El día que se perdió la cordura
Autora: Irene Almirón Cobo
Curso: 1º ESO
Centro: CEIP Andrés Manjón, Algarinejo (Granada)
¡Hola! Hoy voy a hablar sobre un libro que me ha llamado mucho la atención. Mi amiga me lo recomendó y me dijo que era un libro distinto a los demás, la verdad que se trata de un relato que te atrapa muy rápidamente en su lectura.
¿Alguna vez habéis encontrado en la calle a un chico que lleva una cabeza decapitada en sus manos? Pues es así como comienza esta apasionante historia sobre el protagonista de mi libro preferido. En este podemos sumergirnos en una infinidad de incógnitas que van haciendo que tus ganas de seguir leyéndolo aumenten progresivamente.
Me ha despertado un interés que es… no sé, especial. Tiene ese punto de intriga. Por ejemplo, lo que a mí me pasaba es que me leía el libro y yo pensaba: cuando termine este capítulo dejo el libro y me duermo, pero es que al terminarlo, me leía otro porque era tan emocionante que me tenía que leer el siguiente ya que no me podía despegar de él. Y así fue como me terminé el libro en tres días y descubrí uno de los mejores libros que me había leído en mi vida.
Ahora, llega el momento de que entendáis el porqué es tan importante para mí este libro.
Cuenta el libro, que un día, en la ciudad de Boston, en mitad de la calle, hay un joven completamente desnudo llamado Jacob, al que toda la gente lo mira, y es que llevaba una cabeza decapitada en la mano. Entonces, es cuando llega la policía, lo arrestan y se lo llevan a un psiquiátrico. Allí le hacen una entrevista e investiga su caso una agente llamada Stella Hyden que le hace un cuestionario pero él no contesta a nada. Se queda callado y no responde a ninguna de sus preguntas. Entonces, ella intenta hacer lo posible para que él hable, le da su confianza y lo único que le da son pistas para intentar descubrir el porqué de la situación.
Jacob lo único que le dice es que él no es el culpable del asesinato.
En ese momento es cuando llega el director del centro, el Doctor Jenkins y Stela le cuenta todo lo sucedido. Él se pone a investigar al igual que ella y está furioso ya que el chico no habla y no pueden avanzar en el caso.
Un día, al director le llega un paquete. Era una caja de cartón, marrón y de mediano tamaño. Este lo abre con cuidado ya que no sabía que era. Lo abrió y se quedó mirando. No lo podía creer. De pronto se le cayó una lagrima y al rato empezó a llorar. Dentro la caja estaba la cabeza de su hija. Venía con una nota. Era un tanto peculiar ya que tenía dibujado un asterisco de nueve lados perfectamente pintados. Debajo, ponía: Claudia Jenkins, y la fecha de ese día. Él no sabía cómo reaccionar. Él se fue a su casa preocupado a llorar.
Por otra parte, hay una familia protagonista formada por un padre llamado Steven, su mujer Kate Maslow, y sus dos hijas: la pequeña Carla Maslow y la mayor Amanda Maslow. Esta última, hace mucho tiempo conoció al chico llamado Jacob. Estos coincidieron en una bodega de vinos y al final acabaron siendo novios.
El doctor Jenkins, al día siguiente, fue corriendo a su oficina. Se encontró con Jacob y este seguía sin hablar ni inmutarse. Lo único que hizo es darle unos cuantos papeles que ponían el mismo asterisco. Todos ponían dicho dibujo y debajo el nombre de una mujer junto a una fecha.
Una de las hojas ponía: Amanda Maslow, 15 febrero. Ese día era en el que estaban. Él se dio cuenta de que esos papeles tenían mucho significado. Todas las fechas coincidían con la muerte de una mujer.
Al final de la historia, Jacob, junto a Stella descubren que la culpable de todas las muertes y de todos los papeles era Laura Jenkins, la exmujer de el doctor Jenkins (Claudia Jenkins). Estos se encuentran a Claudia en una sala con Amanda. La exmujer tenía un cuchillo en la mano y quería intentar matar a Amanda.
Entonces llega Jacob y se lo impide. Claudia huyó y Jacob y Amanda se quedaron tranquilos en su vida como novios.
En definitiva recomiendo a todo el mundo que se lea este libro, porque no se van a aburrir y vale la pena leerse libros como este. Me ha gustado mucho ya que es distinto a los demás y vas a sentir esa energía y los sentimientos que van pasando a lo largo de la historia. También, otro punto a su favor, es que Javier Castillo, el autor, es malagueño y yo creo que hay que destacar más la cultura andaluza. Este libro tiene 456 páginas y la primera edición la sacó en febrero de 2017.
Al otro lado del espejo y lo que Alicia encontró allí
Autora: Julia Ortiz Cabañas
Curso: 2º ESO
Centro: CEIP Andrés Manjón, Algarinejo (Granada)
Al otro lado del espejo, y lo que Alicia encontró allí es una historia que a mí me ha llamado mucho la atención desde que tengo memoria, me faltan manos para contar las veces que habré visto la película o me han contado el cuento. Cuando me decidí a leer el libro, me di cuenta que en las páginas del final se trataba de una partida de ajedrez de 11 movimientos. ¡Fue algo sorprendente! Normalmente estamos acostumbrados a ver las películas y pocas veces decidimos leer los libros, es una pena porque nos perdemos gran cantidad de pequeños detalles, que solo son susceptibles de entender cuando nos abordamos en la lectura. En este libro la protagonista es Alicia, la cual es representada como un simple peón blanco que en su recorrido va conociendo a diferentes personajes extravagantes los que le van descubriendo poco a poco como funciona aquel curioso país.
Esta historia comienza con una aburrida tarde en la que la pequeña Alicia empieza a imaginar que tras el gran espejo de su salón hay otro país en el cual todo diferente.
Cuando Alicia intenta pasar al otro lado, con éxito se da cuenta de que las fichas de ajedrez están vivas .Tras marearlas un rato llegó a la conclusión de que para las piezas ella era como un gigante invisible.
Entonces decidió salir al jardín en el que se encontró con unas flores un poco maleducadas, puesto que al llevar un rato conversando estas se empezaron a pelear entre ellas e insultar a la pobre Alicia. Ya cansada de que la criticasen se fue hacia el bosque en el que tuvo un extraño encuentro con la reina roja. Esta le explicó que en aquel lugar si corrías a toda velocidad te quedabas en el mismo sitio y si querías ir a otro lado debías correr aún más rápido.
Cuando la reina se fue, Alicia se dedicó a observar los curiosos insectos que había en aquel lugar, de repente apareció dentro del vagón de un tren sentada junto a un grupo de bichos, uno de ellos explicó a Alicia como eran y de que se alimentaba cada especie que habitaba en aquel país. Cuando se quiso dar cuenta el vagón había desaparecido y llevaba andando un rato, parecía que aquella conversación había transcurrido en el bosque y no en el tren. Después de un tiempo el bicho con el que hablaba le preguntó cómo se llamaba, pero por alguna extraña razón ella no conseguía recordarlo, el pequeño compañero de Alicia le explicó que aquello era normal puesto que acababan de entrar en el bosque donde las cosas no tienen nombre. Tras esta explicación desapareció dejando a la pequeña sola. Alicia estaba agobiada, no recordaba el nombre de nada y aparte no tenía a nadie con ella, pero esto no duró mucho porque encontró un animal del que como era evidente no recordaba el nombre, este la acompaño hasta la salida del bosque. Una vez ya fuera se acordó que el nombre de aquel animal era Cervatillo y el de ella Alicia.
Justo enfrente de ella encontró clavados en un árbol dos carteles en los cuales ponía “A la casa de Tarará” y “A la casa de Tararí”. No lo pensó mucho al escoger camino puesto que ambos apuntaban en la misma dirección. Al adentrarse un poco se topó con un par de regordetes hombrecillos vestidos igual, que se terminaban las frases uno al otro, eran muy graciosos. Tras unas conversaciones un tanto extrañas los hombrecillos llamados Tarará y Tararí comenzaron a discutir, pensaban pelearse así que Alicia tuvo que ayudarlos a ponerse unas “armaduras” por así llamarlas.
Después de un buen rato arreglándose llego la hora de la pelea, pero se acobardaron y pusieron un par de absurdas excusas para no pelear. Así que Alicia se despidió y continúo su camino dejando atrás a estos curiosos hermanos.
Al pasar un tiempo Alicia escucho a una mujer gritando: “Cógelo, rápido mi mantón que se escapa”, la chica un poco desconcertada alcanzó un ligero mantón color perla que había enganchado en la fina rama de un árbol, y se lo dio a la mujer, la cual resultó ser la Reina Blanca.
Mientras que Alicia batallaba con el mantón y unos alfileres para poder ponérselo a la reina medianamente bien, esta le explicó que en aquel país viven para adelante y para atrás, por ejemplo si se iba a pinchar el dedo, ella gritaba 5 minutos antes de que le ocurriese. Esto era bastante curioso y raro pero continuaron andando y hablando, cuando de repente, la reina se había convertido en una oveja y ella estaba en una tienda persiguiendo a un huevo, el cual se alejaba a la vez que ella intentaba acercarse.
Poco a poco el huevo fue creciendo y adoptando en la cara un aspecto bastante humano, este apareció encima de un tabique muy fino y Alicia lo alertó de que si se caía podía romperse en pedazo. Entonces este se rio y le explicó que era un tentetieso y eso era imposible, durante un rato estuvieron hablando sobre la gramática y explicó a Alicia el significado de una poesía que ella eligió. Al rato de marcharse Alicia escuchó un fuerte crujido y vio a cientos de torpes caballeros correr en su dirección contraria, la niña se giró para ver qué pasaba pero el gran amasijo de caballeros no la dejaba ver nada así que continuó su camino.
Al pasar el rato se encontró con el Rey Rojo que como muchos anteriores le recitó una poesía y comenzaron a hacer juegos de palabras. Esto no duró mucho puesto que llegó un extravagante mensajero que informó al Rey de que el León y el Unicornio se estaban peleando de nuevo en la ciudad así que allí fueron.
Cuando llegaron, Alicia tuvo que repartir un pastel de ciruela pero primero repartía el pastel y luego se cortaba en pedazos, esto no lo terminó de comprender.
De pronto un caballero rojo intentó hacer a Alicia su prisionera pero otro blanco la salvó y acompaño hasta el final del camino. Durante este rato se dio cuenta de que el caballero era muy patoso porque se caía continuamente del caballo, pero eso a él no le molestaba.
Cuando llegaron al final del camino este recitó a Alicia una poesía la cual posteriormente se dio cuenta que era la única que había escuchado en el día que no trataba sobre el pescado.
Después, cruzó sola la explanada y apareció en una mesa sentada entre la Reina Blanca y la Reina Roja, ella también era reina, en la mesa había unos cincuenta invitados. Todos presionaban para que la reina Alicia diese un discurso. Cuando se levantó para hablar, todos los invitados comenzaron a convertirse en objetos comunes y las reinas pasaron a ser dos suaves gatitos, entonces Alicia se despertó tranquilamente de aquel maravilloso sueño y comenzó a jugar con los gatitos y las piezas del ajedrez.
Este es el resumen de mi libro preferido. Al final resulta que el mundo del espejo no era más que un sueño para Alicia, pero Lewis Carroll explica que no tiene por qué serlo, simplemente es un mundo con otras bases científicas, por ejemplo aquí 1+1 es 2 pero allí es posible que 1+1 sea 5, así que probablemente ahí fuera haya un mundo donde los animales hablen, existan tentetiesos con forma de huevo gigante y las personas sean fichas de ajedrez, quien sabe.
Este es mi libro preferido y se lo recomendaría a todo el mundo puesto que es maravilloso poder entrar en el mundo del espejo junto a Alicia. Como habéis podido deducir tras la lectura de mi relato, os cuento con todo el detalle posible cada una de las anécdotas que le ocurren a Alicia y que para mí han causado una gran intriga y curiosidad. A lo largo de su lectura, deseaba que no terminase nunca, puesto que cada día me gustaba más y más. Os animo a todos a leerlo y adentraros en este mundo fantástico, que como dice el autor “nadie sabe” si lo que vivimos es un sueño o es una realidad.
Cuando seas mayor
Autora: Nazaret Puerto Granados
Curso: 1º ESO
Centro: CEIP Andrés Manjón, Algarinejo (Granada)
¿Te has puesto alguna vez en la situación de cualquier inmigrante que venga a España (sin conocer el idioma, sin saber lo que les espera) que, estén buscando un futuro mejor para su familia y nosotros (que la mayoría de las veces juzgamos sin conocer) los insultemos y les digamos cosas que pueden hacerles mucho daño?
De esto habla mi libro preferido, “Cuando seas mayor”. Es un libro, que en mi opinión, debería leer todo el mundo porque enseña muchos valores, a través de la mirada de un niño, como por ejemplo, el respeto y la solidaridad.
Este chico, nos cuenta la miseria de su familia. Ellos vivían en Rumanía. Los inviernos eran allí muy fríos y más aún si, como en su caso, no tenían las suficientes prendas de abrigo ni la suficiente leña para poder resguardarse del frío aquellos días.
Su madre era ama de casa y solía hacer bizcochos o algunos recados a los vecinos a cambio de unas cuantas monedas para poder comer.
Su padre era un albañil, que trabajaba mucho, con la esperanza de obtener un poco de dinero aunque, su jefe se aprovechaba de él y no le pagaba nunca.
Tenían un pequeño perrito al que querían mucho.
El mejor amigo de este niño se llamaba Eduard y era el niño más rico de aquel pueblo y, siempre estuvo tanto para lo bueno como para lo malo que le pasaba a su amigo.
Tiempo más tarde, sus padres decidieron viajar a España con el fin, de encontrar un mejor futuro.
Al niño al principio no le gustó la idea porque, a pesar de que en Rumanía no tuvieran dinero, tan solo el poco que necesitaban para comprar lo básico, él tenía allí a sus amigos de siempre y no quería separarse de ellos.
Comenzaron su traslado a España y viajaron, en autobús. Al llegar, visitaron Cruz Roja para que les dieran algunas mantas y varios alimentos.
En España, él estuvo en algunos colegios y lo pasaba muy mal porque los niños se reían de que fuera de otro país.
Más tarde, sus padres encontraron trabajo. Su madre era cuidadora de ancianos y su padre trabajaba de albañil de nuevo.
Poco a poco, fueron aprendiendo el idioma y años después, hablaban genial español.
Aquí, en España, esta familia encontró un mejor futuro.
Este libro, nos muestra la realidad, nos enseña a valorar más las cosas y nos muestra que debemos fijarnos más en lo que tenemos en común que en lo que nos hace diferentes al resto.