo su ser enfrentarse a ese momento, pero como todo en la vida, el día llegó y fue en el interior de aquel centro, en su aula, donde visualizó las piedras de su camino, ya que fue entonces cuando un niño, que es obligado a sentarse a su lado, posiciona su mochila en la mesa para no verle la cara a nuestro protagonista.
Y así fueron pasando los días y con ello los meses, entre los que se encontraban una amiga que halló su corazón, un amigo que tan solo por encajar habla mal de él, para después darse cuenta de su gran error y así convertirse en el mejor amigo de Auggie (nombre cariñoso de August), la actuación de teatro de su hermana (Via), un viaje de fin de curso… Mas no todo fueron alegres momentos, también sufrió bullying, la pérdida de su perra Daisy, compañera de vida de la familia, discusiones, etc.
Sin embargo, no es la historia lo que más me gusta del libro, no, lo que prefiero elegir de la narración es la manera en la que afronta las cosas el protagonista, y cómo le ayudan las personas de su alrededor, es su forma de tocar fondo para coger impulso y así volver a nacer como la mariposa más bonita del lugar, es su modo de ignorar los comentarios insignificantes que no le hacen bien, es la manera en la que decide seguir cargando con su mochila tan pesada, por culpa de los insultos, las desagradables miradas, los empujones y demás actos tan irrespetuosos; es su forma de confiar, de reír y de amar, es eso lo que yo, de esta historia, prefiero destacar.
Pero querido lector, existe algo en este particular libro que me hizo reflexionar más que las virtudes de August Pullman, este pequeño detalle fue que en este texto se encuentran diferentes apartados protagonizados por las personas que le dan nombre. Y aunque parezca una absurdo, es entonces, solamente entonces querido lector, cuando te das cuenta de que un mismo momento, un mismo día, un mismo mes, un mismo año, e incluso una misma vida, se puede vivir de mil maneras distintas.