“Aprendiendo a vivir”, de Clarice Inspector
Nombre: Ana Martínez García
Curso: 1º ESO
Centro: IES Gregorio Salvador (Cúllar, Granada)
Nunca me había parado a leer un libro como éste, de relatos breves en el que me hablaban de cómo alguien veía el mundo y que además fuera tan sencillo de entender sin estar escrito para chicas de mi edad.
Aprendiendo a vivir quizás me haya también enseñado a vivir aprendiendo, suponiendo que me equivoco o que quizás haya algo más que yo no soy capaz de ver. Por ejemplo, casi nunca pensamos en el momento en que perderemos a un ser querido y la melancolía aflora, pero sabemos que ese momento va a llegar. Casi nunca pensamos en el final de una etapa de nuestras vidas, pero sabemos que ese momento va a llegar. Casi nunca nos planteamos cuando vamos a separarnos de nuestros amigos y posiblemente no volverlos a ver nunca más, pero sabemos que ese momento va a llegar. Casi nunca pensamos en el momento en el que seremos libres y la libertad nos llevará a un sitio mucho mejor en el que seremos más felices, pero sabemos que ese momento va a llegar. Casi nunca nos planteamos cuándo llegará el momento más inefable de nuestras vidas y nos sentiremos tan felices que será como si el mundo se parara y solo importáramos nosotros, pero sabemos que ese momento va a llegar. Casi nunca nos planteamos el final de nuestra vida, el momento en el que todo se acabará, pero sabemos que ese momento también va a llegar.
“Aprendiendo a vivir”, de Clarice Inspector
Nombre: Araceli Navarro Alcaina
Curso: 1º ESO
Centro: IES Gregorio Salvador (Cúllar, Granada)
Aprendiendo a vivir es un libro lleno de relatos sobre lo que pensaba Clarice Inspector acerca de diferentes aspectos de la vida.
El que más me ha gustado es el que se llama “Suponiendo lo equivocado”, en él lo que se nos dice es que hay cosas que no podemos cambiar por mucho que nos empeñemos, por ejemplo, yo misma, haga lo que nunca estoy en el mismo sito.
Aunque… a veces sueño que vuelo, pero cuando me despierto, estoy en el mismo sitio. A veces mi mente viaja a paraísos indescriptibles, aunque cuando vuelvo en mí, estoy en el mismo sitio. A veces mirando al cielo pienso ¿cómo serán los planetas, las estrellas, las galaxias, los sueños? Parece que ya estuviera allí, sin embargo, sigo en el mismo sitio.
A veces imagino como será vivir en otro lugar del mundo, pero cuando me doy cuenta, estoy en el mismo sitio. A veces quisiera desaparecer por un rato y transportarme en el tiempo, a un lugar de fantasía tal vez, pero de repente alguien me recuerda que sigo en el mismo sitio.
“Los sueños de Einstein”, de Alan Lightman
Nombre: Ariadna Reche Sola
Curso: 1º ESO
Centro: IES Gregorio Salvador (Cúllar, Granada)
El libro “Los sueños de Einstein” me está gustando por el momento. Me parece bastante interesante la manera en la que ven el tiempo en cada capítulo o “sueño”.
Algunas de las expresiones que usan no las entiendo demasiado, pero en cierta parte me gusta eso, ya que aprendo cosas nuevas e interesantes. Así que has de plantearte la siguiente pregunta; la misma que me he planteado yo. – ¿Alguna vez te has tomado el tiempo de apreciar el complejo mecanismo de un reloj de agujas? – ¿No? Pues tomate ese tiempo mientras yo te cuento lo que he Einstein me ha hecho soñar.
Te habrás dado cuenta de que un reloj de agujas suele tener solamente dos agujas (a veces tres, por los segundos, pero en esta historia no importan así que olvídalas). Pero… ¿sabías que detrás de cada una de estas manecillas, de las manecillas de los relojes, de todos los relojes de las personas con reloj de agujas, ahí una persona viviendo en un mundo diferente? Esta persona es la misma en las dos manecillas, solo que cuando se esconde tras la manecilla grande la vida apresurada y llena de emociones, y cuando se oculta en la manecilla pequeña su vida es pausada, incluso monótona y aburrida.
En la manecilla grande esta personita, que quizás seas tú, vive sin límite, haciendo todo lo divertido y cómico que se le pare por la cabeza. Una vida llena de aventuras, risas, emociones, sentimientos… Este ser diminuto, tu yo oculto de la aguja grande, vive una vida que cualquiera querría tener, una vida muy feliz y es esa felicidad la que hace que el tiempo le vuele entre los dedos, la que la hace que la vida se le pase volando, en un suspiro. En la manecilla pequeña, tu yo de la manecilla pequeña vive una vida igual de lenta que el ritmo que marca la manecilla en el reloj. Una vida tan lenta que a veces las horas se vuelven días y los segundos pesan como el plomo. Una vida gris y sin sentido, una vida, al fin y al cabo.
“Aprendiendo a vivir”, de Clarice Inspector
Nombre: Carolina Sánchez Carrión
Curso: 1º ESO
Centro: IES Gregorio Salvador (Cúllar, Granada)
Me ha sorprendido y gustado el libro Aprendiendo a vivir de Clarice Inspector porque me hace plantearme algunas cosas sobre como es el mundo en sí mismo y como lo percibo yo.
De todos los relatos me han gustado especialmente dos: “Suponiendo lo equivocado” y “El presente”. Este último es muy muy breve pero el otro me ha hecho reflexionar sobre qué piensa todo el mundo.
Por ejemplo…. Pienso que hay que tener una opinión sobre las cosas y respetar la de los demás, pero no todo el mundo piensa así. Creo que hay muchos animales abandonados, deberíamos adoptarlos y no comprarlos, pero no todo el mundo piensa así. Me gusta seguir algunas modas al vestir, pero no todo el mundo piensa así. Opino que hay que ser responsable y tener madurez para tener un móvil, pero no todo el mundo piensa así. Me parece triste que haya personas mayores que no pasen tiempo con sus familias, pero no todo el mundo piensa así. Me parecería interesante aprender de otro, de alguien muy diferente, otra cultura, pero no todo el mundo piensa así.
Finalmente opino que esta pandemia es lo peor que estamos viviendo, pero nos ha enseñado algo: valorar la salud, la familia y el tiempo, aunque… no todo el mundo piensa así.