Llamando a las puertas del cielo
Autora: María del Carmen Gómez Gutiérrez
Curso: 1º ESO
Centro: IES Peña del Águila, Mancha Real (Jaén)
Mi libro preferido se titula Llamando a las puertas del cielo, escrito por Jordi Sierra I Fabra.
La trama se enfoca en Silvia, una estudiante de Medicina de diecinueve años que viaja a la India, como doctora cooperante, en el verano. Allí conoce a un maravilloso elenco de personajes, cada uno con su propia historia y personalidad.
Sin embargo, ¿por qué la India? ¿Por qué no África? ¿Por qué no Asia? ¿Por qué no Sudamérica? Porque viajar a la India es correr un riesgo mayor. Porque con ella hay que tener cuidado. Porque ella…cambia a las personas. Una respuesta contradictoria, mas no ilógica.
Si algo deja claro esta pequeña novela es que una cultura no es solo un idioma y una paleta de colores que fulmina el paisaje. Abarca todo. A la gente, a la ética. A ti.
La distancia, tus acciones y el tiempo que permanezcas hace que algo cambie en ti; en diferente intensidad y/o medida.
Quizá muchos consideremos que no es lo mismo viajar al país vecino para apreciar su arte, que viajar a Oriente para educar a cientos de niños sin recursos. «Pero ten claro que algo siempre cambia». La regla esencial. Solo que en el país indio no existe ese algo. Existe el todo, todo va a tornar.
A la fuerza, Silvia tuvo que intentar borrar de su mente todos aquellos occidentalismos inútiles. Era pedirle manzanas al olmo, así nunca podría degustar una. Así que fue a contracorriente de sus valores y de sus personas más queridas para conocer a otras y ayudar a salvar las vidas inocentes y frágiles de cientos de personas, al mismo tiempo al que se encontraba consigo misma, con sus inquietudes, sus dudas, sus tristezas y sus recuerdos.
El amor también jugaba una parte importante; confuso, romántico, apenado o simple y verdaderamente amistoso estaba presente en ella cada vez que se encontraba con sus conocidos. Aquellos sujetos transformaron la mente de la chica, y viceversa. Un ciclo curioso que dio los mejores resultados.
Lo más cautivador de esta odisea es todo lo que puede ocurrir, lo que se puede sentir, y a todo lo que alguien se puede exponer con unos cortos tres meses de ayuda en la India. ¿Es la India, la medicina, la compasión o el hecho de viajar? Confío en la última razón. Por tanto, si cada uno de los siete artes te puede sumergir en un océano de emociones fortísimas, puede que en el corazón inquieto de un viajero exista un octavo.