IES Cárbula, Almodóvar del Río (Córdoba) 2019

Percy Jackson y el ladrón del rayo

Autor: José Miguel Luna Iglesias
Curso: 1º ESO D
IES Cárbula, Almodóvar del Río (Córdoba)

Hablaré de una novela que como bien podéis ver se trata de Percy Jackson y el ladrón del rayo. Su autor es Rick Riordan, que la escribió en 2005 y fue publicada por la editorial Salamandra.

Percy Jackson y el ladrón del rayo nos habla sobre la mitología griega y la fantasía en el mundo real y moderno. El protagonista de la novela, como bien indica el título es Percy Jackson; un adolescente normal y corriente que un día descubre que es un semidios, hijo de un dios (Poseidón en este caso) y una humana. Al darse cuenta descubre que todo su alrededor no es como él pensaba, por lo que se refugia con nuevos amigos en un campamento mestizo (un refugio de hijos de dioses). Resulta que le han robado el rayo a Zeus, su arma más importante, por lo que amenaza con destruir a Percy Jackson, ya que supone que ha sido Poseidón, su padre. Así que tiene que hacer un gran recorrido enfrentándose a numerosos peligros por toda América hasta lograr su objetivo.

Por cierto, aún no he hablado de los amigos de Percy. Primero estaba su amigo de siempre, Grover, que pensaba que era un joven con discapacidad física; aunque en realidad era un sátiro, es decir, medio carnero y medio humano. También tenía a la sabia Annabeth, ya que era hija d la diosa Atenea. A continuación, hablaré de Luke, hijo de Hermes, dios de los ladrones y viajeros, que pasó de una persona encantadora a un ser traidor, ya que resulta el presunto ladrón del rayo.

A su vez, esta fantástica novela altera algunos de los rasgos de la mitología griega, por ejemplo, el Olimpo es una casa móvil que se mueve por todo el mundo. En este momento se encuentra en la cima del Empire State Building (la razón por la que Percy tiene que atravesar todo EEUU).

He de comentar que mi escena favorita fue el descubrimiento del traidor y del ladrón del rayo. Es una novela entretenida que combina fantasía y realidad. Además, se trata de un texto muy divulgativo ya que posee un lenguaje culto y a la vez no tan especializado y técnico. Tan exitoso fue el libro entre los lectores que tuvo una adaptación a la gran pantalla con el mismo título del libro. Aunque se trasladen bien los hechos en este largometraje se aprecian numerosos errores.

En conclusión, es una novela fantástica (en ambos sentidos) que en mi caso me entusiasma mucho.

 

Pesadillas: El espantapájaros camina a medianoche

Autora: Paula Roldán Lucena
Curso: 1º ESO D
IES Cárbula, Almodóvar del Río (Córdoba)

El libro que voy a comentar hoy (cuyo título encabeza la reseña) es obra del conocido escritor de terror juvenil R.L. Stine. Dicho escritor me llama mucho la atención por su rico vocabulario a la hora de escribir o sus conocidos finales abiertos. R. L. Stine ha escrito diversos ejemplares de la saga de Pesadillas, pero este es uno de mis favoritos.

La novela cuenta con 132 páginas repletas de extensas frases que hacen que el ambiente parezca escalofriante y que te sumerjas de lleno en la trama. Esta edición de El espantapájaros camina a media noche corre a cargo de la editorial Hidra.

El tema de la obra es bastante peculiar: como su título indica, gira entorno a unos espantapájaros que al estar bien entrada la noche comienzan a caminar por los campos de maíz de una granja, cuyos propietarios eran los abuelos de nuestros protagonistas, Jodie y su travieso hermano Mark.

La historia se podría resumir de esta forma:

Como cada verano, Jodie y su hermano Mark van a visitar la granja de sus abuelos, sin embargo, algo ha cambiado. Stanley, un trabajador de la granja, recoge a los hermanos de la estación para llevarlos a su destino, no obstante, este aminora la velocidad y le comenta a Jodie: “Los espantapájaros caminan a medianoche, lo dice el libro”. Ante tal afirmación, Jodie se queda un tanto confundida, a lo cual ella responde con una risita pensando que había sido una broma. Al llegar, los abuelos de Jodie les dan una cálida bienvenida, aunque están más cansados de lo normal y la cojera del abuelo, Kurt, ha empeorado drásticamente, aunque no se le da más importancia. Tras la cena, Stanley lleva a los chicos a dar un paseo por los campos de maíz, no es hasta ese momento cuando se encuentran con una mazorca de maíz podrida y repleta de serpenteantes gusanos marrones. Stanley interpreta esto como un mal augurio, se pone muy nervioso y no para de repetir que lo dice su libro de las predicciones. Jodie intenta relajarlo con éxito.

Al caer la noche, los chicos esperan ansiosamente las historias de su abuelo, a lo que este responde que está muy cansado y que ya no se sabía ninguna, dicho lo cual se va a dormir. Jodie se queda desconcertada y no puede evitar preguntarse “¿Por qué es todo tan distinto?”

Ya en su habitación, Jodie siente cierto miedo hacia los espantapájaros, en cierto momento se asoma al umbral de la ventana y se da cuenta de que se mueven al unísono, como si intentaran liberarse de los postes. Frenética avisa a Mark, y este intenta tranquilizarla haciéndole saber que se mueven por el viento, sin embargo, tras un rato, Mark se da cuenta de que si que se mueven a la vez y que no era el viento el que los hacía moverse. Deciden ir a avisar a sus abuelos, pero cuando llegan a la habitación están durmiendo. Vuelven a su cuarto e intentan dormir como pueden.

Los días siguen pasando con tranquilidad. Cierto día, Stanley acompaña a los chicos a pescar a un estanque situado en los alrededores de la granja. Llega un momento en el que por ciertas circunstancias Jodie se queda sola, es entonces cuando algo con forma humanoide la arrastra y la retuerce. Jodie grita todo lo que puede al darse cuenta de que lo que la estaba arrastrando no era otra cosa que un espantapájaros, por suerte Stanley y Mark llegan en el momento justo, pero para entonces el espantapájaros ya se había ido.

Como era de esperar, los demás se quedan totalmente desconcertados cuando Jodie les cuenta lo ocurrido. Taquicárdica y a punto de que le diese un infarto, Jodie se marcha al establo para descansar antes de contárselo a sus abuelos. Cuando se dispone a salir se topa de frente con un espantapájaros apoyado en la puerta, como si de un guardia se tratase. Ella grita al verlo y este huye. En un arrebato decide chocarse con el para atraparlo, pero en momento el que sus cuerpos se chocan desaparece, y se da cuenta de que es Sticks, el hijo de Stanley. Ante este fortuito suceso decide convencer a su hermano para que se vista de espantapájaros y gastarle una broma a Sticks, ya que tiene la corazonada de que era él el que había hecho que los espantapájaros se moviesen para gastarles una broma.

Al caer la noche, Jodie acompaña a Mark hasta cierto punto del maizal, donde le dice que se quede allí mientras ella iba a avisar a Sticks. Conforme Jodie va avanzando una fuerte ráfaga de viento hace que se despeine y que se le salten las lágrimas, con lo cual no puede ver muy bien, en ese momento se escucha un ruido; al darse la vuelta piensa que es Mark, ella pregunta pero no hay respuesta, entonces se da cuenta de que no es su hermano, si no un espantapájaros que le había agarrado el brazo con fuerza, luego aparece Sticks y le arranca la cabeza, quedando decapitado en el suelo. Es en ese momento cuando le confiesa que su padre creó a los espantapájaros con el supuesto libro. A continuación, Stanley aparece en escena y ve el espantapájaros decapitado en el suelo, ante esto decide recitar otra vez los cánticos para hacerles saber a los espantapájaros que era él el que mandaba, pues creía que habían escapado a su control. Intentan tranquilizarlo en vano, entonces los espantapájaros despiertan y van a por ellos. Tras una larga persecución Sticks los quema y la paja arde lentamente.

Por la tarde del día siguiente, Jodie está sentada en el sillón ella sola mientras Stanley estaba en la mesa leyendo el libro, solo ella ve como el oso disecado que se sitúa junto a ella parpaa, baja de su estande, se relame al verla y se dirige hacia ella. En ese momento le pregunta a Stanley: “¿Qué capítulo del libro estas leyendo exactamente?”.

Hasta aquí llega el resumen del libro.

Mis impresiones generales del relato han sido muy buenas, he sentido tanto miedo como intriga. Lo que más me ha gustado ha sido la forma que tiene el autor de meterte en ambiente y lo que menos ha sido el final abierto, aunque también hace que la tensión este más presente y da paso al misterio y a la intriga. Lo cierto es que me enganchó desde un principio y no solo recomiendo este libro si no también todos los demás de R. L. Stine, ya que es un escritor bastante bueno y digno de admiración, así que ya sabes, si te gusta el terror y no sabes por cual empezar, échale una ojeada a cualquiera de los libros de Pesadillas y por supuesto a El espantapájaros camina a medianoche.

Gracias y un saludo.

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