Mi nombre es Nacho Violeta
Autora: Marina Iglesias Pérez
Curso: 2º ESO
IES Juan Rubio Ortiz, Macael (Almería)
Por el título, se puede deducir que trata de una persona transexual, así es, además, encontramos varios temas bastante actuales e interesantes:
-El bullying: está claro, la sociedad odia lo diferente, todos la tienen que acosar e insultar, pero, en este caso, aunque la guerrera protagonista sufre, con el apoyo de sus familiares y amigos, que la defienden y cuidan, consigue, tarde o temprano, seguir adelante.
-El amor: la típica adolescente nueva en el instituto se sienta al lado de un chico, se hacen amigos, la relación fluye, hasta que Mario se da cuenta de que su pareja posee pene. Él intenta seguir con su novia, sin embargo, la chica nota que ya no está enamorado de ella y termina dejándolo por su mejor amigo, Andrés, el que siempre la animaba en los momentos más tristes, su compañero austero que se conformaba solo con acercarse a ella para vivir alegre, porque su único sueño era Violeta.
-La adolescencia, la depresión y la figuras paternas: cuando su primer amor descubre la verdad, a ella le cuesta asumir lo que sucede, el chico pasa de llamarla todos los días a ni siquiera saludarla. Por lo tanto, la adolescente no lo soporta, no puede evitar que sus lágrimas broten de sus ojos, e incapaz de olvidarlo, llega su salvación, sus progenitores, dispuestos a ayudarla, le hablan pacíficamente y le explican una cosa: <Si no te quiere, no vale la pena>. Ellos representan que los necesitamos en todos los momentos difíciles, ya que, siempre nos enseñan a comprender mejor la vida, debido a su mayor experiencia.
Ahí, lo comprende todo y elige quedarse con alguien que se merece su corazón.
De este libro, he aprendido infinitas lecciones y la más adecuada para mí dice que: “En los peores instantes, cuando creas que no verás más la luz del sol y te morirás de soledad, piensa que tus padres se hallan junto a tí y que ellos son los únicos que te aconsejarán y te llevarán por el camino correcto”.
Mi libro preferido
Autora: Natalia Guerrero López
Curso: 2º ESO B
IES Juan Rubio Ortiz, Macael (Almería)
Personalmente, la lectura no es que me entusiasme del todo. Pero cuando empieza a gustarme un libro, me adentro en la historia y la protagonista pasa a ser… yo.
Sólo el hecho de ponerme en el lugar del personaje me emociona. Y no me refiero sólo al físico, ni mucho menos, sino sobre todo psicológicamente; porque ahí es realmente cuando experimentas las acciones, las aventuras, y en especial… los sentimientos del personaje.
En el mundo existen millones de libros, y “Ocho” vino a parar en mis manos en menos de un abrir y cerrar de ojos.
No voy a dar muchos detalles sobre éste, ni siquiera voy a hablar de lo que trata. Voy a centrarme más en mis sentimientos con respecto a su historia. Porque realmente, el valor de un libro no es el contenido, sino los sentimientos que experimentas al leerlo. Por este motivo elegí Ocho. Me he adentrado tanto en la protagonista que he vivido sus emociones. Y me he sorprendido bastante, ya que me siento muy identificada, en este caso, con Mía. Ella intenta hacer feliz siempre a todo el mundo. Al igual que yo; en todo momento intento sacarle una pequeña sonrisa a la gente de mi entorno.
Además, la autora, Rebeca Stones, hace mucho hincapié en el maltrato, especialmente entre parejas. A mucha gente no le gusta hablar de estos temas, y me parece realmente absurdo, ya que esto es la pura realidad. Una realidad que, por desgracia, ha acabado en costumbre de muchas personas. Y me parece muy interesante que Rebeca haya incluido este tema en la lectura, ya que te hace abrir los ojos y despertar ante una dura imagen de la vida.
Con Ocho he aprendido mucho, sobre todo, me ha hecho reflexionar en que no podemos depender de nadie nunca, repito, NUNCA. Porque somos individuos y nuestra felicidad, no puede depender de otra persona, y mucho menos hacernos cambiar.
Así que recuerda, quiérete a ti mismo y no dejes que la opinión de otros influya en tu forma de ser o actuar. Pero sobre todo… valora lo que tienes y la gente que te rodea, porque en uno de sus muchos “adiós” puede desaparecer y no volver.
Marina
Autor: Paco Guevara Ortiz
Curso: 2º ESO B
IES Juan Rubio Ortiz, Macael (Almería)
«Quince años más tarde, la memoria de aquel día ha vuelto a mí. He visto a aquel muchacho vagando entre las brumas de la estación de Francia y el nombre de Marina se ha encendido de nuevo como una herida fresca. Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma. Éste es el mío.»
Una vez alguien me dijo que por muchos libros que leyera, tan solo uno me marcaría para siempre.
Todo libro está destinado para una persona, y por muy imposible que parezca su lectura, la persona a la que corresponda, leerá el libro. Por mucho que lo intente, el lector no encontrará lectura mejor que su libro, mientras que para otra persona este libro puede ser el peor que haya leído.
Supongo que esta es la magia que esconden los libros. Que dos mismos libros sean tan iguales y a la vez tan diferentes. Cada obra esconde miles de universos, y a la vez solo uno. Sin lugar a dudas, esto es lo maravilloso de la lectura.
Para mí, ese libro que perdurará en mi memoria hasta el resto de mis días es “Marina”.
Horologium Furem
Querido lector, te presento a Óscar Drai, ladrón de relojes aficionado.
Óscar Drai, interno quinceañero en el colegio de Santa Ana aprovechaba las horas libres para los internos explorando el desierto del Sarriá, un barrio deshabitado de la Barcelona de la posguerra.
En una de sus muchas escapadas, decidió entrar en una de las casas vacías, pero lo que él no sabía era que esa casa no lo estaba. Para cuando llegó a darse cuenta ya era tarde, estaba completamente hipnotizado por el cantar de una voz aterciopelada tal la de una sirena.
El cantar más bello que había escuchado en su vida procedía de un viejo gramófono rodeado de la luz tenue de cien velas. Sobre la mesa además había un reloj. Justo cuando lo estaba examinando, el hechizo se rompió al aparecer otra persona en la sala.
Óscar salió corriendo y no cesó hasta llegar al internado, una vez allí descubrió que todavía llevaba el reloj en la mano.
Diligitis
Era un reloj de bolsillo, pesado y parecía forjado en oro macizo. La quebrada esfera de cristal sugería una caída. Posiblemente era esta la que había congelado sus agujas en las seis y veintitrés. En su parte posterior había una inscripción:
Para Germán, en quien habla la luz. K.A. 19-1-1964
Es curioso que el robo de un reloj fuese el inicio de una bonita historia de amor. Y aquí es donde entra ella:
Óscar podría ser bueno en muchas cosas, pero como ladrón no valía un céntimo. A los pocos días fue a devolver el reloj. Ya estando en la puerta apareció una visión sacada de un sueño, una chica de pelo como el trigo y vestido blanco. No saques tan pronto conclusiones: no, ella no era la dueña del reloj, sino su padre, Germán Blau.
El recibimiento no fue como Óscar se había esperado, al final todo quedo en un malentendido y él y padre e hija acabaron teniendo muy buena relación. Al día siguiente Marina y Óscar se citaron para iniciar el principal argumento de esta obra.
Nuntius Mortis
La dama de negro cruzó el cementerio de Sarriá como una aparición portando una rosa roja entre sus dedos enguantadas ese último domingo del mes a las diez de la mañana. No habló con nadie, no desveló su rostro, no se detuvo hasta estar frente a esa lápida de mármol blanco sin nombre, solo marcada con un símbolo de una mariposa negra. Estuvo parada más de cinco minutos y, solo entonces, depositó la flor sobre la piedra.
Entonces se fue, como el mes pasado, y en anterior. Al fin y al cabo, solo era otro último domingo de mes.
Mientras, dos muchachos observaban la escena desde una balconada.
. . .
La siguieron entre la lluvia hasta un callejón sin salida, para entonces la dama de negro ya no estaba. Ahí fue cuando descubrieron el invernadero.
Principium et Finis
Quince años más tarde de todo lo ocurrido, Óscar Drai regresó a Barcelona para enfrentarse contra sus fantasmas, la macabra historia que los envolvió, como la locura y el terror rodearon una bella historia de amor.
“Marina” es un libro maravilloso, con un argumento original, suelto y cautivador, como todas las historias de Zafón.
Es impresionante como este maravilloso escritor es capaz de mezclar la realidad con la fantasía de forma que sean casi indescriptibles. Su habilidad de describir lugares me permite sentir encontrarme en las calles de Barcelona, a pesar de no haber estado en mi vida.
Su prosa romántica, enigmática y con tintes góticos en la escritura permite además sentirnos en la propia época sobre la que se narra la historia.
La única pega que le pongo es la falta de sentimiento en los personajes, ya que utiliza todas sus habilidades para crear su perfecta historia, utilizando a los personajes únicamente para describirla. A pesar de esta pequeñez (apenas destaca en la obra) es un libro maravilloso.
Cartas de amor a los muertos
Autora: Carmen Guevara Soto
Curso: 2º ESO B
IES Juan Rubio Ortiz, Macael (Almería)
He leído gran cantidad de libros a lo largo de mi vida, y cada uno de ellos es mi favorito a su manera. Sin embargo, he escogido este. Cartas de amor a los muertos es un libro emotivo y desgarrador que es capaz de calarte hasta los mismos huesos.
Este en concreto, me ha hecho reflexionar tanto sobre la vida como de quién soy en realidad.
Es un relato que describe a la perfección la forma en la que la protagonista se siente, la culpabilidad que carga a sus espaldas tras la muerte de su hermana, el miedo a perder a más seres queridos e incluso a perderse a sí misma al intentar parecerse a ella, a May.
Ella ni siquiera tenía la culpa, es simplemente una simple víctima más de la cruda realidad que se presenta cada día entre nosotros.
Con este libro he llorado, sonreído, sufrido; sin embargo, ante todo me ha hecho pensar.
Nos martirizamos día a día por sucesos del pasado que quizás podríamos haber evitado; pero de ser así ¿nos hubiésemos arrepentido de hacerlo? ¿Estamos seguros de que seríamos más felices al haberlo hecho? Yo desde mi propio punto de vista opino que las cosas deben pasarnos por algo y, que al final de todo les encontramos sentido. Puede que al principio se nos haga duro pero, al fin y al cabo, las cosas solo pueden acabar de dos maneras muy distintas: o bien o mal.
En el caso de Laurel parece que todo a su alrededor acaba mal: Su hermana ha muerto y ahora le toca aceptarlo. Para ella, May no era más que un ejemplo a seguir, la perfecta figura de quien no era o deseaba ser. Cuando eran pequeñas, May le solía contar a Laurel que en realidad ella era un hada, pero que jamás podría ver sus alas, ya que eran mágicas y se rompían si alguien las veía. No había otra cosa que Laura deseara más en la vida que ver como volaba May. Sin embargo, un día Laurel decidió mirar a su hermana y esta se cayó de un árbol argumentando que sus alas se habían roto por su culpa. Ya nunca más podría volver a volar,
Puede que May no fuese tan perfecta como todo el mundo creía. Por las noches solía escaparse para ir a las fiestas y pasar el rato con chicos, y cuando creció, Laurel comenzó a acompañarla. Laurel creía que su hermana era feliz. Pero acabó dándose cuenta de que no parecía ser así. Ni todo el alcohol del mundo ni todos los besos posibles puede ser capaz de hacer que realmente alguien sea feliz. Cuando llegó el día en que May se percató de esto último y fue capaz de ver el daño que había causado en su propia vida y en la de su hermana, tan solo piensa en una cosa: volar. Volar y después dejar que la corriente le arrastre. No más dolor. No más vida.
Mi libro preferido
Autor: José María Lora Úbeda
Curso: 1º ESO
IES Juan Rubio Ortiz, Macael (Almería)
Para mí, y espero que para más gente, mi libro preferido es: “El diario de Greg”.
Me gusta mucho este libro porque es rápido y ameno, aunque tenga alrededor de doscientas páginas, ya que tiene bastantes dibujos simples, pero divertidos y su gran contenido en historias, anécdotas divertidas y a la vez curiosas. Por esta razón me encanta y me he comprado, leído y disfrutado de la colección entera (son trece libros, pero todos valen la pena) por eso es mi libro favorito.
Lo recomiendo sobre todo para niños que tienen entre diez y doce años, porque da una visión del instituto divertida, pero sin olvidar la cantidad de deberes y exámenes que tenemos diariamente. Yo empecé a leerlo con diez años y cada vez que lo leía me daban ganas de llegar al instituto y ver cómo era, en mi opinión, podría ser mejor, pero bueno.
En conclusión, “El diario de Greg” es mi libro favorito, sin dudarlo.