Elige tu estrella
Nombre: Saray Rodríguez Castillo
Curso: 1º ESO F
Centro: IES Francisco Javier de Burgos (Motril, Granada)
Me gusta leer porque leyendo la mente se abre, aprende, viaja, vuela, se sumerge en un mundo de ilusión al que solo se puede acceder a través de la lectura.
El libro que he elegido como mi favorito se llama “Elige tu estrella” y lo es, porque además de leer, me gusta mucho la ciencia, más concretamente la astronomía. Este libro es el tercero de una saga de la que ya me he leído los dos anteriores, pero que los ha superado con creces, ya que la temática que trata me encanta.
Me identifico mucho con Blanca, la protagonista, aunque yo no tengo tantas amigas como ella, ya que me cuesta mucho hablar con la gente…soy muy vergonzosa e introvertida.
¿Cuál es el mejor regalo de cumpleaños que te han hecho alguna vez?
Seguro que es algo material, algo que guardas con mucho cariño, algo que te regaló una persona a la que quieres y que siempre llevas en tu corazón….
Pero ….¿y si ese regalo se mantuviese en la eternidad? ¿y si lo pudieras observar y ver en cualquier parte del mundo y a cualquier hora?
Esto es lo que le pasó a Blanca. Sus amigas le prepararon una fiesta de cumpleaños muy especial, desde su cabaña del árbol. Pero no le hicieron un regalo muy normal…
¡Le regalaron una estrella! Pero no cualquier estrella…sino la que ella eligiese. Por ello se disponen a ver las estrellas.
El libro trata las aventuras de Blanca y sus amigas en busca de la maravillosa estrella. Trata la amistad, la valentía y la confianza. Envueltas en el misterio de la astronomía y desde la casa del árbol, juntas intentan hacer frente a cualquier situación y problema, en este caso elegir la mejor estrella para Blanca.
Con sus buenas ideas, su pasión, valores y temperamento, encuentran ese regalo que no ha sido nada fácil encontrar ni elegir. Cometen mil errores por los que se disculpan y piden perdón, sobre todo en el colegio. Nos enseñan que cuando hacemos algo mal tiene una consecuencia, pero que todos nos merecemos tener una segunda oportunidad. Porque Blanca se lo merece, es una niña muy especial y a la que sus amigas quieren un montón.
Sin duda este cumpleaños no se le olvidará en su vida.
Hamlet
Nombre: Celia Leyva Martín
Curso: 2º ESO F
Centro: IES Francisco Javier de Burgos (Motril, Granada)
Yo leo porque leer llena mi vida de palabras y pensamientos, de emociones y sensaciones, de aventuras y misterios, de conocimientos y pasión..
Y todo esto y más lo encontrarás en Hamlet, un gran drama donde los personajes son como títeres en las manos del destino y sus más bajos deseos: el poder, la traición, la venganza, el amor y la locura.
No esperéis una novela ligera, es la terrible historia del Rey de Dinamarca asesinado por su propio hermano para usurparle la corona y casarse con su viuda; de su hijo, el príncipe “Hamlet”, al que el fantasma de su padre muerto le impone el terrible y cruel sacrificio de la venganza; de una madre sin escrúpulos, la reina Gertrudis, que se debate entre el amor por su hijo o sus ansias de poder; de los ambiciosos reyes de Noruega, Polonia, Inglaterra y Dinamarca, que batallan y se manipulan entre sí para hacerse con el trono despreciando la vida de sus súbditos; de políticos y cortesanos viles, aduladores y serviles que venderían a cualquiera con tal de conseguir el favor de los poderosos y arañar así algo de su gloria; y de padres y hermanos que no dudan en utilizar a su dulce hija Ofelia para conseguir sus planes.
El trágico final se masca desde el principio, cuando se recita la famosa frase de “Algo huele a podrido en Dinamarca”. Quizás “lo podrido” se refiera a la propia condición humana ya que todos los personajes son culpables, cada uno de su propio pecado, e intuimos que esto no puede acabar sino con la muerte de todos ellos.
La historia que más me conmueve es la de Ofelia, quizás la única inocente entre todas estas maquiavélicas tramas.
Porque a diferencia de ella, todos los personajes tienen opciones, pueden decidir, elegir el buen camino, tanto Hamlet, la reina Gertrudis, Laertes…pero deciden dejarse llevar por sus bajas aspiraciones. Y esa culpa que acumulan por sus actos les va llenando de miedo y sospechas hacia todos y les va envenenando el alma. Todos ellos viven atormentados, se excusan con la inevitabilidad del destino que es el que les ha conducido a sus malas acciones y no quieren reconocer que es su propia naturaleza la que les dirige al fatal desenlace en el que todos mueren.
Sin embargo Ofelia no tiene opciones, el ser mujer, su ingenuidad y su posición social la hacen víctima de la obediencia, se ve obligada a acatar los designios de su padre, su hermano, los reyes y Hamlet. Ninguno de ellos se apiada de su fragilidad y no dudan en utilizarla en su propio interés en las distintas conspiraciones cruzadas que van orquestando unos contra otros, y ella acaba siendo un juguete en sus manos. El peor de ellos es Hamlet, que le hace creer que la ama para luego repudiarla miserablemente cuando ya no le es útil y romperle el corazón.
Ofelia no puede soportarlo y huye de tanta crueldad y dolor de la única manera que puede, primero con la locura, que la lleva a deambular por el castillo cantando cancioncillas y repartiendo flores como si fuera una ninfa de los bosques. Ahora que está loca es libre y puede decir aquello que no se le permitía estando cuerda. Y más tarde correrá por el bosque hacia las frías aguas del río donde finalmente se ahogará.
Me la imagino flotando en el agua, por fin en paz…. ya pasó la locura, la desesperación del amor, la violencia, las mentiras y las intrigas que la atormentaban. Ya escapó de la Corte, que era como el fangoso y oscuro barrizal en el que ahora se hunde ¡qué curiosa ironía!
Pero no está pensando en ese lodo que la espera al fondo sino en las flores frescas que la acompañan como pequeñas hadas. Flota en su propio paraíso acompañada de trinos y zumbidos, de dulces aromas y cristalinos colores.
También la quiero imaginar con su mejor vestido, quizás el que se habría puesto en su boda con Hamlet. El encaje se despliega y la sostiene, le permite flotar y sentir el calor del sol por última vez.
Porque este mismo vestido, que seguro que tanto le había hecho soñar, se empapará y la empujará, y la hundirá y ahogará, y así acabará, en el mismo barro del que quiso huir.
Pero ya le da igual, está en paz y seguro que es feliz mientras la arropan y mecen las cantarinas aguas del río.