Diario de Ana Frank
Autora: María García Fernández
Curso: 2º ESO
CDP Virgen del Mar (Almería)
La protagonista de este diario, Ana, relata su vida antes y durante la guerra en Holanda (1943-1945), sus sentimientos, emociones y vivencias en forma de cartas.
Su madre (Edith), su padre (Otto), Margot (su hermana) y ella vivían en una preciosa casa antes de estallar la guerra. Ella iba a un colegio para judíos donde tenía sus amigos con los que no se llevaba demasiado bien. Al estallar la guerra, la familia Frank, y la familia Van Damme compuesta por un matrimonio y un chico llamado Peter, tienen que convivir juntos en una buhardilla de unos grandes almacenes, donde unos empleados, Kugler, Kleiman y Elisabeth los ayudan a esconderse. Muchos judíos intentaron escaparse de los alemanes pero con esto encontraron la muerte, y a los judíos que encontraban los metían en campos de concentración y los metían en las cámaras de gas.
Por su cumpleaños a Ana le regalan un diario al que llama “Kitty” y día tras día tras día le cuenta a su amiga Kitty sus temores y preocupaciones, tiene miedo a que a todos los que viven allí escondidos los encuentren y los maten.
Entre la familia Van Damme y los Frank no hay muy buena relación ya que se discuten continuamente, Ana cree que es por la guerra que todos están de mal humor. Muchos días en la buhardilla donde viven no se puede ni hablar, cosa que a Ana le molesta mucho porque le encanta hablar, decir tonterías y reírse y entonces los demás la toman como en payaso y solo lo hace para que no se amarguen pensando cuándo terminará la guerra. Las condiciones de higiene con que viven son mínimas, cosa que favorece que puedan coger cualquier enfermedad.
Ana está muy encariñada con su padre, y su madre nunca la escucha ni le hace caso solo está por Margot, como es la hermana mayor todos la creen más responsable y critican a Ana como si fuera una niñata malcriada por su padre. Ella sabe que su padre la comprende y para ella es lo más importante aparte del diario, ya que Kitty nunca le riñe ni le hace mala cara cuando le cuenta que ha hecho algo malo.
El racionamiento de comida que les traen es muy poco, los alimentos que predominan son las legumbres y las patatas podridas, y no hay casi verdura. Al cabo de medio año de estar escondidos se va a vivir con ellos un doctor llamado Durssel lo que implica más peligro y repartir todavía más la comida.
Ana no deja de estudiar ya que le gusta mucho y es su forma de pasar el tiempo. Kleiman, uno de los vecinos que los ayuda a esconderse, se encarga de pedir cursos por correo para que pueda aprender, también le trae libros de la biblioteca para entretenerse. En primer lugar, Ana pasa el tiempo escribiendo, después también hace árboles genealógicos, pasatiempos, le encanta estudiar mitología griega y romana, y su otra afición son los retratos de estrellas de cine. Todo esto a pesar de que a ciertas horas no se puede ir al retrete, ni caminar, no se puede abrir el grifo y otras chorradas para que no los descubran.
A Ana le empieza a gustar Peter, dice que con él encuentra cariño y a Peter le va muy bien que Ana vaya a hablar con él ya que también se siente solo. Peter primero solo la ve como una amiga en la que puede confiar, pero Ana se gana su cariño y amor y los dos terminan enamorándose el uno del otro.
Ella explica a Kitty lo que hablan con Peter ya que le da vergüenza contárselo a su padre y menos a su madre en la que no confía y sabe que al día siguiente lo sabrían todos los de la Casa de Atrás, nombre que le dan a la buhardilla.
Ana es feliz ya que los ingleses han empezado el “Día D”, asalto a los alemanes.
Aquí termina el diario de Ana Frank.
El 4 de agosto de 1944 se aparcó delante de la casa un coche en el que bajaron un sargento de la SS y tres soldados de la policía verde los que encuentran a los ocho escondidos y los metieron por separado en campos de concentración. Ana y Margot son las únicas a las que meten juntas. Margot murió a principios de marzo y Ana unos días después. El único que sobrevivió fue el padre de Ana, Otto Frank que meses más tarde se volvió a casar y cuando encontró el diario de su hija lo publicó.
Este es uno de mis libros preferidos, porque aunque la realidad tuvo que ser un infierno, la autora lo cuenta de manera que no parece tan dramático lo que vivieron y, a veces, te hace pensar incluso que es inventada. Es un relato que te acerca a lo que millones de personas tuvieron que pasar durante años y a saber más sobre ese episodio tan triste de nuestra historia.