“Crónicas de la torre”, de Laura Gallego
Nombre: Ismael Sánchez Guarde
Curso: 1º ESO 1
Centro: IES Lucía de Medrano (Salamanca)
Imagínate por un momento, que te encuentras sólo y sin nada ni nadie a tu alrededor, más que un árbol proyectando una gran sombra, sobre un suelo verde y esponjoso cubierto de tréboles esperando a que te tumbes sobre él con un estupendo libro de la mano.
Pues bien, así es como yo me imagino la manera de poder disfrutar de un rato agradable… ¿Qué digo? ¿un rato agradable?, mejor dicho, horas y horas leyendo mi libro favorito. Aquel que te hace perder la noción del tiempo, el que te sumerge en un mundo fantástico en el que lo imposible es posible y lo posible es imposible. Aquel que te deja pensando en lo que va a pasar, incluso cuando no estás leyendo, aquel que te hace pensar en si todo podía haber ido mejor o tal vez peor. Te atrapa, sin que te des cuenta te envuelve como si no hubiera un final. Un largo camino por recorrer de letras y palabras que te llevan a países lejanos, a mundos infinitos, que te cuenta tu propia historia, o la de los demás, tal vez la historia que quisiste vivir y nunca pudiste o tal vez la que te explique todo aquello que no entiendes.
Entiendo y reconozco que a mí nunca me gustó leer, siempre era por obligación, con la presión del tiempo y sin poder elegir aquellos temas que me gustaban… Sí, estáis entendiendo bien. Estoy hablando en pasado. Por suerte, el curso pasado me enganché a la lectura, lo hice por conseguir el punto extra en la evaluación final, sin darme cuenta que al final fue la lectura la que me atrapó a mí.
Elegí “Crónicas de la torre: “El Valle de los Lobos.” de Laura Gallego, porque fue el primer libro que me enganchó. El tiempo se detuvo para mí y fui capaz de leérmelo en un par de días…algo que creí imposible. A partir de aquí vinieron todos los demás…
Me enganchó la trama, el suspense, la emoción, los personajes, el misterio y el gran secreto pendiente por descubrir. Dana, la protagonista, nos muestra en parte, lo frustrante que puede ser, ver y sentir algo que los demás no son capaces de ver. Sentirse diferente, a veces te lleva al rechazo de los demás y por eso se sentía triste por no poder hacer amigos. Muestra la fortaleza y la lucha por encontrar su camino, sin rendirse frente a las dificultades, hasta encontrar las respuestas que necesita para ser feliz. Parece un simple libro de aventuras, pero en realidad, hay mucho significado detrás. Me siento identificado con la protagonista. Obstáculos encontramos siempre, lo fácil es rendirse y tirar la toalla, no importa las veces que pienses que es imposible, que no lo conseguirás, lo que realmente importa, es que nunca dejes de intentarlo. De pronto, te darás cuenta que todo ha cambiado y que las cosas empezarán a ir mejor. Esto es con lo que me quedo de mi libro favorito, mi amigo, mi compañero.
Tengo 13 años y como cualquier chico de mi edad, me gusta jugar a los videojuegos con mis amigos, los chistes y el móvil. Es ahora, cuando me doy cuenta de que un buen libro es mucho mejor que todo esto. Me doy cuenta, de que necesitamos las historias, los relatos, los cuentos, las narraciones… Unos los buscan en el cine, otros en los libros. A unos les gusta contar, a otros les gusta escuchar… Sea cual sea tu preferencia, las historias siempre nos acompañan a lo largo de nuestra vida, nos ayudan a comprender lo que pasa a nuestro alrededor, nos entretiene y nos hace sentir muchas emociones. Cada uno de nosotros tiene una historia que contar, cada uno de nosotros es un libro.
“Mujercitas”, de Louisa May Alcott
Nombre: Erika Llamas Pérez
Curso: 2º ESO
Centro: Colegio San Jerónimo (Alba de Tormes)
Hace ya algunos años, mi madre rescató de casa de mis abuelos, sus antiguos libros de lectura. Ella fue quien me transmitió a mí la importancia de leer y me explicó, que de pequeña yo tenía un problema para hablar y el hecho de que mis padres me leyesen libros a diario, me ayudó en gran parte a superarlo. Me enseñó también la importancia de tener siempre cerca un buen libro, algo que yo no comprendía en aquel momento, pero que poco a poco he ido entendiendo, ya que ahora devoro los libros e incluso también me atrevo a escribir alguna que otra historia. La lectura me ha ayudado a ampliar mi vocabulario, a escribir casi sin faltas y a que cada vez comprenda mejor lo que leo.
Precisamente por eso, mi madre me recomendó leer el libro de “Mujercitas”, porque es un buen libro. Pero a primera vista a mi no me gustó nada, porque era muy antiguo, tanto que se lo regalaron a ella por su comunión y tiene mucha letra de tamaño pequeño y pocas ilustraciones.
El libro pasó varios años en la estantería de mi casa, hasta que un día decidí cogerlo y me alegro mucho de haberlo hecho. Descubrí en él una bonita historia de cuatro hermanas que vivían junto a su madre en una época un poco difícil, porque estaban en guerra, incluso su padre estaba luchando como soldado en ella. Tenían poco dinero, y trabajaban en lo que podían, al mismo tiempo que estudiaban o ayudaban en casa para poder salir adelante. Aunque a veces se enfadaban entre ellas, no eran cosas graves, porque se querían muchísimo y lo más importante para ellas era su familia.
Según iba leyendo el libro, la historia me iba atrapando, tanto que cada vez me apetecía más leerlo, incluso me he enterado de que hay una segunda parte que estoy deseando encontrar en la biblioteca para poder leerlo y descubrir como sigue la historia.
De las cuatro hermanas, la que más me llamó la atención fue Jo, por su forma de ser. Escribía cuentos y obras de teatro y era un poco bruta e inquieta, hacía cosas más típicas de chicos que de chicas, pero tenía un corazón de oro. Fue capaz de cortarse el pelo y venderlo para conseguir que su madre pudiese comprar unos billetes de tren para poder ir a ver a su padre al frente porque estaba muy enfermo.
Beth, la más pequeña, era tan tímida que no se atrevía ni siquiera a ir al colegio para no tener que relacionarse con otras chicas que no fuesen sus hermanas y su hermana Meg se ocupaba de enseñarle todo lo que ella aprendía. Le encantaba la música. Recuerdo un fragmento del libro que me emocionó mucho, porque un vecino al que a veces visitaban, tenía un piano y la dejaba practicar con él y ella le bordó unos zapatos como agradecimiento. Tras un tiempo oyéndola tocar, le recordaba tanto a su hija fallecida que también tocaba, que decidió regalárselo. Beth, que nunca se acercaba a nadie por vergüenza, corrió hacia él a abrazarlo para agradecérselo. ¡Cuánto me emocionó ese abrazo! Quizá porque me sentí identificada con ella porque a mí también me gusta mucho tocar el piano, aunque toco de oído, porque no soy capaz de leer una partitura, no lo sé, pero me emocionó.
De la mano de Amy, se habla en el libro del primer amor. ¿A qué adolescente de mi edad, no le intrigan las historias de amor?. Recuerdo cuando Laurie, el chico que después llegó a ser su marido, decidió hacer planes con su hermana, sin contar con ella y se enfadó tanto que le quemó a Jo las historias que estaba escribiendo. ¡Vaya genio tenía Amy!.
Como se enfadaron con ella por haber hecho eso, quedaron otro día para ir a patinar sobre hielo y les siguió y en el camino tuvo un accidente. El hielo se rompió y cayó al agua, menos mal que la oyeron gritar y corrieron hacia ella y consiguieron salvarla. ¡Qué susto me llevé, pensé que se moría!. Su hermana Jo, asustada de haber podido perderla decidió perdonarla por quemar los libros.
Meg, se quejaba mucho de que fueran pobres, pero en el fondo no le importaba, porque para ella su gran riqueza eran sus hermanas.
En el libro, no todo son cosas divertidas y amor. También hay partes tristes y angustiosas, como cuando les avisaron de que su padre estaba muy enfermo o cuando Beth se contagió de escarlatina.
Ahora que he leído el libro dos veces, entiendo porque mi madre me decía que tenía que leerme este libro, porque cada una de las chicas tiene algo que se parece a mí. Además, he podido comprender lo importante que es la relación entre hermanos, ya que yo por desgracia, no puedo saberlo porque no tengo ninguno. También me he dado cuenta de que con lo poco que tenían, eran muy felices, se divertían y hacían muchas cosas que ahora no hacemos y a las que casi no damos importancia y lo pasaban muy bien. No necesitaban tener tecnología, cosa sin la que nosotros ahora no podríamos vivir. Ellas sólo se tenían las unas a las otras y a sus amigos y vecinos y eso les hacía inmensamente felices y ricas. También eran muy respetuosas, agradecidas y bondadosas con los demás, no sólo con su familia.
Este libro es una buena lección de valores.
¡Por qué no haría yo caso a mi madre y me lo leería antes! Tanto tiempo quieto en la estantería y ahora resulta que es mi libro preferido.
“Bajo la misma estrella”, de John Green
Nombre: Nuria Sánchez Alonso
Curso: 2º ESO B
Centro: Colegio San Juan Bosco (Salamanca)
Hola a todos.
Os voy a hablar sobre mi libro favorito. El título es “Bajo la misma estrella”, de John Green.
Este no es un libro como todos los libros para adolescentes. Es distinto, y por eso me gustó. Cuando lo empecé a leer, reconozco que me sorprendió un poco.
Para que sepáis más o menos de que va el libro, voy a hacer un pequeño resumen:
El libro está narrado por una chica de dieciséis años llamada Hazel. Tiene cáncer de tiroides y por eso siempre tiene que llevar una bombona de oxígeno con ella. Piensa que en cualquier momento se va a morir o que el cáncer va a empeorar.
Hazel acude un día a la semana a un grupo de apoyo con más chicos y chicas de su edad que también tienen cáncer y hablan de su evolución.
Un día, fue al grupo de apoyo un chico nuevo llamado Augustus. Augustus, o también llamado Gus. Él es un año mayor que Hazel y perdió una pierna a causa de una enfermedad. Hazel y Augustus empiezan a ser amigos y a enamorarse.
A Hazel le encanta un libro, pero no tiene final. En ese momento, a Gus se le ocurre que vayan los dos de viaje al lugar donde vive el escritor y preguntarle el final del libro.
Pero en el viaje surgen algunas sorpresas y al final ocurre una mayor.
Bajo la misma estrella me parece un libro muy difícil de olvidar. Ya que, en él, puedes encontrar momentos de risas y momentos en los que piensas que no es nada fácil la vida de los chicos y las chicas que padecen un cáncer.
También, hizo que me diera cuenta de que hay muchos tipos de cáncer. Que cuando nos hablan de cáncer, la mayoría pensamos en un niño o en una niña sin pelo con un pañuelo en la cabeza y no siempre es así.
En el libro se habla de muchos temas importantes: la vida, la muerte, la alegría, la tristeza, el dolor, el sufrimiento… Y sobre todo del más importante, que nunca debemos rendirnos a pesar de las circunstancias.
Recomiendo mucho que os leáis este libro de John Green porque a todos nos viene bien leer libros que nos hagan pensar. En una palabra, cuando leí el libro por primera vez, me pareció increíble.
Esta es mi opinión sobre Bajo la misma estrella y os recomiendo muchísimo que leáis el libro. No os vais a arrepentir.
“Los buscadores de libros”, de Jennifer Chambliss Bertman
Nombre: Ana Sánchez Vicente
Curso: 1º ESO B
Centro: Colegio San Estanislao de Kostka (Salamanca)
Mi libro preferido es “Los buscadores de libros”; es el primero de la trilogía escrita por Jennifer Chambliss Bertman.
Emily es una chica que se muda constantemente con su hermano mayor Matthew y sus padres porque estos quieren conocer los 50 estados de EE. UU. A ella le cuesta hacer amigos para luego tener que dejarlos. Le encanta leer y jugar en una red que se llama “Los buscadores de libros”: es un juego de bookcrossing consistente en descifrar enigmas para encontrar libros escondidos en la ciudad. El creador de esta web es Garrison Griswold y vive en la misma ciudad a la que Emily se acaba de mudar: San Francisco. Allí, Emily tiene un vecino de su misma edad llamado James, que va a ser su compañero en la aventura que van a vivir: el señor Griswold ha desaparecido y tienen que descubrir qué le ha pasado. ¿Conseguirán adivinarlo?
Me encanta el libro. El principio de la historia es desconcertante, porque, ya al comienzo, pegan un tiro a Griswold y nadie sabe por qué. Esto mantiene la curiosidad del lector desde la primera página. Conforme avanza la trama se vuelve muy interesante, involucrando al lector en todo momento y manteniendo su curiosidad: parece que eres tú quien está dentro del libro con los personajes, intentando resolver los acertijos con ellos.
Otro aspecto positivo del libro está relacionado con estos mismos personajes: son humanos y, como tales, se equivocan, aprenden y van al colegio. Las personas no somos perfectas y me parece un acierto que esto se refleje en el libro. Por otro lado, la personalidad de cada uno de ellos es diferente, a pesar de que tengan cosas en común: esto hace que el libro sea más entretenido y fiel a la sociedad misma, donde cada uno somos distinto.
Mi personaje favorito es la protagonista, Emily, porque siempre intenta ver el lado positivo de las cosas y es muy optimista; es también alegre y se adapta bien a los cambios de ciudad. Me gusta eso de ella porque es aventurera, decidida y segura de sí misma. Algunas veces es egoísta, pensando solamente en lo que a ella le interesa, aunque luego se arrepiente de ello.
James le da un poco de humor al libro, junto con Matthew, y eso también hace que, con sus ocurrencias, el libro te haga reír. Es abierto y, en cuanto conoce a Emily intenta trabar amistad con ella, aunque, a la vez, es muy competitivo en el juego en el que ambos participan, sin dejar nunca de ser su mejor amigo. Siempre se adapta muy bien a las situaciones que le pasan y mantiene la tranquilidad.
Del comienzo al final la lectura es entretenida y excitante. Las pistas del libro invitan a involucrarle en la historia e intentar adivinar los acertijos, captando en todo momento tu atención, sin poder, muchas veces, dejar el libro. Lo recomiendo mucho, tanto a los niños de mi edad como a niños de otras edades por su entretenimiento, la veracidad de sus personajes y los valores que nos transmiten.
“Piotr”, de Jan Terlouw
Nombre: Pablo Pacheco Pérez
Curso: 2º ESO
Centro: Colegio San Jerónimo (Alba de Tormes)
Me gusta este libro no sólo porque tenga personajes muy cercanos como:
Un chico de catorce años, una mujer que te gusta, o un padre de carácter muy fuerte.
La historia comienza así: Con la vida del padre y el hijo, que viven allá cerca de Moscú, y deciden ahorrar para comprarle un gramófono al chico, que es muy bueno para la música. Todo se tuerce cuando asaltan al chico, Piotr, y su padre lo ve y actúa matando a golpes al ladrón. El padre, Sergei, confiesa todo y es destinado a un campo en Siberia, la parte más fría del mundo, en Rusia, o entonces la unión soviética.
Y continúa con el enorme viaje de Piotr desde Moscú, hasta Siberia, que son más de tres mil kilómetros pasando por icónicos lugares como Irkutsk o Ekaterinburgo y viviendo numerosas aventuras siendo cochero, conductor de tarentass, músico, fugitivo, ayudante de policía e incluso cómplice de revolucionarios, algo totalmente inimaginable para el débil Piotr.
Y de forma paralela, narrando las barbaridades que sufre su padre como prisionero de aquella época tan hostil y amable a la vez…
Terminando con el reencuentro final de Piotr y Sergei después de más de dos años separados, para al final encontrarse muy cambiados, uno con un indulto de su condena por salvar al alcaide y otro habiendo sido “medio-fugitivo”.
Este es mi libro preferido porque además de conseguir que me sienta muy reflejado en Piotr, también habla de toda clase de formas, de las decadencias de la sociedad en ese momento: La oligarquía, la desigualdad, la revolución, etc. Y me gusta especialmente de todo lo que te enseña sin darte cuenta, como la gran cantidad de ciudades, geografía e historia que te cuenta: Las ciudades de Tomsk, Omsk, Ekaterinburg, Petersburgo…, las cordilleras, la represión… etc, etc, etc.
Y por eso es mi libro preferido, que siempre me habrá aportado algo que vale la pena y es merecido de recordar.
“Orgullo y Prejuicio”, de Jane Austen
Nombre: Carmen González
Curso: 1º ESO A
Centro: Colegio San Juan Bosco (Salamanca)
Esta es una novela romántica de época, donde la autora Jane Austen sigue la vida de la familia Bennet, especialmente la de Elisabeth y su complicada historia de amor en la que como indica el título el orgullo y los prejuicios tiene un papel importante, además yo añadiría la hipocresía de esa época.
También se sigue la historia de amor de la mayor de los Bennet, Jane, donde en este caso son las malas influencias por parte de personas egoístas las que juegan una mala pasada.
En el personaje en el que Jane Austen más enfatiza es, como ya he indicado antes, Elisabeth. Ella es una persona muy inteligente, sincera y con un amor profundo hacia su familia, ella es mi personaje favorito.
Una de las principales y más importantes razones por lo que Orgullo y Prejuicio es mi libro favorito es como la autora juega con el sarcasmo, la ironía y el ingenio para contarte varias historias entrelazas, además de meterte de lleno en ellas y en la época donde está escrito el libro, y encima sumergirte en una sociedad y una forma de pensar muy diferente a la nuestra.
Otra razón muy importante es como este libro te deja unos valores y unas enseñanzas muy importantes y a la vez simples: no hay que tener orgullo ni prejuicios, no hay que dejarse llevar por las apariencias ni ser una persona influenciable y hay que dejar vivir a los demás y tampoco hay que planificar su futuro ni sus vidas.
Estas enseñanzas son importantes, pero hay que tener muy en cuenta que esta novela hace relativamente mucho que se escribió y que por lo tanto, hay algunas cosas y acciones sexistas e injustificables que hoy en día serían y son inaceptables.
“Boulevard”, de M. Salvador
Nombre: María Alfonso Lucas
Curso: 2º ESO
Centro: Colegio Padres Trinitarios (Salamanca)
Boulevard, es un libro poco conocido, pero también es uno que transmite grandes enseñanzas.
Una de ellas es que debes confiar en las personas. Puede que haya gente que te ha hecho daño o que hagan creer que no merece la pena ninguna otra persona. Pero hay gente en la que de verdad merece la pena confiar y tener alguien así a tu lado puede hacer tu vida mucho mejor.
Siempre hay alguien en quien puedes confiar y puede ser la persona que menos te lo esperas como sucede en el libro.
Hasley y Luke son polos opuestos. Personas que nunca habrían pensado que podrían haber llegado a entenderse tan bien, a tener esa conexión.
Nos enseñan que es muy distinto cambiar por alguien que cambiar para alguien. Es distinto cambiar por la opinión que alguien vaya a tener acerca de ti que cambiar para poder ser una mejor influencia para una persona concreta. Puedes ver como Luke intenta cambiar y ser una mejor persona. El personaje pasa de que no le importe nada a llegar a dar su vida para salvar la de ella. En el libro hay una frase que demuestra esto:
‘‘Llega el momento en que quieres a una persona y empiezas a mejorar tu vida, no por ti ni por terceros, si no por ella’’
Podemos entender claramente que el intentó mejorar su vida para hacer la de ella un poco mejor, y lo consiguió. Consiguió que ella pudiera ser más feliz, al menos mientras duró todo.
También si nos centramos en los sueños de ella podemos observar que dijo que uno era hacer feliz a Luke. Él era una persona que solía estar triste y para evitar su tristeza era adicto a las drogas, intentaba olvidarse de todo volviéndose cada vez más adicto. Ella intentó quitarle esa adicción, pero no se daba cuenta de que cada vez se iban volviendo más adictos el uno al otro y cuando tuvieran que separarse sería más difícil.
Hasley tenía novio. Era un chico que le había gustado desde hacía mucho tiempo y a Luke no le gustó nada esto pero la respetó porque él solo quería que ella fuese feliz.
Básicamente ellos eran polos opuestos, pero se dice que los polos opuestos se atraen, ¿no?, bueno ellos sí que se atraían y se podía ver en la forma en la que se trataban mutuamente y en lo que se arriesgaban por hacer feliz al otro.
Esta historia te enseña a valorar a las personas que tienes ya que puedes perderlas en cualquier momento.
Te demuestra que cada abrazo que des, cada beso o cada te quiero que digas pueden ser los últimos por lo que hay que disfrutar al máximo de las personas buenas que nos rodean y aprovechar cada oportunidad que tenemos con ellas.
La historia te engancha desde un principio y te va a hacer querer tener una historia de amor tan bonita como la de Luke y Hasley, pero sin ese final.
¿Por qué se habla tanto del final? Pues bien:
Luke muere por salvar a Hasley justo antes de que la atropellasen. Él había hecho todo lo que había podido con su vida, y sabía que merecía que alguien como Hasley pudiese vivirla al máximo, aunque fuera a extrañarle.
“Alguien a quien conoces”, de Shari Lapena
Nombre: Mariam Bouchbel Meskini
Curso: 2º ESO
Centro: IES Campo Charro (La Fuente de San Esteban)
“¿Cuál es tu libro preferido?” Creo que es la pregunta más difícil que me han hecho nunca. Hoy me sentiré con la libertad de hablar del que más me ha marcado y me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas en mi vida.
Este libro se titula “Alguien a quien conoces” de, en mi opinión, una autora buenísima, Shari Lapena. Conocí a esta autora gracias a este libro, tras este me leí todos los que tenía ya publicados y pronto el nuevo que ha sacado. Este libro de 297 páginas, pertenece al género del thriller.
Nos cuenta cómo un adolescente entra en una casa ajena. Semanas después nos damos cuenta de que en esa casa la mujer ha desaparecido y aparece muerta en un lago. Al ir pasando páginas vamos dándonos cuenta de que nada en esta historia es como pensábamos y cualquiera puede ser el sospechoso. Hasta aquí puedo contar, creo que este libro es mejor llevarlo sin saber más que lo necesario. Solo puedo decir que me encantó y sé que si lo releo me volverá a encantar. Es una de las pocas historias que me ha enganchado al nivel de no poder dejar el libro y me lo acabé en menos de 24 horas. Ha conseguido cautivarme al punto de que he conseguido meterme en la novela y estar con los personajes en todo momento. Me ha hecho crear miles de teorías. En cada página creaba una distinta, cosa por la que adoro este libro, porque en pocos de este género me ha sucedido. El final no me lo esperaba para nada, lo que me hizo darle mis cinco estrellas a este libro y considerarlo mi favorito ya que la autora supo hilarlo a la perfección con la historia.
La narración ha sido a varias voces. No es algo que me haya molestado, todo lo contrario. De esta manera he podido apreciar los pensamientos de los personajes, sus sentimientos, sus teorías… También había bastante diálogo, lo que ha hecho la lectura más ágil. Pasando a los capítulos, son cortitos aunque alguno fue un poco más largo. En todo momento me quedé con ganas de saber más a cada capítulo que leía, lo que me facilitó la lectura.
La ubicación, como suele habituar en este género, pasa más desapercibida y yo pienso que tiene poca importancia. Los escenarios transcurren en un barrio de Nueva York en el que residen personas adineradas y que es bastante tranquilo hasta el momento del asesinato en el que salen a la luz muchos secretos que estaban bien escondidos. También en el lago cerca del cual hay una cabaña de una de las familias del libro. Y, obviamente, también aparece la comisaría.
Los personajes son numerosos: la víctima del asesinato, su marido, los vecinos y sus familias, los inspectores, los amigos… Creo que todos tienen su papel bien hecho y bien definido, Este fue el desencadenante que me hizo dudar de todos y de ninguno a la vez. Si faltase alguno creo que la historia perdería bastante historia.
La pluma de la autora ha sido completamente adictiva. Con este libro, como comenté anteriormente, fue con el que pude conocer a esta autora y fue el que me hizo leerme todos y cada uno de sus libros exceptuando el último que salió hace poco, que por supuesto, acabaré comprando y devorando. Me ha gustado la manera con la que Shari ha estado jugando con mi mente y me ha hecho sospechar de todos. Además, ha hecho que el final diera un giro de 360 grados a toda la historia.
Hablando un poco de la autora a nivel personal, diré que es canadiense, aunque reside en Toronto ahora mismo. Nació en 1960, por lo que tiene 62 años. Antes de convertirse en escritora fue profesora de inglés y abogada.
Mis personajes favoritos han sido Glenda, con la cual me he sentido identificada como buena amiga y por la que he sentido pena en varios momentos. Me ha hecho darme cuenta de todo lo que las madres hacen por el amor a sus hijos.
“Tal vez tenga razón. Pero ella es una madre. Lo suyo es preocuparse.”
“Todo matrimonio tiene sus secretos. Glenda se pregunta cuáles eran los de ellos.”
Raleigh también me ha hecho sentirme identificada con él. Muchas veces los adolescentes hacemos todo lo que podemos y al mínimo fallo que cometemos somos juzgados por nuestros padres, o mejor dicho, por los adultos en general. Me ha parecido un chico bastante inteligente aunque algo impulsivo.
“Y todos siguen haciendo como si no pasara nada.”
La editorial que sacó el libro fue Penguin Libros y espero que saqué todos los que quedan.
Mi opinión final es que este libro es una maravilla. Me ha gustado demasiado, al nivel de que me lo leería una y mil veces más. Es muy adictivo y muy ágil. Se lee en un suspiro. Tenía muchas ganas de acabarlo, pero también me ha dado pena despedirme de estos personajes a los que he conseguido adorar y, a algunos, odiar. Yo le doy 5/5 estrellas porque no puedo darle más, que si no le daría más aún.
Creo que a este libro el título le queda de lujo. Muchas veces pensamos que las personas a las que conocemos no serían capaces de hacer cosas que harían de sobra.
“Todos usamos máscaras. Todos escondemos algo en algún momento.”
Aunque también me ha demostrado que las amigas muchas veces somos como hermanas. Nos protegemos por nuestro amor y cariño. A veces nos da igual acabar mal una para garantizar la seguridad de la otra.
“No tengo intención de arruinarte la vida para proteger la mía.”
También me he dado cuenta de que no tenemos que confiar del todo en nadie. Muchas veces hasta tu madre puede llegar a traicionarte. Como dicen, todos tenemos un precio. Esto me ha hecho replantearme muchas cosas en la vida y ponerme a pensar mejor en quien confío y si se merece mi confianza.
“Últimamente siento que todo lo que daba por sentado tiene que ser reevaluado.”
En conclusión, recomiendo mucho este libro y me ha encantado. Me ha hecho pensar y crecer. Espero que cualquiera que tenga la oportunidad de leerlo lo haga y lo disfrute tanto como yo.
“Los héroes del Olimpo”, de Rick Riordan
Nombre: Diego Martín Nieto
Curso: 1º ESO
Centro: IES Lucía de Medrano (Salamanca)
Aunque elegir es muy difícil, creo que la saga de Los héroes del Olimpo (escrita por Rick Riordan), una serie que continúa las aventuras de Percy Jackson y los dioses del Olimpo, es una recopilación de novelas muy entretenida, y que cumple mis dos principales puntos para que un libro pase a formar parte de mis favoritos: es divertido y entretenido. Además, el hecho de que esté ambientado en un mundo donde la mayoría de fenómenos estén producidos por seres fantásticos hace que ya me encariñe de esta saga (soy demasiado obsesivo con la fantasía).
Poniendo en situación, la trama de Los héroes del Olimpo se basa en el choque de la vida de unos adolescentes normales con la convivencia de seres y dioses propios de la mitología griega (minotauros, titanes, cíclopes, etc.). Los protagonistas, habiendo en esta saga cinco nuevos que complementan a los que ya conocíamos por Percy Jackson y los dioses del Olimpo, cuentan con poderes especiales, heredados de sus padres o madres dioses, quienes se emparejaron con un mortal humano y donaron su especialidad a sus hijos. Son semidioses, por tanto. Vale, ya había semidioses en la Grecia Antigua (Hércules sin ir más lejos), pero precisamente la gracia y el toque original que tiene esta saga es la combinación de esa antigüedad con el moderno siglo XXI. Los dioses han cambiado, se han ajustado a las nuevas tecnologías, el Olimpo se encuentra ahora encima del Empire State, y la entrada al Inframundo, en Hollywood. Toda esa mezcla de grandeza y el mundo de hoy en día me parece que hacen de los libros algo muy original y divertido (sobre todo cuando Rick Riordan pone personalidades a los dioses según se le antoja).
La finalidad de la saga siempre es despertar a un enemigo antiguo. Durante los cuatro primeros libros de la saga, los protagonistas deben ir derrotando a sus esbirros más poderosos o debilitando a su enemigo de alguna forma para que, en el último libro, el o los protagonistas acaben con él en una épica batalla recurriendo a todo su poder. Siempre está presente una misteriosa profecía que como no podía ser de otra manera, se acaba cumpliendo en todos los aspectos posibles, sin olvidar muertes trágicas, aliados inesperados, alguna que otra perezosa ayuda de los dioses y un final en calma donde se resuelven los cabos que se han quedado sueltos (¿por qué será que me gusta tanto?).
Abriendo la expectativa a todos, las novelas relacionadas con mitologías del mundo que ha hecho Rick Riordan (y no le faltan), me parece que la que tiene que ver con Grecia es de las que mejor ha escrito y echado tiempo. En sí, la mitología griega tiene tres ambiciosas sagas para sí sola: Percy Jackson y los dioses del Olimpo, Los Héroes del Olimpo y Las Pruebas de Apolo. Esta última cuenta la historia del dios Apolo, al que se le han privado de sus poderes mágicos y le toca derrotar a su archienemigo Nerón como un mortal como todos los demás. Si bien estaba divertida, esta saga me gusto menos. Como era la última, me dejó un pequeño mal sabor de boca que me da pena no poder haber arreglado.
Personalmente, creo que la segunda saga, Los Héroes del Olimpo, es la mejor (obviamente, si no habría escogido otra). Básicamente, encuentro el balance perfecto entre originalidad y nostalgia. Percy Jackson y los Dioses del Olimpo era genial, pero el mundo se hacía un poco pequeño y estaba peor escrito. Las pruebas de Apolo estaban bien escritas, pero ya se hacía hasta repetitivo. Sin embargo, Los Héroes del Olimpo creaba una atmósfera nueva (por la introducción de las creencias romanas junto a las griegas) y a la vez, al ver a los personajes que ya conocías, te embarga una sensación de reconocimiento que, simplemente, te alegra.
Si tuviera que escoger un libro como favorito dentro de la saga, sería La Marca de Atenea (me vuelven loco estos títulos tan épicos). Es la tercera novela de las cinco habituales, y decidí escoger esta por una experiencia propia que tuve. Es simple: la saga no me estaba convenciendo desde el principio. Tal vez fuera por los personajes nuevos, porque el hecho de abrirse un nuevo mundo con nuevas creencias me resultó abrumador, no sé. El caso es que, cuando saqué La Marca de Atenea de la biblioteca, leí unos capítulos, me aburrieron y, como yo no me leo libros por obligación, lo dejé. Un tiempo después, como todo el mundo parecía habérselo leído menos yo (mi hermana, mi madre, y las amigas que me lo recomendaron) y todas me decían que el libro estaba muy bien, decidí que podía darle una segunda vuelta a ver qué tal.
Para ser sincero, me maravillé. Hasta las partes que me aburrieron la primera vez las pasé limpiamente como si nada. Fue como si me hubiese estado mintiendo a mí mismo (“¿Cómo no te ha podido gustar esto, Diego?”). Lo terminé de sopetón y mi mente pidió más. Me leí los otros dos hasta con un poco de miedo, como si no quisiera borrar la gran impresión de La Marca de Atenea. Pero nada. Otras dos obras maestras. Al menos para mi gusto. Debido a esto, el tercer libro de Los Héroes del Olimpo siempre lo recuerdo como un amigo que me cayó mal desde un inicio, pero, cuando lo conocí de verdad, me encantó.
En fin, ¿y qué tenía Los Héroes del Olimpo que fuese especial además de lo antes mencionado? Al fin y al cabo, Harry Potter también mezcla algo fantástico con el mundo moderno, ¿no?
Supongo que una de las cosas que más me gustaron fue lo bien que se las arregló Rick Riordan para crear un grupo variado. Me explico: la profecía que anunció el oráculo decía que siete chicos y chicas salvaría el mundo del gran enemigo de la humanidad. Pues bien, esos siete chicos se reúnen (precisamente en el tercer libro) y pasan casi todo el tiempo juntos. Pero claro, si cuatro de esos chicos fuesen tímidos, dos fuesen unos mandones y otro fuese listísimo, no tendría ninguna gracia (demasiada gente tímida). Pero en cambio, había una chica lista llamada Annabeth, un chico amigable llamado Frank, uno arrogante (bueno, en realidad no era arrogante, pero me caía fatal) que se llamaba Jason, una chica tímida llamada Hazel, una que era bastante pija (esa también me caía mal) que se llamaba Piper, el inigualable Percy y otro chico que hacía bromas sin parar (que pasó a ser mi favorito de inmediato), Leo.
Así de primeras, tampoco podía parecer tanto, pero a esas personalidades diferentes se le sumaba los poderes de cada uno debido a sus padres inmortales. Así, respectivamente, cada uno tenía dones de Atenea (Annabeth), Marte (Frank), Júpiter (Jason), Plutón (Hazel), Afrodita (Piper), Poseidón (Percy), y Hefesto (Leo). Eso no hizo sino aumentar las distancias entre ellos, lo que hacía muy entretenido ver cómo convivían, quienes se llevaban mejor los unos con los otros… Eso me gustaba mucho.
Otra de las cosas que me gustaron bastante es el esquema que tiene el libro en sí. Básicamente, suele consistir en un viaje hasta una ubicación en la que, como he mencionado antes, se encuentra un esbirro poderoso del jefe final, o un elemento clave para derrotarlo. Esto se da más en Los Héroes del Olimpo y aún más en Las Pruebas de Apolo (donde el protagonista va matando a los tiranos más famosos de la Roma Antigua), que, en la primera saga, donde, aunque Percy contaba con una profecía y una batalla final, en realidad hacía más misiones por separado.
Durante ese viaje, normalmente los protagonistas se encuentran con pequeñas pruebas (o grandes pruebas, porque siempre están a punto de morir) donde van controlando sus habilidades, estrechando lazos los unos con los otros y, básicamente, sintiéndose poderosos. Alguna que otra vez se encuentran con una aldea o civilización amistosa, que cuando no les traicionan e intentan matarlos, aprovechan para hacer algo más pausado, aclarar ideas, curarse de heridas, resolver profecías y hablar. La verdad es que me gustan esas pausas porque ayudan a calmarse un poco y a ponerse en situación; aunque hay veces que me aburren un poco.
La verdad es que tengo que darle la razón a una amiga cuando me dijo que parecía que Rick Riordan haya cogido a un adolescente y le haya puesto a escribir los libros. Y es que todo, desde el vocabulario, pasando por sus acciones y hasta llegar a sus relaciones, es propio de lo que haría un adolescente. Todo ese reconocimiento me gusta, porque no parece estar escrito por un hombre mayor, si no que realmente los protagonistas están narrando sus hechos (esto se ve más en Percy Jackson y los dioses del Olimpo, porque está escrito en primera persona).
Para ahondar más en el tema del punto de vista griego y el romano, tengo que hablar de los centros sociales de todas las personas mestizas, semidiosas. Son unos campamentos creados normalmente por algún otro semidiós con ayuda divina con la función de alojar a todos los héroes de los peligros y monstruos que se encuentran en el mundo. En cuestión de campamentos, el cambio de griego a romano es muy notable. En el Campamento Mestizo, hogar de semidioses griegos como Annabeth, Percy o Leo, se trabaja de manera parcial y se comparten cabañas según tus parientes divinos, como un campamento de verano. Sin embargo, el Campamento Júpiter, donde viven Jason, Piper, Hazel y Frank es un lugar con mucha disciplina, frontera, muralla, lugares de entrenamiento y apartamentos individuales. Cada uno de ellos es diferente por sí mismo, y tienen cosas buenas y malas.
El punto de vista cambia debido a la variedad de personajes, puesto que los protagonistas deben separarse en varias partes de la lectura y eso permite profundizar en cada uno de ellos. En Percy Jackson y los dioses del Olimpo y Las Pruebas de Apolo, al estar escritos en primera persona, solo tienen un protagonista máximo y solo pueden meterse en él. En Los Héroes del Olimpo, son siete los personajes que pueden saber un elemento clave, tener un secreto, o una relación entre dos sin que sea solo una persona sin que lo reciba todo y le pase todo. Eso me gusta mucho, la verdad.
Si hay algo que me parece muy curioso, es la imaginación que tiene el autor para crear un elemento que haga que los mortales no puedan ver los monstruos que persiguen a los semidioses, o asocien a fenómenos normales los grandes ataques de dioses. Esto se llama la Niebla, y básicamente hace que cualquier mortal piense que algo ocurrido por fuerzas de la mitología sean algo normal (por ejemplo, cuando un titán gigantesco destruye edificios lo asocian a huracanes muy violentos). A su vez, hay algunos tipos de mortales que son capaces de “ver” entre la Niebla, y pueden darse cuenta de lo que realmente es. Un ejemplo es la madre de Percy, que como conoció a Poseidón, es capaz de detectar a los monstruos y a los dioses.
En fin, si hubiera algo que me gustase más que todas estas razones de Los Héroes del Olimpo, es compartirlo con las personas que conozco. Como mencioné antes, toda la saga de Percy Jackson me la recomendaron unas amigas y creo que lo mejor de leerla fue poder hablar con ellas de todo lo que vivíamos leyendo esos libros.
En conclusión, creo que la saga de Los Héroes del Olimpo lo tiene todo para ser una gran serie de fantasía. Los personajes están bien profundizados y son diferentes entre sí, lo que lo hace muy entretenido. El nuevo punto de vista del lado romano del mundo es interesante, y en sí la trama y su originalidad es algo que no se encuentra tan fácilmente. Me ha encantado todo el tiempo que he pasado con Percy y sus amigos y espero que pueda pasarlo mucho mejor leyendo otras novelas de todo tipo (aunque Leo siempre será mi favorito).
Como última curiosidad, me gustaría añadir que el talentoso Rick Riordan no solo ha hecho historias de adolescentes semidioses griegos y romanos, sino también ha escrito libros relacionados con la mitología egipcia, nórdica, ha experimentado con la hindú y tiene otro montón de novelas fantásticas no relacionadas con el género mitológico. Espero disfrutar mucho con este escritor.
“Harry Potter y la piedra filosofal”, de J. K. Rowling
Nombre: Paula Prieto Suárez
Curso: ESO
Centro: IES Lucía de Medrano (Salamanca)
Desde que Harry fue abandonado a la puerta de la casa de sus tíos, Vernon y Petunia Dursley, ha tenido que convivir con sus abominables tíos y su insoportable primo Dudley. El chico se siente muy triste y solo, hasta que un día, el menos esperado para Harry, le llega una carta que pronto cambiaría su vida.
Un magnifico domingo, sin correo, los alrededores de la casa comienzan a llenarse de búhos y lechuzas. Todos pasan sobrevolando el tejado del hogar y aterrizando en las ventanas o, incluso, encima del coche del tío Vernon.
En un instante, en que los tres Dursley habían empezado a reírse de Harry, cientos de cartas empezaron a entrar disparadas por el hueco de la chimenea. Cartas volado y en el suelo. Todo estaba a rebosar de cartas del mismo remitente y Harry, sobre uno de los sillones de la sala, saltaba para agarrar una de ellas.
Cuando por fin consigue tener una entre sus manos, corre hacia su habitación: el hueco de debajo de las escaleras, siendo seguido por el tío Vernon. Aunque este último, cuando se encuentra frente a la puerta, ya es tarde; el chico había candado la puerta.
Los Dursley, hartos de las cartas que le llegaban al oji-verde, decidieron irse a un pequeño faro, aislado de Londres. Aunque aquello no fue suficiente, pues el 31 de agosto, el día del cumpleaños del joven Potter, un hombre gigante se abrió paso derribando la puerta y diciéndole a Harry: «Eres un mago, Harry».
Y Harry, siendo acompañado por su nuevo amigo: Hagrid, emprendieron camino a Hogwarts, la escuela de magia y hechicería. Pasando, antes de nada, por el callejón Diagón, el sitio ideal para que todo mago pueda comprar sus útiles escolares.
En el viaje a Hogwarts, Harry había conocido a Ron Weasley, un chico pelirrojo y pecoso, que ya había visto con anterioridad de camino al andén nueve y tres cuartos. Ambos charlaron y comieron gominolas del carrito durante todo el trayecto, conociéndose y formando buenas migas.
En Hogwarts, habían conocido a la profesora McGonagall, que les había hablado de la ceremonia de la selección de las casas, y, también a los fantasmas que habitaban en el colegio, desde los de las casas de Hogwarts hasta Peeves, el poltergeist.
Gryffindor, esa es la casa en la que el sombrero seleccionador había colocado a Harry, quedando junto a Ron y Hermione Granger.
En esa escuela tan especial aprendió encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. También tenía clases de vuelo en escoba, que, tras una clase, lo convertiría en el buscador de quidditch más joven de la historia, empezando en primer año con tan solo once años de edad.
Y, luego, estaba el espejo de oesed, un espejo que mostraba tus más profundos deseos. En él Harry vio a sus padres, ambos junto a él, pero una noche fue descubierto por el profesor Dumbledore. «El espejo será llevado a otro lugar, así que será mejor que no lo busques», le dijo aquella noche.
Hagrid les había revelado un secreto, algo que no le podía contar. Los dos chicos, junto a su amiga: Hermione, conocían de la existencia de Fluffy, un perro gigante de tres cabezas que resguardaba una trampilla. Y al conocer como dominar a aquella criatura, seguirían con su misión de encontrar la piedra filosofal.
Habían conseguido dormir al perro perteneciente a Hagrid y al bajar, se encontraron con una gran sala, llena de llaves flotantes. Solo una abriría la puerta que le llevaría hasta la piedra.
Harry montó en una escoba que rondaba por allí y consiguió atrapar la llave más antigua, la cual les abrió la puerta. Tras ello: un ajedrez gigante. La única manera de pasar: jugando una partida.
Ron, un experto en el ajedrez mágico, colocó a ambos de sus amigos en posiciones estratégicas para poder comenzar a jugar. En un principio, las blancas ganaban y el pelirrojo sabía la jugada que les daría la victoria.
El chico salió algo herido, pues había hecho que la reina comiera su pieza: el caballo negro. Y lo único que pidió, fue que Hermione y Harry siguieran con el camino, llegando a un fuego tras a una mesa con diversas pociones. Solo unas les haría pasar por el fuego sin causarse daños.
Harry había conseguido pasar, mientras Hermione se quedó atrás, pues según ella era algo que que el oji-verde debía hacer solo.
En la sala solo estaba el espejo de oesed, pero frente a él se encontraba el profesor Quirrell, reflejándose en el espejo y hablando con una voz que se proyectaba desde su turbante. Voldemort, a él pertenecía aquella voz. Su rostro se encontraba en la parte trasera del cráneo del profesor y lo único que le pedía a Harry era la piedra filosofal. La cual el chico sabía que estaba en su bolsillo ya que lo había visto reflejado en aquel espejo.
Finalmente, Harry tocó la cara de Quirrell y al hacerlo, comenzó a quemarse y convertirse en polvo.
Harry había despertado en la sala de la enfermería. Frente a él, una mesa repleta de gominolas y chocolates, y entrando a la sala Albus Dumbledore.
***
En mi opinión a mi este libro me ha encantado. Mantiene la intriga desde el principio y es interesante. Te atrae a seguir leyendo y nunca dejar atrás sus páginas. Lo recomiendo sobre todo a las personas que son fanáticas de la fantasía y les gusta imaginar, porque se puede llegar a sentir que estás en Hogwarts de verdad.
“El señor de los ladrones”, de Cornelia Funke
Nombre: Berta Battaner Egoscozábal
Curso: 2º ESO, grupo 3
Centro: IES Lucía de Medrano (Salamanca)
Mi libro favorito se llama “El señor de los ladrones”, y lo escribió una autora alemana llamada Cornelia Funke, que lo publicó en el año 2000. Se podría considerar una novela de fantasía, aunque yo diría que es de misterio y sobre todo de aventuras.
Lo leí por primera vez el invierno pasado, y desde entonces lo he releído más de cinco veces. La historia sucede en Venecia, no hace muchos años. La autora narra la historia de Próspero y Bonifacio (Bo), dos hermanos huérfanos separados por su desagradable tía, Esther Hartlieb. Los dos huyen de su ciudad natal hacia Venecia, un sitio que soñaban con visitar por las fantásticas historias que les contaba su madre de pequeños.
Cuando llegan a la ciudad, se encuentran con Avispa, una niña de la edad de Próspero que les acoge llevándolos al cine abandonado donde viven ella y sus amigos (todos huérfanos). Allí conocen a los demás integrantes de la pandilla: Riccio, Mosca y Escipión, el jefe de la banda y Señor de los ladrones.
Creo que me gusta mucho este libro no solo porque me interesen la historia y los personajes, sino también porque la forma de escribir de Cornelia Funke me parece muy buena y descriptiva con todo.
Mi personaje favorito del libro es Escipión Massimo, aunque también me encanta el detective Víctor Getz. Me gusta tanto Escipión porque me conmueve su historia: Es un niño que quiere hacerse mayor, para que los adultos (en especial su padre), le tomen en serio. Su padre, el respetable doctor Massimo, está demasiado ocupado para hacer caso a su hijo. Esto lleva a Escipión a fingir que es un ladrón de guante blanco para ayudar a sus amigos, llevándoles cosas valiosas de su casa. Es un amigo fiel y una buena persona, que solo quiere escapar de su vida monótona, y por eso miente durante tanto tiempo.
Ya he dicho que también me gusta mucho el personaje de Víctor, y he aquí el por qué: Él es un detective privado de Venecia, que recibe el encargo de buscar a Próspero y a Bo por parte de su tía, a la que ya he nombrado, y su marido: Max Hartlieb. Enseguida le caen mal, pues son unos estirados con intenciones de quedarse con el pequeño Bo, y mandar a su protector hermano mayor lejos de él. Víctor se pasa el libro entero pensando en esto, en su horrible situación debido a la reciente muerte de su madre y en su inminente separación. Se pone en el lugar de los miembros de la banda, y no revela el lugar donde se ocultan. Esto demuestra una gran empatía y por eso me encanta Víctor Getz.
En uno de los otros libros de Cornelia Funke que he leído, aparece una frase que resume muy bien mi experiencia leyendo esta historia, y es esta: “Algunos libros han de ser paladeados, otros se engullen, y sólo unos pocos como este se mastican y se digieren por completo.” Corazón de tinta, publicado en 2003.
Espero que, al acabar esta redacción, el lector esté interesado en leer este libro y sería un fantástico libro de lectura para los institutos.
“Los escarabajos vuelan al atardecer”, de María Gripe
Nombre: Diego Picado Gómez
Curso: 2º ESO B
Centro: IES Tomás Bretón (Villamayor de Armuña)
Es una novela de la autora sueca María Gripe, escrita en 1978 Podría decir que es una novela de aventuras, misterio e intriga, porque todo comienza con las aventuras que viven dos chicos y una chica durante un verano en su pueblo, donde se verán envueltos en misterios, maleficios, voces, ruidos extraños, cartas de amor de doscientos años atrás, muertes, un tablero de ajedrez que será clave en la historia y unos escarabajos que aparecen en momentos oportunos para mostrar nuevas pistas…
Actualmente es mi libro preferido, pero es curioso porque me ha gustado en la misma medida en que me ha confundido. Parecen dos historias en una, pero ambas son necesarias, una es contada a través de las cartas de dos amantes del siglo XVIII y ayudará a los chicos a resolver los misterios que se presentan en la propia historia que narra la novela. En algunos momentos me sentía perdido y he tenido que releer páginas anteriores, parecía que había pasado algunos detalles por alto. Pero la intriga que sientes al final de cada capítulo te invita a seguir leyendo y avanzando rápidamente hasta llegar al misterioso final, un final tan inesperado que puede dar lugar a diferentes interpretaciones.
Hay varios aspectos que me han gustado mucho, como la relación de amistad de los protagonistas, ya que a pesar de sus diferentes opiniones y forma de enfrentarse a los misterios, se apoyaban y trabajaban juntos formando un gran equipo.
También llama la atención la libertad de la que disfrutaban, pasaban todo el día en la calle, hablaban, jugaban, inventaban historias, curioseaban, nunca se aburrían, sin miedos, sin peligros… Una situación que me recuerda a la que tantas veces me cuentan mis padres de cómo fue su infancia cuando no existían los móviles, ni las redes sociales, ni las consolas de videojuegos…
Esta novela se asemeja a otra que leí el verano pasado, “Los Cinco” (Enid Blyton, 1942), a series de televisión como “Verano Azul” (Antonio Mercero, 1981) y a películas como “Los Goonies” (Richard Donner, 1985) y “Jumanji” (Joe Johnston, 1996), en las que los protagonistas son siempre un grupo de chicos y chicas adolescentes que buscan nuevas aventuras.
Aunque está considerada una novela juvenil, yo también la recomendaría para adultos.
¿Serían ellos capaces de descifrar el enigmático final?
“Ana de las Tejas Verdes”, de L.M. Montgomery
Nombre: Marta García Calderón
Curso: 1º ESO B
Centro: IES Tomás Bretón (Villamayor de Armuña)
Todo se puede mejorar con la imaginación´, esta era la regla de oro de Ana de las Tejas Verdes, la protagonista de mi libro preferido, escrito por L.M.Montgomery.
Dos hermanos, Marilla y Matthew, querían adoptar a un niño para que les ayudase con las tareas de la granja en la que trabajaban y vivían. En el centro de adopción se equivocaron y les enviaron a Ana Shirley, una niña huérfana, pelirroja, de trece años, muy risueña, imaginativa y bastante diferente al resto de niñas.
Ana no había tenido una vida muy fácil desde que fallecieron sus padres. Había vivido en varias casas en las cuales había ejercido de niñera para los hijos de la familia, también había estado en una casa en la que el padre de la familia le pegaba con su cinturón cada vez que volvía ebrio. Por esas circunstancias, Ana siempre acababa volviendo al centro de adopción una y otra vez.
Marilla no aceptaba tener una niña adolescente en su casa porque había escuchado rumores de una joven que había incendiado una casa en Avonlea. Al inicio no confiaba en ella. En cambio, desde que su hermano Matthew conoció a Ana, le pareció una niña inteligente y risueña y, aunque no la conocía demasiado, confiaba plenamente en ella.
Durante su estancia en la casa de Tejas Verdes, Ana se hizo amiga de Diana, una chica de su edad, risueña e imaginativa, pero siempre muy correcta y prudente. Además, se enamoró de Gilbert un chico pícaro, guapo y algo molesto. Hizo muchas travesuras, le salvo la vida a la hermana de Diana, insultó a la amiga de Marilla y emborrachó accidentalmente a Diana entre otras cosas, pero Ana siempre lo arreglaba todo, o eso intentaba en la mayor parte de sus travesuras…
Después de muchas aventuras durante muchos meses Marilla decidió que Ana se tenía que marchar ya que, aunque había ayudado en la granja, Matthew cada vez estaba más enfermo y mayor. Ellos necesitaban a un hombre que pudiera hacer todo aquello que Ana no podía sola. Unas semanas después, Ana cogió un carro de caballos para irse hacia la estación del tren.
Finalmente, los hermanos se dieron cuenta de que Ana ya formaba parte de su vida y quizá no fuese una niña perfecta, pero ellos le habían cogido mucho cariño y no la podían dejar marchar así, rápidamente Matthew preparó su carro de caballos y fue a la estación del tren. De repente, una chica con dos largas trenzas de un color rojo anaranjado y un vestido azul de cuadros empezó a correr hacia Matthew, cuando él la vio, se levantó bruscamente y fue hacia ella llorando de felicidad.
Ana era muy feliz viviendo en el campo entre árboles y definitivamente vivir en aquella casa de Tejas Verdes era lo mejor que le había pasado a lo largo de su vida.
Este libro es mi preferido porque habla de la historia de una niña que, al fin y al cabo, también es como yo. Pienso que no todo el mundo tiene la misma vida, suerte o historia. Eso me hizo recapacitar y pensar que hay muchas personas que quizá han tenido que pasar momentos difíciles y eso me hizo darme cuenta de que debo estar agradecida por todo lo que tengo. Marcó una etapa importante en mí ya que a partir de este libro empecé a leer más.
Admiro a la autora que dio vida a Ana, relatar la historia de los personajes e imaginar esas aventuras y plasmarlas en un papel es algo increíble.
“El mundo de Sofia”, de Jostein Gaarder
Nombre: Julia Losada Guinaldo
Curso: 1º ESO
Centro: Colegio San Juan Bosco (Salamanca) (¿O León?)
Cuando me han pedido que escriba sobre mi libro favorito tenía muchas ideas en la cabeza, pero creo que este destaca por encima de todos. “El Mundo de Sofía” es un libro que me sorprendió, ya que las preguntas que se formula la filosofía son las mismas que me hago yo y que se viene haciendo el ser humano desde hace mucho tiempo, incluso cuesta imaginar desde hace cuánto. Por tanto, he llegado a la conclusión de que la filosofía es una ciencia que pretende resolver esas dudas que nos han surgido a todos, así que de alguna manera todos somos un poco filósofos.
A lo largo del libro se plantean muchas cuestiones interesantes, pero lo que realmente me llamó la atención, y que convierte este libro en algo tan especial, es ver cómo se consiguen resolver, con tanta antelación, preguntas que la ciencia no consiguió responder hasta mucho, mucho después, y únicamente utilizando la inteligencia, el pensamiento y la reflexión de gente que obtenía su sabiduría observando la naturaleza y al hombre y que dedicaban toda su vida a ello.
Si tengo que elegir a mi filósofo preferido, Demócrito sería sin duda mi héroe. Quizá que el libro hablara de los “LEGO” me hizo leer el capítulo dedicado a este pensador con más entusiasmo. ¿Qué tenían que ver los LEGO con la filosofía?
¿Cómo pudo llegar Demócrito a la conclusión de la existencia de los átomos? Este filósofo reflexionó sobre la existencia de los seres humanos y su conclusión fue que nuestro cuerpo estaba formado por miles de piezas diminutas o más bien invisibles e indivisibles (que es lo que significa esta palabra en griego) a las que denominó átomos. Estos átomos se podrían moldear para pasar de una forma a otra. Por tanto, la teoría de que nada desaparece y sólo se transforma podría ser verdad. Todo lo que conocemos estaría formado por las mismas piezas básicas: las ballenas, el agua, los árboles…incluso las estrellas.
Esta idea me hace pensar que formamos parte de un todo y que la naturaleza y sus reglas son aún más importantes de lo que nunca hubiera pensado. Si todos estamos hechos de lo mismo parece de sentido común que todos seamos un poco responsables de lo que nos rodea, que deberíamos cuidarnos unos a otros y a la naturaleza de una forma más intensa, como una de nuestras prioridades e intentar dejar las cosas un poco mejor para los que vengan en el futuro.
El libro habla de muchos pensadores y filósofos que intentan resolver las mismas preguntas sobre la existencia y el porqué del funcionamiento del mundo. Cada uno con su punto de vista y con diferentes ideales. Para unos, es Dios quien lo dirige y lo explica todo; sin embargo, para otros sólo hay un conjunto de Leyes Universales que gobiernan la naturaleza. Es decir, algunos las resuelven con las leyes de la naturaleza, mientras que otros las intentan solucionar con la idea de Dios.
A los primeros se les llama materialistas y a los segundos creyentes. Unos y otros se creen muy diferentes y especiales, pero todos intentan conseguir dar una explicación o una respuesta a las mismas cuestiones.
Hay un tercer grupo, que une las ideas de ambos y considera que es Dios, a través de las leyes de la naturaleza, quien dirige el mundo.
La verdad es que yo sigo teniendo muchas dudas incluso después de haber leído el libro, y tengo la esperanza de que, en algún momento, igual que sucedió con Demócrito y sus átomos, la ciencia le dé la razón a alguno de ellos. Ojalá pueda estar aquí para cuando llegue ese momento.